divulgar desde el insulto

Con todo esto de las elecciones y demás, no me ha dado tiempo de hablar del caso de la Concostrina. Seguramente habrá mucha gente que no sabrá de lo que hablo, pero para eso está esta entrada. Para empezar, he de decir que siempre he sido muy fan de la Concostrina: desde que la escuchaba en RNE. Me encantaba la sección de epitafios, de curiosidades históricas y maneras de contar las biografías... Y claro, me encantó cuando pasó a la SER y le pusieron hasta programa propio. Además, se puso a colaborar en el programa de Francino. 

Ya hace unos años que me parece que ha desvirtuado su propia colaboración. Desde hace años me daba la sensación de que estar en la SER hacía que su sección a veces me sonase a una especie de ridiculización de muchos personajes dependiendo de quiénes eran: si eran borbones, a saco. Que a ver... que a mí eso me da exactamente igual, pero yo si me pongo en la radio quiero escuchar que Manolito era ridículo porque lo era, no por el hecho de ser de una familia. No sé.

No suelo hablar de radio con mis amigos. De hecho, de las pocas veces que sale el tema, ni reparan en que luego los comentarios me sirven para el blog. Y en la playa salió el tema de la Concostrina: sin yo decir nada, se pusieron a decir que si vaya faltona, que vaya macarra, que estaba pasada de vueltas, que a veces ridiculiza sin sentido... El que lo dijo era muy antimonárquico, así que imaginad. Bueno, que les parecía que todo era faltar por faltar. Yo, mientras, callado. Asentí con la cabeza. 

Y justo al volver de la playa me encuentro con la polémica de la Concostrina. Todo viene de un trozo de programa en el que se hablaba del consumo de aceite, la manteca, los judíos y los cristianos. Radiochip del reproche:

Recordemos que la Concostrina es periodista y se ha dedicado muchos años a hablar de historia e historias. Pero claro, el programa lo oyen historiadores y, si hay algo que no te parece, pues vas y lo pones en Twitter. La historiadora en cuestión, cuyo Twitter es @PGonz8, preguntó que de dónde narices salía eso que había contado la Concostrina (y sí, con un tono un poco desafiante). La Concos respondió de manera quizá poco adecuada. 

Y cuando uno intentaba defender a la historiadora...

Y me pareció interesante que terminó haciendo la historiadora un hilo sobre bulos históricos: cómo se fabrican o surgen, y cómo estas historias terminan siendo tomadas como verdad. Claro, si la historia es buena, tendemos a creerla. 

En el propio programa explicó la propia Concostrina que todo venía de que unas horas antes hizo un hilo sobre la matanza del 14 de agosto de 1936, a cuento de la investidura de la presidenta a Extremadura. Total, que decía que a raíz de ese hilo, los voxeros se pusieron a buscar, que encontraron lo explicado y que se pusieron a meterse con ella a saco. 

Realmente, tú te pones a mirar las capturas de los tuits y lo que cuentan algunos historiadores en el hilo, y lo de los insultos... en fin... Si ponéis "Concostrina" en Twitter y le dais a buscar, encontraréis muchas opiniones, pero... buf... encuentro capturas que...

Entonces no sé quién tendrá la razón, porque no soy historiador y menos me sé el tema, pero si yo me dedicara a la divulgación en historia y me viene una doctora en historia para decirme algo, lo último que se me ocurriría sería decir «so proyecto de historiadora de los cojones», ya os lo digo. Y luego, me resulta sospechoso lo de identificar a todo el que te increpa como nazis y cosas del estilo. Hay gente que se puede meter contigo si necesidad de ser nazi ni nada. 

De hecho, como podéis ver, hay gente que dice que le ha tenido deslices en más de una ocasión... Y el hilo es el que podéis ver haciendo clic. Y quizá no tiene nada que ver con posiciones políticas, que parece que quien dice algo distinto a lo que ella dice o duda de lo que hace automáticamente se convierte en malévolo voxiano. 

¿Que disfruto de las historias de la Concostrina? Pues sí. Pero sí es cierto que a veces pienso que le pierde su propio personaje y sus fijaciones políticas, como si tuviera que dejar claro una posición política actual para hablar de absolutamente cualquier tema. Y sí, eso me cansa. Y añado: a veces me cansa eso de que tu manera de pensar o de vivir viene dado en el ADN, como si se transmitiera directo desde tu tatarabuelo a través de la fama. Pero vamos, que por mucha razón que tenga o por mucho que se hubiera tergiversado o sacado de contexto lo que quisieran, ese tipo de respuestas... pues... no sé.