dando que hablar: orgullo no-gayer

Pues lo de hoy va sobre lo que alguna vez he hablado: de cuando las llamadas del "Hablar por Hablar" no son creíbles. Aunque haga mucho tiempo que no sigo el programa, son muchos años de conocerlo ya... La cuestión es que estas llamadas de los oyentes unas veces te lo hacen pasar muy bien, y, aunque se note que la llamada es trola, se tolera incluso mola. Otras veces, cuando no hay temas "calientes", cuando la gente tiene cierto pasotismo para llamar y opinar, pues parece que desde el propio programa se inventan las llamadas. ¿Parece?

Bueno... digamos que tener la certeza es chungo, a no ser que alguien que haya trabajado en el programa lo confirmase. Lo que pasa es que, cuando algunas llamadas se escuchan no desde la camica y con la almohada, sino una tarde cualquiera, o la reescuchas una mañana tiempo después... uno cree que está cerca de la certeza total. Por ejemplo, el radiochip de hoy es una de esas llamadas en las que casi casi uno no apostaría a que el que habla, el "oyente", es un actor o un conocido de algún miembro del equipo. ¿Por qué? Ahora me explico... El radiochip de hoy sería esperpéntico si no estuviera casi seguro de que es una invención, con lo que pasa a ser divertido. Radiochip de "los mariconcetes":

Este radiochip es de los tiempos de Fina Rodríguez, "la desaparecida en combate" de la radio; de la que nunca más hemos sabido... Bueno, la cuestión es que casi diría que se nota que la llamada es del propio programa. Y juguemos a los Sherlock...

La llamada entra a saco. El tío va a decir algo que claramente va a encender a la audiencia: abre claramente un tema de debate, un algo nuevo de qué hablar. Por otra parte, el tío va y se explaya 6 minutos sin que la otra le corte... parece que tiene en la cabeza el tema que tiene que introducir, no da ningún tipo de experiencia persona, y claramente Fina le dejaba hablar para, por un lado rellenar tiempo, por otro lado dejar claro su posición para que luego la gente llenase a rellenar el programa con "llamadas en contra", que oye, es la SER y saben que este es uno de los temas que en aquel momento iba a hacer quemar el teléfono con llamadas en contra. Hay que recordar que ahora es un tema superado en España, pero por aquel entonces no tanto, y se supone que daría para debate. Parece más un monólogo lo del "oyente" que un discurso normal. Un oyente real, antes de decir todo eso, iría poco a poco diciendo lo que quiere decir sin abrir fuego tan rápidamente, por miedo de que la presentadora (Fina en este caso) le cortase directamente. Y me dejo detalles que me hacen decir: "joder, el que esta llamada es un papelón se nota un huevo".

Las llamadas estas están bien... si no se nota que son falsas. Como las bromas telefónicas de las radios cuando hacen broma, o las llamadas de los programas mañaneros... que mientras no se noten, guay. En cuanto se nota que está la cosa montada pierde la gracia. Y no sólo eso, sino que nos molesta a los oyentes que nos tomen por tontos. Como en el cine... si la peli de miedo está bien hecha, veo una mano esquelética en un momento dado y me acojono. Si es de serie B, veo la mano y me descojono vivo... y desde luego deja de ser peli de miedo para ser peli de coña. Pues eso.