el comienzo de la guerra

Nadie sabe cuándo empieza una guerra. En realidad, cada uno pone como fecha de comienzo de una guerra el momento que más le conviene. Añado una cosa más: uno no sabe nunca cuándo se empieza a gestar una guerra. Hay veces que parece que va a empezar algo chungo... pero no. Otras veces la cosa se cuece a fuego lento y se ve venir. 

Desde hace meses y meses vemos que se está «gestando la guerra deportiva». Y en vez de gestarse por el movimiento de De la Morena, o en vez de tener que ver con viejas rencillas que deterioran relaciones... Parece como si existiera una guerra deportiva radiofónica que se libra... en la tele. Una guerra que todos han negado por activa y por pasiva, pero que en vez de pasar por la radio (como en los viejos tiempos) pasa por la tele. 

Obviamente, me refiero al tema de «Los Manolos» de Cuatro. Durante años han compaginado tele con la presencia en distintas radios. Una combinación que a todos llamaba la atención, que siempre se ha especulado con el mal rollo, pero que nunca se ha evidenciado. Simples especulaciones. Cuando Manu Carreño fichó por la COPE, se hablaba en algún medio de que Mediaset estaba «más cerca de la COPE que de la SER». Esto tampoco sé si simplemente eran más especulaciones. Visto lo visto... 

Lo cierto es que en la COPE, a río revuelto en las noches, pensaron en Carreño y Juanma Castaño para sus noches. Buscaron el tirón mediático de una marca como «Los Manolos». Cuando todo estaba casi hecho, en el último momento —se dice—, la SER fichó a Manu Carreño. Todo se vistió de normalidad y de perfecta separación de papeles y de sitios de trabajo. Pero a la vez todo el verano se estuvo hablando de que si Juanma se sintió traicionado por habérsele embarcado en un barco que del que había abandonado un principal de la tripulación justo a la competencia directa; todo el verano se ha hablado con mal rollo entre presentadores... Y nada de nada. Se supone que todo eran los típicos cotilleos que tanto nos entretiene leer. 

Hasta que al final, el viernes pasado, le comunican a Lama que «Los Manolos» pasa a ser «el Manolo». Todos esperamos a ver si Juanma Castaño es el siguiente al que se le dé boleto o no... Quizá seamos todos unos malpensados, pero por mucho que se niegue todo, parece como si hubiera una guerra radiofónica que se libra a medianoche, pero que se escenifica a través de la tele. Esto es nuevo. 

Antes las guerras eran en caliente y por la radio. Ahora son frías y por la tele.

Bueno... Hasta que por primera vez se habla de ello abiertamente en la radio. El otro día preguntaron a Lama en pleno «Tiempo de Juego», pero casi fue una cosa de echar balones fuera. Pero ayer mismo, Pepe Domingo abrió así el programa, con este radiochip detonante: 

Ahora sí que ya está bien claro. Mal rollo hay. Se supone que hay maniobras orquestales en la oscuridad. Pero no sabemos si es una pequeña batalla que ha terminado o es el comienzo de una guerra de radio, como en los viejos tiempos. ¿Saltará a la radio esta guerra? ¿Seguiremos viviendo en el mundo de las especulaciones? ¿Habrá terminado la guerra o esto ha sido otra batallita? 

Y me pregunto... ¿La radio deportiva «necesita» de este tipo de guerras o no? ¿Los oyentes en el fondo queremos guerras nocturnas o en realidad eso nos echa para atrás? Yo pregunto... Y vosotros respondéis. Obviamente la respuesta no está clara, y yo me decanto más —tristemente— por la teoría de que una buena guerra levanta audiencias. Pero opináis vosotros.

Y ya que no sabemos nada realmente y ya que todo el mundo ha negado todo en todo este tiempo... ¿En dónde ponéis vosotros el inicio de la guerra?