la pija y la quinqui

Yo soy de los que sí conocía «La Pija y la Quinqui» antes de lo de Pedro Sánchez. No es que me pusiera todos sus pódcast ni nada... pero me hacen gracia, la verdad. Quizá me parecen muy de la generación Z que se va a vivir a Madrid, sí, pero no todo va a ser La Berrea 89. Cada generación tiene lo suyo. 

No sé si los conocí gracias a la entrevista que le hicieron a Rosalía y su hermana... No lo sé. Seguramente, como la mayoría de las personas. Pero me hicieron gracia. Lo primero que hice (porque lo del blog marca) fue pensar en si eso era trasladable o no a la radio. Como he repetido en más de una ocasión, ni todos los YouTuber tienen por qué funcionar en televisión, igual que no los de los pódcast tienen por qué funcionar en radio. De hecho, y doy un pasito más en mi teoría, es que un YouTuber puede funcionar mejor en radio y un pódcast mejor en televisión. Pero esto es una idea que ya desarrollaré. 

Cuando comenzó «Cuerpos Especiales», un par de amigos lo pusieron por casualidad y se quedaron. Me hablaron del programa y me confirmaron lo que me imaginaba: que el programa estaba bien y que quizá la cadena y el tipo de público al que iban dirigidos eran más jóvenes. Y sí, todo cuadraba con lo que esperaba. De hecho, entre el chisporroteo de colaboradores que hay en el programa, ahí estaban Carlos Peguer y Mariang Maturana. Lo podéis escuchar en este radiochip quinqui:

¿Cuántos oyentes tiene un pódcast que se dice de éxito? No se sabe. Son datos que jamás se dan. Datos ocultos. Entonces no podemos saber... Pero bueno, es curioso porque, a pesar de ser un pódcast de éxito (como siempre se dice, aunque ya digo que no lo podemos saber), incluso cuando Pedro Sánchez aceptó ir, hasta en programas de Atresmedia se referían a la Pija y la Quinqui como completos desconocidos. Ni colaborando en su radio, oye. Vaya desconexión. 

Y lo que se preguntaban en muchos sitios es si Pedro Sánchez buscaba el voto de la generación Z... como si por el hecho de ser joven te escucharas este pódcast. Me sabe malo que cuando la gente va a sitios de gente más joven diera por hecho que van a un sitio donde hay una masa servil, uniforme y gilipollas. Pero lo que sí me importaba más era la pregunta que se hacían aparte de todo esto: ¿la visita de Sánchez le venía mejor a Sánchez o a los del pódcast? 

Aquí es donde quiero volver a pararme: igual que yo conocí a la Pija y la Quinqui por lo de Rosalía (que ya digo que no sé si fue la primera vez, pero juego a que sí para hilar bien la idea), en muchos pódcast la gente pide invitados de renombre a ver si así hacen de gancho para la gente: si además de ver a Rosalía te caen bien los entrevistadores, ya te quedas a lo mejor para ver otros contenidos. Y con Pedro Sánchez podría pasar igual. A «La Pija y la Quinqui» también fue Chenoa, quizá esperando el mismo efecto: la llamada a la gente para que pusiera el pódcast. ¿Qué audiencia tendría? No se sabe, como digo. 

Pero pasa el tiempo, y fueron la Pija y la Quinqui como invitados al programa de Chenoa en Europa FM (vuelta a la misma cadena, de nuevo). Y recordemos que el programa de Chenoa va de moderno: además de en la radio, es un video-pódcast con invitados, que van de imaginativos y tal. ¿A quién le viene mejor esta visita? ¿Al programa de Chenoa o a ellos? Pues no lo sé.

Lo que sí que sé es que el programa de Chenoa por YouTube... pues... a ver... Los programas enteros dependen del personaje en cuestión, pero rondan las 20.000 visualizaciones. Que oye, que muy bien... pero la cantidad de gente que tiene muchos más espectadores con una centésima parte del presupuesto (digo yo) es muchísima. Y en la radio... pues... va jueves y viernes de madrugada. La media de esta temporada ha sido de unos 8.000 oyentes. Pero va hacia abajo. El programa en cuestión lo tenéis en YouTube. ¿De qué sirve emitir algo por la radio que no está hecho para la radio? Pues es que esto... ya he hablado de esto muchas veces.