los 7 segundos más tensos

Fueron 7 segundos tensos. A veces los silencios en la radio se hacen eternos; y los que viví en directo ayer escuchando «El Món a RAC1» me parecen los más largos que he escuchado en mucho tiempo. Concretamente... en los últimos 15 años. Os cuento... 

- Jordi Basté ha decidido estrenar esta temporada una sección semanal sobre radio con Jordi Évole en la que traen voces importantes de la radio catalana y de toda España.

- La primera semana empezaron lo más fuerte que se puede, y el invitado fue Iñaki Gabilondo. Sobre todo hablaron de política, y no tanto de radio. Es normal, dadas las circunstancias.

- Ojo: Esto no es una crítica en plan: «Iban a hablar de radio y terminaron hablando de política». Muy al contrario: Si ese día apetece hablar con Iñaki de eso, pues apetece. Es lo que toca. Tú puedes diseñar un espacio de radio, pero precisamente es la vida, la radio, las circunstacias, la sucesión de los acontecimientos son los que tienen que marcar y decidir de qué se habla en cada momento en la radio. Por eso la radio es el directo. No me refiero a que algo no pueda ir grabado: Me refiero a que la opción de emitir algo grabado incluso depende de que sea lo pensado y adecuado para ese momento. Me voy del tema... ¡Retomo!

- Esta semana el invitado era Antoni Bassas. Para los que no sepáis quién es... Un brevísimo resumen radiofónico para los de fuera de Cataluña: Empezó en Radio Juventud de Barcelona, y poco después pasó Radio Barcelona para hacer deportes con el histórico Puyal. En 1985 pasó a Catalunya Ràdio. En 1995 dio un giro a su carrera «a lo Basté»: Pasó de deportes a «El Matí de Catalunya Ràdio» hasta que lo dejó en 2008, en tiempos del tripartito. Actualmente forma parte del diario Ara.

- En el estudio, pues, estaban Basté, Évole y Bassas. Por mucho que eso fuera de radio, la actualidad decía que había que hablar de la entrevista del domingo a Puigdemont en «Salvados».

- Lo que empezó siendo una entrevista prevista a Bassas se convertía desde el primer momento en una entrevista a Évole.

- Girito: Bassas dio su opinión sobre la entrevista de Évole del domingo, que en realidad fue casi leerle la cartilla en directo y a escasos metros. Tenso total. El invitado está enmendando la plana a Évole. Es mejor que escuchéis sus reproches a Évole en el radiochip sin que yo os lo cuente, que es muy largo.

- Turno de defensa para Évole. Como se convirtió en algo muy tenso (y excitante), y dado el respeto que reinaba en el ambiente en ese momento —mucho más que el que hay jamás entre cualquier grupo de contertulios que cacarean en absolutamente cualquier radio— se respetaron los turnos de intervención casi como fuera una ley. Évole se defendió muy, muy tajante.

- Al final de la defensa de Évole tuvieron lugar esos 7 segundos de silencio. Yo creo que en esos segundos lo que escuché fueron los latidos de mi corazón. 

Todo lo ocurrido está en este radiochip Neneh Cherry, y para llegar al momento del silencio, viajad al minuto 17. 

- 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7... ¿Hacia dónde mira uno cuando está escuchando esto? Uno se queda concentrado mirando al vacío. Al menos, yo.

- Basté rompió el tenso silencio. Bassas rebajó la crítica (aparentemente), Évole intentó suavizar todo (aparentemente), y luego se pusieron a hablar de radio, tras un «puente» de retomar la conversación muy amistosa y civilizadadamente, pero... yo creo que los oyentes no olvidamos esa descarga de adrenalina que acabábamos de ver.

Por si os queda la duda, también fueron también 7 largos segundos los que estuvo callado Aznar delante de Luis del Olmo en 2002 cuando le preguntó por qué no dejaba que le entrevistara Iñaki en la SER. Así pues, en silencios históricos de la radio del S. XXI, un empate a 7 segundos. 

¿Sabéis qué? Vivimos rodeados de tuits, opiniones, reacciones a aquellas entrevistas... Una batalla de opiniones en mil sitios. Comentarios en muchísimos sitios. En este rato de radio pudimos escuchar un «post-debate» que era necesario absolutamente, dado el «malestar tuitero» que vi aquella noche tras la entrevista de Évole en el sector independentista. Y era también necesario escuchar a Évole, y cómo decidió hacer la entrevista tal como la hizo. 

La radio está para esto. Estuvo muy interesante escuchar los reproches directos de una parte y la defensa de la otra parte, que era Évole. Tras la entrevista del Follonero, fue interesantísimo escuchar también lo que opinaba sobre esta entrevista. Todo esto, sin gritar, ni levantar la voz. ¿Era necesario? Sí. 

Me da lo mismo que terminaran hablando de esto en vez de lo que teóricamente iban a tratar. Es más: Creo que era lo procedente. Y luego, aparte, en un segundo plano, quería comentar lo curioso de que un invitado llegue y le enmiende la plana al colaborador que le trae (aunque sea descortés), la sensación de que van a entrevistar a alguien y que quien más cosas tenga que decir sea precisamente el que no es el entrevistado, la tensión, por supuesto, que se podía cortar con un cuchillo... Y las maneras, que contrariamente a lo que solemos estar acostumbrados, fueron difícilmente mejorables. Y esto no le quita un ápice de «agonía» al rato de radio vivido.

Creo que la entrevista de Évole este domingo será muy recordada. Pero creo que este debate sobre aquella entrevista es un epílogo necesario que será necesario recordar en el futuro.