güetin for de sácrilech (2)

El 2 de septiembre de 2012 hice una entrada en el blog que se llamaba "güetin for de sácrilech", que consistía en que me había enterado de que cambiaban las sintonías de la SER, y tenía miedo de que no la reconociera nadie. De que la SER perdiera un poco "su identidad". En el fondo, lo bonito de eso es que lo que suena en la radio no es "de los de la radio", sino que con el tiempo pasan a formar parte de nosotros mismos. Son "como nuestras" esas sintonías. 

¿Qué ocurrió? Pues que la SER cambió muchas. La mayoría de ellas no me gustaron, y de hecho algunas siguen sin parecerme ni medio bien. La de "La Ventana" con suspirito raro y "Hablar por Hablar", sin personalidad, se llevan la palma. Sin embargo, hay que decir que a pesar de que en muchos casos sigo prefiriendo lo que había antes... Estaba una cosa muy clara: la sinfonía azul estaba siempre presente. Mejor o peor... Las primeras notas de la sintonía de la SER tenían que estar presentes, pegaran o no pegaran. Quizá se desdibujara la "personalidad" de las músicas que forman parte de los programas, pero quedaba claro que estabas oyendo la SER. Al menos eso quedaba clarinete. 

¿Y quién espera ahora el sacrilegio? En la COPE. Ojito, porque con toda probabilidad a la COPE va a cambiar de arriba a abajo sus sintonías, y puede que no la reconozca ni Cristo. Y mira que la radio es suya.

Por motivos obvios, no voy a reproducir la imagen que adjunté en aquella entrada dedicada a las músicas de la SER... Así que censuro con un Doraemon encima. 

La COPE es la radio que trata a los oyentes como si fueran corticos de memoria. Esa radio que repite mil veces en antena que viene Herrera. Esa radio que tira de sus identificativos de manera machacona. Esa radio cuyos sustitutos no tienen un triste identificativo en antena porque... "a ver si al oyente se le va a olvidar que la chica que presenta "La Linterna" no se llama también Juan Pablo Colmenarejo". La COPE parte de la base en que el oyente tiene problemas para identificar lo que escucha. Yo a esto le suelo llamar "tratar al oyente como si fuera un poco más lerdico de la cuenta". 

Y la COPE es esa radio que fue líder. La radio que ha sabido fabricar estrellas ha comprado estrellas toda la santa vida, que ha dado momentos gloriosos de la historia de la radio... Esa radio que es -o era... o debería ser- tan identificable por todos. Como en junio hablé de la "sintonía guay, guay" de la COPE, hoy voy a poner una de esas versiones que, a pesar de que está un poco transformada, sigue sonando a la radio episcopal. Como Dios manda. Radiochip de la COPE de 2003, del canal @solojinglesradio:

"Como a ti te gusta" rezaba el eslogan. Bueno... sonaba a la COPE. Y una comparativa de sintonías también se puede escuchar en esta entrada. 

Ahora veremos qué hace la COPE con sus músicas. Tanto repetir hasta morir "escuchas la COPE" para que el oyente, que es muy lerdo por lo visto, diga "oye, pues estoy en la COPE", para que ahora resulte que cambien todas las músicas y de vez. Que ya no suenen a la COPE es de traca. Es tirar por tierra toda una "imagen corporativa" -en este caso, sonido corporativo-. Si además escucháramos que la COPE suena a radio extranjera... como si fuera británica o algo así... Pues... Oye, qué genial. De traca fallera con todo su caloret. No dejeim que ocurra esto. 

No es que lo que venga suene bonito o no. Que seguro que sonará muy bonito, muy cuidado, y muy todo. No lo dudo en absoluto. Lo que pasa es que es muy importante que la COPE suene a la COPE. Igual que la SER suena a la SER y Onda Cero suena a Onda Cero, o RNE suena a RNE, o RAC1 a RAC1. Cuando hay una marca fuerte... Cuando quieres que algo quede a fuego en las mentes del personal... Deja la música que todos reconozcan. Por que si no... ¿Para qué tanto esfuerzo? Y luego nuestra memoria de oyentes... que nos gusta que lo que escuchamos nos suene familiar. 

Yo no lo entiendo. Mañana o pasado veremos si hay sacrilegio... o no. Manténganse a la escucha.