el mejor «Hoy por Hoy»

A ver... el «Hoy por Hoy» tiene 31 años de vida. Empezó como la competencia de entretenimiento de «Protagonistas», poco a poco se fue comiendo la zona de información... La historia que tantas veces he contado. 

Fue en 1995 cuando el «Hoy por Hoy» se convirtió en el gran programa de las mañanas de la SER comenzando a las 6 h. y terminando a las 12.20 h. Desde entonces podemos comparar todas sus audiencias y verlas en conjunto. 

¿Cuál es el mejor «Hoy por Hoy» de la historia? Pues... A ver... eso casi es una cosa personal. Cada tiempo ha tenido sus necesidades, sus circunstancias, su competencia... Nos puede gustar Iñaki —quizá podríamos convenir que fue Iñaki el mejor porque... bueno, porque sí—, pero todos los conductores han aportado cosas al programa y han tenido que afrontar circunstancias distintas (adversas o propicias). Lo que sí podemos hacer es mirar cuál ha sido el más escuchado de la historia. Y luego la decisión es vuestra. 

Pero además... claro... la población en 1995 no era la misma que en 2011, por ejemplo. ¿Cómo comparar? Pues pillando el número de gente mayor de 15 años (que es la que mide el EGM) y normalizando ese universo a la población mayor de 15 años a día de hoy según el INE. Para que nos hagamos una idea, en 1995 había un poco más de 33,5 millones de oyentes potenciales (mayores de 14 años) y en 2011, casi 39,5. Vamos a ver cómo quedaría ese histórico de audiencias teniendo esto en cuenta: 

Vaya sorpresa, ¿eh? Resulta que Iñaki durante todo su «reinado» no fue tan escuchado (en comparación a la audiencia total potencial) como sus sucesores. Fue el que tuvo que luchar por ser líder. Pero desde 1998 comenzó una escalada en audiencia que le llevó hasta el mejor dato de la historia del programa. La escalada en audiencia, quizá rentabilizando una situación política adversa que paradójicamente es claramente favorable, es muy clara. Supo escalar en audiencia con el conjunto de la cadena. No sirve de nada tener el viento a favor si no lo sabes aprovechar, y está claro que supo. 

Cuando empezó Cuatro pensaron en él para el informativo. Visto con perspectiva, igual la jugada no fue tan loca. Quizá había que sustituir a Iñaki en un momento en que una caída de audiencia se fuera a notar menos, o que aún notándose no se le fuera el liderazgo, ya que Luis del Olmo se había ido a Punto Radio... y ya jugaba en otra liga menor. Llegamos por tanto a la etapa de Carles Francino. 

Los datos de Francino son peores (en cuanto a oyentes acumulados, como siempre se dan estos datos) que los últimos de Iñaki y los del «Hoy por Hoy» actual. La tendencia era a la baja, aunque ese descenso no era muy pronunciado. La crisis se había instalado y mantener una línea política en que todo le era adverso al PSOE... difícil. Añadamos el tema del «Pacogate». Los datos de Francino son los peores de la última década, pero bueno... con todo eso en contra... 

Aprovecharon el cambio de RNE, ya que Lucas había estado ahí, a lo jíbiri-jíbiri comiéndoles audiencia, para colocar a Pepa Bueno y a Gemma. La jugada no salió nada mal. De nuevo, aprovechar que la competencia también iba a cambiar para hacer unos cambios que visto lo visto... ni tan mal. Muy inteligente. A favor, de nuevo, la adversidad política. En contra, los cambios que siempre restan... Pero no en este caso, ya que se han mantenido con una buena audiencia. Mejor que Francino. 

Mejor que Francino... hasta las 3 últimas medidas. Efectivamente, si vemos los datos, parece que en el último año la cosa está de capa caída. Por otra parte... siendo subjetivos... Con todo el lío que ha habido con el PSOE y con toda la campaña que tiene en contra PRISA en general (a la que esta vez se le añade fuego amigo...) ¿Podríamos pensar que esto es pasajero? Pues eso supongo que es opinable.

Volviendo a 2004, aquel año de éxito sin precedentes recientes, en la web publicaban: «Las cifras del EGM indican la preeminencia de la Cadena SER, con una audiencia media diaria que supera los cinco millones de personas, un 4,6% más que en 2003, y una cuota del 56%, sobre el resto de cadenas.» Y lo acompañaban de estas palabras de Cebrián, que son el radiochip del éxito: 

Menos concesiones, menos emisoras en propiedad... Aunque en honor a la verdad, tenían más asociadas. ¡Cómo no tenerlas, si eran un éxito asegurado! Como digo, aquella situación política era fatal en cuanto a que les ayudase el gobierno, y perfecto estar en esa isla para saber aprovechar el viento de popa. El éxito de la SER era el éxito de Iñaki, y el éxito de Iñaki era el de la SER.

Veremos si con los cambios en el «Hoy por Hoy» volveremos a ver datos por encima de los 3 millones o no. Quién sabe.