miércoles, 5 de agosto de 2015

otros tintes

Ayer recuperaba una de esas publicidades de radio antiguas sobre un insecticida. Justo después de escribirla, me fui al baño a lavarme los dientes y vi que encima de la lavadora tenía un producto que a día de hoy sigue usándose y que también es tiene que ver con aquellas publicidades antiguas: Norit. 

Pero no, hoy no va de recuperar el anuncio del borreguito Norit. No. Norit nació como producto en 1944, y la marca que lo producía, Iberia (ahora AC Marca), nació como empresa de tintes. "Tintes para descolorar cualquier tipo de tela" rezaba el producto estrella. Era una empresa de tintes. 

 En 1928 esa misma empresa comercializó un producto de marca Orión. ¿Os suena? Pues sí... Era también... ¡Un insecticida! ¡Para los putos mosquitos! Y ojo a la publicidad de 1952 en el ABC, porque la mujer exhibía su botecito con cara de tranquilidad... Escuchemos cómo era la publicidad del Orión en los tiempos de María Castaña: 


Si quieres vivir sin insectos feliz...

¿En papel o pastilla?

A ver, a ver... Esto que anunciaban, el Peligam-Orióon, según vemos en la publicidad, eran papeles para quemar y pastillas. Qué cosa más raruna... Y ojito... Que ofrecían una acción combinada del lindano y del extracto de pelitre. No sé si con o sin insectos... Pero eso muy bueno no era. 

El lindano... Cuando en clase estábamos dando halogenuros de alquilo, en plan "productos existentes", en plan colorario, nos hablaban del lindano, que es un ciclo de 6 carbonos a los que les "cuelgan" un átomo de hidrógeno y otro de cloro a cada uno. El lindano (o los lindanos, que isómeros son muchos) antiguamente se vertían a los ríos con una felicidad pasmante. Eso era perjudicial para los mosquitos y para todo bicho viviente, incluyendo a la orgullosa señora de la publicidad. 

Y no os perdáis lo otro... El extracto de pelitre. Ojito porque el extracto de pelitre de Dalmacia se usaba como remedio para el dolor de muelas, pero en concentraciones altas... Peligro, peligro. Y sí, mataba a los mosquitos, a los peces... La fiesta de la matanza. Este extracto bloqueaba los canales de los iones de sodio en sus neuronillas, les ponía frenéticos a moverse y les mataba de cansancio. Muerte por actividad excesiva. 

Ahora la ciencia ha avanzado mogollón, se hacen estudios de toxicología para todo y, aunque hay excepciones, vivimos en un mundo muchísimo más seguro que antes. Pero como vemos, aquel Peligam-Orión tenía que ser venenito en rama. Norit era un inocente borreguito. Pero esto... ojito. 

La historia así adquiere... otros tintes. Y no me refiero a los blanqueadores de la empresa Iberia. Siempre me quedé con la duda de por qué habían elegido como marca Orión. Y claro... Orión es la constelación del cazador. 

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