refugiarse

En noches tan especiales como la de hoy, uno muchas veces piensa en lo raruno que tiene que ser hacer un programa de radio a altas horas. ¿Quién puede estar escuchando la radio? No lo sé. 

Luego, más frikimente, uno piensa en qué tendrán en su mente los programadores. ¿Tiene sentido emitir la programación de siempre? Por ejemplo me pregunto si tiene sentido emitir «El Larguero». Y me pregunto si tiene sentido currarse algo mucho siendo que no va a estar escuchando casi nadie. 

Bueno... Yo creo que sí. Porque los cuatro gatos que estén escuchando la radio una noche tan especial, seguramente estarán esperando a que haya alguien al otro lado que le haga sentir acompañados. Seguramente esperan no sentirse solos. Y el agradecimiento de sentir que alguien «está», pues casi diría que asegura la fidelidad eterna. Bueno, eterna... Al menos hacerse un huequecido en el corazón. 

El radiochip de hoy es el programa de «El Larguero» del año pasado especial de Nochebuena. Una lata que se veía interrumpida por las noticias del día, grabadas aparte, sí. Pero por otro lado yo pensaba que quien estuviese escuchando la radio de noche querría a lo mejor oír «normalidad». Creo que es casi imposible que los programadores se equivoquen y también casi imposible que acierten. ¿Alguna vez habéis oído la radio una noche así? 

En «El Larguero», el año pasado, hicieron un programa especial. Quedó apañado. Llevaron a Los Secretos para cantar. De la Morena repetía mucho eso de «el transistor». «Tu otra familia, la del transistor...». Radiochip secreto: 

Me acuerdo de hace muchos años, que hacían programas alternativos del tipo «Colgados del Larguero» que era algo que emitían porque en esos días de poca actualidad deportiva preferían sustituir lo que había por un rato de entretenimiento. No sé qué será mejor. ¿Normalidad o especiales? ¿Directo o refritos? 4 posibilidades combinando ambas preguntas. Vosotros sabréis que haríais si fuerais los programadores.