especial tenebroso

El radiochip de hoy es de 1982, del programa «El Despertador Loco» de Radio Club 25. Hace ya 41 años de la emisión de este programa, que fue un especial de vampiros y cosas de éstas. No sé qué tiene que ver exactamente el tema de los vampiros con Halloween, pero la cosa se relaciona mucho en los disfraces. Así que aquí va este despertador especial... Radiochip del chupar:

El programa lo presentaba Fernando del Collado. Lo entretenido es que suena muy... a ver... molón. Entre cutre-local y loco. Pero imaginativo. Músicas e historias cortas de humor con hilo conductor. Es lo típico que se suele clasificar como «auténtico». Hay algo que me mola de todo esto, que es que detrás no había más que ganas de entretener a toda Tarrasa, porque esto ni se podría viralizar por redes, ni había detrás ninguna consultora, ni redactores de renombre, ni nada. Sólo las ganas que la gente de la ciudad les escuchasen y hacer gracia. 

Visto con ojos de ahora, queda como una cosa completamente humilde y en la que hay mucho trabajo para tan poca repercusión. Pero es lo que digo de la autenticidad... Entre canción y canción, la cosa es tan naïf y tan simpática, es tan molón... Es algo que ahora no se haría ni de coña. Si fuera local... No, no se hace nunca algo así en directo en una radio local. Las radios locales ahora son sitios grises en donde se da información sobre lo acontecido en los ayuntamientos y programas patrocinados por alguna corporación local o diputación provincial. Han dejado que la radio local se transforme en algo completamente accesorio. Nadie escucha una emisión de una radio local por los programas de humor o frikis. No existe ya eso. Tiene que hacerlo un periodista que, con voz firme y amable, te informe de lo que ha dicho no sé quién en el ayuntamiento y te invite a ir a dos espectáculos que llegan a la ciudad. Bah. 

En aquellos tiempos había menos radios, menos cosas a gran escala... Y sí, puede que mucha menos calidad. Sí, en aquellos tiempos había que morir a lo que saliera por la radio y poco más. Así que este tipo de cosas tenían sentido y se podían hacer. Estas cosas se podían formar, evolucionar... La gente estaba condenada (o agraciada) con escuchar lo que saliera por tal o cual radio. Pero, a la vez, lo que salía por cada radio era único y sin ánimo de trascendencia en internet. Fernando del Collado podría ser famosísimo en ese momento en Tarrasa (que luego hizo más carrera para más gente, claro) pero en Castellón nadie sabría de él. 

Y, sinceramente, pienso que por un lado esto suena a cutre, pero por otro me pregunto si todo esto lo tuvieran que hacer algunos presentadores de las musicales de hoy. Añado: ¿podrían hacerlo con la misma libertad de idas de olla? No. No sé. Mola todo esto. Es que escuchar estas cosas me hacen pensar, así que espero que también a vosotros. Son las emisoras locales las que, más o menos, podríamos decir que viven ahora entre tinieblas.