celebrando el 40 aniversario

El 20 de junio celebraron los 40 años de Catalunya Ràdio. Y ya que estamos, voy cerrando el tema de la pública catalana... por ahora. La celebración fue molona. Hicieron que volvieran a la antena personas que han formado parte del pasado de la emisora, incluso si estaban en la competencia. Y claro... siendo así, y siendo que la audiencia se la reparten entre las dos cadenas catalanas (la mayor parte, quiero decir, que se entiende), la cosa es muy curiosa. Así que destaco 3 cosas, que me han parecido las más curiosas, menos previsibles o más molonas. 

La primera, que volviera a emitirse el «Pasta Gansa» de Mikimoto. Bueno, ahí le saludaban como Miquel Calçada, vale, pero todos sabemos lo que hay. Y claro, la vuelta de este icono de programa por un día tenía que ser el primer radiochip cuarenteno:

Que me maravillaba porque era tan... a la antigua... Lo digo en el buen sentido. Mucho texto, mucha interpretación, mucho estar concentrado en todo lo que está pasando... Y metiéndole mucha intención. Es que este tipo de cosas me sirven mucho para comparar con lo que se hace ahora. Y claro, mola que sonase la sintonía... de Gozalo para mí. 

Lo que resalto de la tarde es la emisión conjunta entre RAC1 y Catalunya Ràdio: Clapés y Elisenda Carod al mismo tiempo durante una hora entera. Bueno, y los esquipos. Aquí van en este otro radiochip cuarenteno:

Y ya que estamos... Si Clapés salió de las tardes de la pública para irse a RAC1, el mismo trayecto hizo Basté en su tiempo. Y sí, volvió para hacer lo mismo que hacía en la emisora: los deportes de la noche. Y estuvieron entrevistando al presidente del Barça, y había ahí mogollón de gente: el señor director, Torquemada, Eduard Pujol, Sergio Mas... una mezcla curiosa. Último radiochip cuarenteno:

Basté recordaba su comienzo hacía casi 25 años para hacer el programa «No ho Diguis a Ningú». Y explicaba el momento en que se fue y cómo se fue. Tiene que ser loco eso de escuchar en esa emisora la sintonía años y años después. [Parecía un poco una sintonía del Sonic, pero de tranquis]. Me hizo gracia ese momento en que dijo Basté que no se acordaba de nada. Que si Robson, que si los de Núñez, que si los de tal... Madre mía.