¿y qué si es trola?

Bueno, es que reconozco que hace años, todos los veranos, me enganchaba al "Hablar por Hablar". Ya he hablado alguna vez de que el programa de ahora no me llega a enganchar como hace años. No sé... es que echarle la culpa a la presentadora de turno es una excusa quizá algo pobre, aunque sigo diciendo que como Gemma no hubo ninunga. Bueno, también me gustó Fina (pero menos) y Mara antes de que aparecieran "los chatines" en nuestra vida. Y Paloma Delgado también me gustó. Pero que me voy por las ramas...

Yo creo que hace años el tipo de historias eran más... no sé cómo decirlo. ¿Morbosas? ¿Divertidas? ¿Curiosas? ¿Simples? No sé si os pasaba como a mí hace años: al no poder dormir en las noches de verano, te enganchabas a las historias que contaban. Solían ser simples: el guardia civil que se lo monta con su pareja de trabajo, la mujer que se tira al butanero y cree que está embarazada, el tío que sólo se excita enrollando su cuerpo en una bandera, la mujer que cree que la vecina le tira los trastos al vecino o yo qué sé. Y luego, a la mañana siguiente ocurría que claro, comentabas comprando el pan: "pues ayer escuché uno que llamó..." y a la conversación se añadía toda la panadería que también había escuchado el programa entero, porque no podía dormir ni Blas.

Ahora eso no me pasa. No sé por qué. Aunque la audiencia sigue yendo bien, sigo pensando que las historias, sea por lo que sean, ahora suelen tender o a la chorrez o a casos del tipo "tengo una enfermedad terminal". No me termina de gustar.

Luego estaban los casos de gente que se inventaban las historias. Yo, la verdad, a día de hoy, las recuerdo con simpatía, porque prefiero que llame uno inventándose que se tira a su perro a que me estén contando la enfermedad terminal de una señora. ¿O no? ¿Y qué si es trola? En realidad, cuando la trola se notaba mucho cortaban la llamada, porque una cosa es que nos la cuelen y otra es que se note. ¿Nunca os ha pasado que la historia que cuentan no os la creéis ni de coña?

El radiochip parlero de hoy es un homenaje a esas noches de verano que he pasado escuchando la radio. Homenaje a todas esas conversaciones mañaneras de comentar "ey, oíste aquél que contó lo de..." Homenaje a la polémica de "pues estoy de acuerdo con lo que dijo", o "anda, que a ese habría que colgarlo". Homenaje a todas esas personas, frikonas o no, que nos han hecho pasar un buen rato. Aunque fuera todo una coña.

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