radiochips de mármol 2024 (y 2)

Aquí va la segunda parte del resumen de 2024 a través de los radiochips de mármol, que este año son un dedo de espuma marmóreo en honor a Parrado. Y así si que damos carpetazo al año que acaba de pasar. 

- Radiochip de mármol «Para que por lo menos nos escuchen los sordos» a RNE por: «Un lugar tranquilo. Día 1.»

Este año Radio Nacional ha llegado a marcar su mínimo histórico desde que se miden las audiencias, y ya van décadas y décadas. Movimientos en verano, cambios de última hora, cambios en la dirección, gente que se queja, gente que oposita, juegos de tronos, y programas que cuando la gota fría estaban de risas. Se dice que los políticos lo hicieron fatal porque no se estaban coscando de lo que pasaba ni estaban escuchando los medios de comunicación. Igual estaban escuchando RNE y estaban también de risas. Es una radio tan compartimentada y funcionarial que a veces uno entiende que la cosa chute. No cambien programaciones, no hagan nada fuera de guion, no fabriquen estrellas, no hagan nada que pueda ser mínimamente heterodoxo. Mejor: no hagan nada que llame la atención. Igual no es la estrategia adecuada. Por eso se llevan su séptimo radiochip de mármol. 

- Radiochip de mármol «Das más mal que Manolito» a Abellán por: «Secreto de un Escándalo».

Alguno de los habituales tenía que aparecer en estos mármoles: el séptimo mármol se lleva Abellán, que sigue en una radio que no pasa por el EGM y que tiene más repercusión por lo que haga en YouTube o deje de hacer que por lo que haga en su propia radio. Sigue con la pedrada de cuando le echaron de la COPE, y el año en que terminaba la sucesora de su radio anterior empieza a hacer una serie de vídeos hablando de los que le sustituyeron en los deportes en la COPE hace mil años. ¿Qué es lo que pretende? No lo sabemos. Pero sí tenemos la certeza de que posee una radio que tiene mucho menos repercusión que su canal de YouTube. Yo me plantearía cosas. ¿Sabéis lo que lo peta? Sí, el DAB+, que ahora RNE emite por ahí. Abellán no lo vio venir. 

Radiochip de mármol «¿Dónde estás, Corazón?» a Julia Otero por: «Los que se Quedan».

A juzgar por el último EGM, no sé si destacar que la marcha de Julia de las tardes ha fastidiado un poco la franja vespertina de Onda Cero (que ahora Cantizano es tercero), o destacar que la marcha de Julia a los fines de semana ha reavivado la franja matutina de sábados y domingos. Elija usted qué es lo más relevante. Después de años y años en las tardes (media vida casi, con su paréntesis entre medio), se ha ido a los fines de semana, siendo de los pocos movimientos que suele hacer Onda Cero siempre, que son gente a la que le cuesta mover cosas, y lo sabemos por Europa FM. La cosa es que tienen la mitad de la audiencia de Javier del Pino. Lo de ser segundos, pero en fines de semana... eso no lo vieron venir. Ahora quizá suceda cada 3 por 4. 

Radiochip de mármol «¿Y si me hago un Federico?» a Pino Malo por: «Venom: El Último Baile».

Segundo mármol para este excomponente de esRadio. Ojalá su radio se llamara exRadio, pero no, se llama Radio Libertad. Hay gente que dice que la bajada de Federico en este último EGM es debida a que Luis del Pino, el Pino malo en el blog, ahora está en Radio Libertad por las mañanas. De hecho, hasta han entrado en el EGM y han sacado más de 30.000 oyentes. Hombre, si nos ponemos a comparar, eso estaría dentro de los márgenes de error. Pero es bastante loco pensar que pueda hacer verdadera competencia a Federico o a quien sea con esa audiencia y en esa radio. Terminó este año en esRadio y la verdad es que no he visto que tuviera demasiada repercusión. Tiene sus fieles y ha sido una cosa anecdótica de este año. Es como un spin-off de un spin-off. Como si hicieran una serie con el personaje de Mauricio Colmenero. 

Radiochip de mármol: «El Objetivo, pero no el de Ana Pastor» a Juan Carlos Ortega por: «Cualquiera Menos Tú».

Este año lo ha petado en redes Juan Carlos Ortega. Lo gracioso de todo esto es que lo ha petado no sólo entre los oyentes de la SER sino entre los oyentes de lo que este año se ha puesto de moda: la fachosfera. Resulta que a Ortega le ha dado por seguir haciendo lo de siempre, pero ahora se han dado cuenta de que hace chistes incluso sobre los propios oyentes de la radio. El humor es humor, se haga hacia arriba, hacia abajo o hacia el mismo lado. Y si algo ha hecho Ortega es atreverse a hacer broma con los propios que escuchan la propia radio. Atrevido, sí, pero igual eso también diferencia a la SER de algunas otras radios: que se permite hacer el gamba. O quizá no se permite y simplemente no se han dado cuenta todavía. Mientras podamos, seguiremos disfrutando de oyentes inventados que en realidad son gente muy real. 

Y con esto y un bizcocho... Veremos qué nos depara 2025. La verdad es que no imaginé que iba a resumir con estos diez mármoles el año que acaba de terminar. Siempre uno se imagina qué podrá ser noticia y rara vez nadie es capaz de predecir este futuro. Intentadlo y miramos cuando termine diciembre.