Hoy lo típico sería hablar de Pedro J. Ramírez. Sí, por eso de que le han aventado de El Mundo. Queramos o no queramos, El Mundo será, por muchos años, "el periódico del Pedro J." Nuestra cabeza relaciona "El Mundo" con el pedrojotismo, queramos o no.
Hacen falta años y años para eliminar una asociación en nuestra cabeza. Lo he comentado mil veces en el blog... Hace un par de años Miguel Ríos dijo en La Sexta que por las mañanas oía a Iñaki. ¡Venga, hombre! Y este mismo domingo, hablando de lo del CEO en Cataluña y la radio, pudimos comprobar que aún hay gente que dice escuchar Punto Radio. También pasó en el CIS de las europeas. ¡Ay, esa memoria! ¡De Memory!
Seguro que en tu cabeza no tienes demasiado relacionado a El Mundo con Onda Cero. Porque Pedro J. era más "el que iba con Federico". Pero resulta que El Mundo estuvo relacionado íntimamente con Onda Cero. En esos tiempos de Telefónica y Aznar, sí. Quisieron hacer un mega-conglomerado de medios para competir con PRISA, y en el tema de radio habían firmado una alianza estratégica con el periódico de Pedro J.
Así que las noticias eran de "Onda Cero en El Mundo", y "La Brújula" pasó, forzadamente, a llamarse "La Brújula de El Mundo". ¿O "La Brújula del Mundo"? Bueno, eso es un tema menor... Y como vemos en la imagen, es lo segundo. Lo importante es que ambas marcas se fusionaron durante un tiempo. Y, el año después de que Algarra presentara el programa en sustitución de Concha Gª Campoy -que vaya cambio-, Pedro J. metió a la Prego en la dirección del programa. Y de subdirector estaba Antonio Jiménez. Muy centrista. Como Jiménez tuvo que presentar mucho el programa, por las noches en Onda Cero podía escucharse lo siguiente, que es este radiochip gatil:
No les fue mal en audiencia, pero tampoco lo petaron. Recuerdo poco de aquello, pero digamos que innovar, innovar... Aquellos años fueron lo más convencional que nos podemos echar a la cara. ¿Alguien recuerda algo que tuviera aquel programa de especial? Aquellos programas de política de trinchera y poca imaginación radiofónica... me matan. De verdad que me matan. Insulsismo total.
Por eso, seguramente, en tu mente relacionarás siempre Pedro J. con El Mundo. Porque era el que le daba salsa. Pero será mucho más difícil que tengas asociado el mismo periódico con Onda Cero. Uno ha estado 25 años y era su imagen, y queramos o no tuvo un peso tremendo. Para la historia de "La Brújula"... Pues no sé si alguien añora los tiempos algarrescos o la Prego y Jiménez. A mí ni se me ocurría poner aquello.
Cuando hablamos de periódicos, quizá los lectores de El Mundo sean los que vayan del rollo Karina y que cualquier tiempo pasado fue mejor. Cuando hablamos de radio, los oyentes de "La Brújula", pues... Me da a mí que no; que nada de baúles. En el futuro, y esperando que Herrera no sea demasiado culo inquieto, "La Brújula" será "el programa de Alsina". ¿Nos jugamos pasta?
No me he ido del tema. Estoy hablando todo el rato de cuando el nombre trasciende a la propia marca, en principio "impersonal". Y casos no hay demasiados, pero sí unos cuantos. Si queréis, jugamos a enumerarlos... Por ejemplo, Iñaki. Un, dos, tres, responda otra vez...
Normal que aquello durara poco.. estaba Miralles!!!
ResponderEliminarConcha García Campoy por Javier Algarra, Julia Otero por Marta Robles...
ResponderEliminarYo recuerdo, cosas de la vida, que empecé a escuchar la radio con La Brujula de Algarra y luego con la de Victoria Prego. La verdad que especial especial no tenía nada. Años más tarde ya me pasaría a oír a Carlos Llamas.
ResponderEliminarNo sólo le cambiaron o añadieron lo de 'El Mundo' a 'La Brújula'.Por la misma época,en los informativos se decía: "Onda Cero en 'El Mundo'.Noticias.".En alguna parte lo tengo grabado.Por muchos directores que tenga el diario,automáticamente nos vendrá siempre el nombre de Pedro.J.
ResponderEliminarEl dúo Antonio Jiménez-Victoria Prego duró poco porque ambos tuvieron una relación digamos que difícil. Además, una cosa es que a ambos se le puedan relacionar con la derecha y otra en qué posición pondríamos a cada uno en ella.
ResponderEliminarEn cuanto a la apuesta del final, yo me juego la pasta...