Dos de agosto de 1999. Ese día iba yo a casa de mi abuela. Y yo no es que sea precisamente amigo de la siesta. Así que me dispuse a las cuatro a sintonizar el 99.4 del dial (Onda Cero Zaragoza). Estaba siendo infiel a "La Ventana del Verano", pero es que me había enganchado tanto el programa de Julia los últimos meses, que, al menos la primera hora, yo había pasado el Rubicón.
Y no me lo podía creer. ¡Qué mierda de radio! ¡Qué asco de aparato! No sintonizaba bien... Bueno, eso era lo que yo creía. A ver... 98.6 es M80, le doy a la derecha y... música. 100.0 es Radio 5... y a la izquierda... música. El José Ramón Pardo estaba poniendo discos en Onda Cero. No tenía ningún sentido. Yo esperaba que me saliera Mari Carmen Juan. Igual estuve 15 minutos de reloj a lo Enjuto Mojamuto con el internet averiado. M80... La música... Radio 5. Radio 5... La música... M80. En aquel tiempo no había internet, y yo estaba flipando. "Algo debe haber pasado" pensé. Claro, cómo se podían haber cargado "La Radio de Julia" siendo líder de audiencia. El único programa líder de la radio que no era de la SER.
Al día suguiente la noticia era ésta:
El País: "Onda Cero cancela el espacio de Julia Otero, líder de la programación de tarde. El equipo radiofónico acusa a Telefónica de realizar una "depuración política".
ABC: "Onda Cero prescinde de Julia Otero."
La Vanguardia: "La dirección de Onda Cero elimina por sorpresa el programa de Julia Otero."
Como comentaba en la revista CyT Mari Carmen Juan, la cosa fue así: "A las 15 horas del lunes 2 de agosto, una hora antes de empezar la edición de verano de "La Radio de Julia", que yo dirigía y presentaba, los servicios informativos daban la noticia del estreno de un nuevo programa aquella misma tarde y en nuestro horario. Sólo dos horas antes, Julia me había llamado para contarme que en una reunión en Madrid esa misma mañana, Javier Gimeno, el nuevo director general, le había comunicado que no se contaba con ella para la nueva temporada. Sus órdenes fueron que continuara el programa con normalidad a la espera de que la empresa me comunicara cualquier decisión. Julia estaba de vacaciones hacia una semana. Fue convocada a esa reunión el miércoles de la semana anterior, el mismo día que tomó posesión la nueva dirección de la cadena recién comprada por Telefónica. Yo no recibí ninguna llamada de los responsables de la radio ni ese día ni ningún otro. La única comunicación que recibí de la empresa fue la carta de despido el 13 de agosto sin preaviso."
Comenzaba algo que no entendía. Onda Cero, o alguno de sus nuevos dirigentes de Telefónica, quería apuntarse un tanto con Aznar cargándose a la rojilla de las tardes de la radio. Con los años se ha podido entrever que quizá, presuntamente, a lo mejor... pudo ser Pedro Antonio Martín Marín el verdugo radiofónico. Sin juicio. ¡Pam! Pero siempre hay que dar unos motivos a la imagen pública. ¿Qué motivos dio? Pues de esto hablaré más adelante.
Lo dejo aquí y voy al radiochip que viene al caso: estos días de canícula, es Lourdes Lancho la que lleva el "A vivir, que son dos días". Un día hablaré de Lourdes, porque la pude conocer en persona y me pareció muy muy maja, la verdad. Precisamente Lourdes (la "pizpireta" del equipo) formaba parte del equipo de Julia en la época de "La Radio de Julia". Y durante un tiempo estuvo trabajando en una red de emisoras locales que se llama COM Ràdio. Allí tenía un programa que se llamaba "La Cara B". Y entrevistó a Julia. Os dejo aquí la entrevista; radiochip del post-elitismo:
(Lo de Abellán, por cierto, comienzo a comentarlo mañana. Esta entrada era inmovible porque... sí.)
"La radio de Julia"... qué recuerdos..
ResponderEliminarVaya ya tenemos dos cosas en común. Ambos estamos por los huesos de Julia (cariñosamente hablando) y ademas eres mañoooooooooo. GUAY
ResponderEliminarSegún La Voz Libre, Roncero al Carrusel para comentar los partidos del Madrid.
ResponderEliminarPrimero, para los que os gusta el blog, como sois "anónimos", pues que gracias. Realmente no sé qué decir... Me gusta que os guste. Y que estoy agradecido. Sirva esto para los últimos comentarios, todos y cada uno.
ResponderEliminarLo de Roncero: pues habrá que hablar de Roncero un día y de cómo de ser "manita derecha" en los comentarios futbolísticos de Abellán pasó a no estar porque se lo prohibieron en PRISA. Y lo de Lama: se me hace extraño que no se haya querido ir de la SER. Pero se queda. Mañana, comienzo la historia resumidísima de Abellán y de su adiós.