Si el otro día vimos cómo había cambiado el consumo de radio de lunes a viernes en 40 años, ahora toca el fin de semana. Atención a la gráfica:
Como la otra vez... 1968 es la azul, 2007 la rosa. Todo empieza a las 6 h. de la mañana, y se divide en medias horas.
Los sábados y domingos coinciden en que hemos aumentado el consumo de radio por la mañana y además lo hemos adelantado. No tanto como de lunes a viernes, es cierto, pero sigue habiendo esta tendencia. Es más... Antiguamente, sábados y domingos coincidían en consumo mañanero. Aproximadamente, claro. Pero en 2007 se nota más aún que los sábados consumimos más radio matinal que los domingos, que tendemos más a estar tumbados en la cama como auténticas ratas. Por las tardes, tirados como auténticos perros. Pero viendo el fútbol... o escuchándolo. En 2007 aparece los domingos una pedazo de montañón que no existía en 1968. El fútbol, señora. El domingo por la tarde sucede una cosa muy curiosa: Antes, debía ser que los resultados se conocían al final de la jornada o yo no sé... Pero el consumo de radio durante una hora era mayor que en 2007. Los sábados por la tarde, sin embargo, estaban más "poblados" en 1968.
Sobre todo, la diferencia está en el mediodía. Los sábados -y sobre todo los domingos- el consumo de radio iba cayendo según atardecía. En los tiempos actuales, se nota muchísimo "la hora de la comida". Yo no lo entiendo, porque soy muy de comer en la cocina y con la radio. Pero la realidad es la que es.
Mirad... ya que comentaba el otro día eso del "Comer y Cantar" de RNE, que se emitía los mediodías de fin de semana, ya que hablo de hacer la comida con la radio, y eso de la menor audiencia a la hora golosa... Voy a resucitar el programa en este radiochip gourmet:
Ahí estaba la banda sonora de "Ratatoiulle", por supuesto. Flan frío de melón con chocolate y grosellas. Por si te aburres hoy en casa, que han dicho que bajaban las temperaturas.
Y yo que estaba convencido de que los sábados con los años había aumentado un montón el consumo de radio... Y nada más lejos de la realidad, al menos por la tarde.
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