narices que crecen de noche y sombras alargadas

La verdad es que el año pasado casi siempre elegía de madrugada "La Noche de COPE" de Arjona ya fuera porque me venía bien por eso de no tocar el díal después de "El Partido de las 12", ya fuera porque no soporto mucho más el "Hablar por Hablar", ya sea porque el Monaguillo me despierta... Al lío:

Empiezo por las sombras alargadas. La de Enrique Campo. Desde que estuvo en las noches de la COPE, nadie que haya estado a sus horas se ha librado de llamaditas en plan "con lo bueno que era Enrique Campo". De hecho, en el blog, muchos comentarios siempre estaban en plan "uy, a mí el que me gustaba era Enrique Campo". De hecho, yo tenía un compañero de piso al que no le gustaba nada la radio... pero me reconoció un día que muchas noches se ponía a un tal "Enrique Campoo, que no sabía si era con una o ó con dos". Al final de la temporada pasada, Arjona, el día de su despedida, hizo referencia a Campo, y dijo que se alegraba de que hubiera gente que ya no lo echara tanto de menos... 

Eso me hizo mucha gracia, porque a los minutos de decir eso, pasaron la llamada de un oyente... Y... primer radiochip malacitano:

Ir a descargar

Nada, que a veces es lo que pasa cuando se abren teléfonos... que un oyente te pone en evidencia un poco... Oyente que ¡pam! recuerda a Enrique Campo años atrás, y que dice que era el oyente nº15 de los trabajadores, etc... A lo que deja a Arjona fuera de juego completamente... ¡Se nota que Arjona no era oyente de Enrique Campo ni de coña! Eso de quedar como "no oyente de tu radio" siempre queda feo.

Seguimos en el mismo programa, esa misma noche de despedida. Arjona empieza en plan "sincerándose" con el oyente, dando las gracias a la COPE y todo eso... y me quedé un poco flipadillo. Escuchemos el segundo radiochip malacitano:

Ir a descargar

Se empieza a sincerar y da las gracias a los directores por bla, bla, bla... y dice que cumplía ese viejo sueño de cualquier radiofonista de hacer la noche... Hombre, ese día sí hizo el programa en directo... Pero macho... se notaba mucho, mucho, mucho, pero mucho, que el programa era de noche y enlatado. Ya que el programa suena a latón, al menos que no me digan que era su sueño hacer la noche... que diga que de noche tiene sueño en todo caso. Luego dice que la decisión de no seguir la tomó él y sólo él, más que nada porque el programa tenía que ir en directo hasta las 6 de la mañana esta temporada... (o sea, a lo Lartaun). ¡Claro, es que eso de currar de noche igual es durillo!

En realidad, este radiochip sirva para decir que, aunque sé que muchos oyentes ocasionales no se coscan de si una cosa va enlatada o no, los que solemos escuchar la radio, cuando algo suena a lata se nota. Y sabe regularcillo que te vendan que eso es en directo cuando sabes que es lata. Que no pasa nada... se reconoce que es lata y ya está. En la radio ha habido programas gloriosos que iban y van enlatados. Muchos porque necesitaban y necesitan serlo para ser montados y que salgan perfectos.

Pero muchos fines de semana y noches tenemos programas en la radio que son lata pura y nos lo venden como directo, y no por razones que no sean el "no ir a trabajar a ciertas horas" o "currar un día de fiesta". Truco para navegantes: en ningún programa en directo las vivencias grabadas de un misionero se te come el boleto de la una de la mañana sin que hagan referencia a ello. Definitivo. Aunque, al final, aunque sólo fuera el último día de la temporada, Arjona cumplió su sueño de hacer un programa de noche en directo. Felicidades.