Desde que se fue Pablo Motos de la radio sólo hay unos monólogos que me hagan reír. Los de federico. Me troncho y me mondo. Analicemos las noticias que da a las 7, a las 8, y su éxito.
Federico está siendo capaz de hacer su programa bajo mínimos recursos. No sólo porque sólo tiene que mantener una emisora (legal, las ilegales claro, no hay que mantenerlas... Bueno, igual sí pagar poner el poste, las reparaciones de los cables y las posibles multas). Lo que mola es que él sólo se pule de 8 a 8 y media, uno de los momentos de más audiencia de la radio a lo largo de todo el día es un monólogo improvisado sobre la actualidad.
El tío hace imitaciones, medio insulta (o insulta directamente) a la gente, a los políticos, sobre todo a los del PSOE (todos) y a los del PP (algunos, pero es mucho más duro). En este radiochip-monologuístico, mola cuando habla del Sitel y de los posibles chantajes que se puede hacer a la gente con las escuchas telefónicas. Lo de las bolas chinas y todo eso. Pero oigamos el tono de los comentarios. Son comentarios como de bar. Pero nos habla a nosotros, no entre contertulios. Se nota que quiere entrar en nuestras mentes y convencernos de lo que piensa. Pero además le mola. Y el tono de sus comentarios son de monólogo de humor. Dando las noticias. O sea, que se pule a lo largo del programa una hora hablando de lo que le sale de las narices e intenta hacer sus monologuillos el tío. Muchas veces no tiene gracia, pero otras veces, me parto. Por eso sale en la foto como diciéndole a alguna de su equipo "mira lo que he dicho".
Sobre todo, no se debe pensar seriamente en todo lo que dice, porque teóricamente está dando noticias y hablando de política. Porque si nos lo tomáramos en serio todo lo que dicen, muchas veces no tendría ni puta gracia. Pero hay días que está sembrado. ¿Programa de informativos? Casi cualquiera de las mañanas. ¿Programa de humor? Cualquiera de las radiofórmulas, y Federico. El Gomaespuma de esRadio. Las noticias con humor (pero con mala leche).
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