Lo de hoy es una frikada bastante gigante, pero me vino a la cabeza el otro día hablando con una amiga de esa gente que habla sola. Decíamos que eso de hablar solo, que no. Que había mucha gente que se hablaba a sí misma y no lo entendíamos... Pero sabíamos que había mogollón de gente en ese plan. Lo inquietante es cuando estás trabajando, por ejemplo, y tienes una persona al lado hablándose a sí misma. Yo lo encuentro realmente inquietante y molesto porque digo: «oye, que si me quieres contar algo, cuéntamelo, si quieres hablar, dímelo, pero deja de marear».
Lo veíamos completamente distinto a reír solos o llorar solos. Decíamos que éramos mucho más dados a ser capaces de llorar viendo una película o una serie, por ejemplo, o algo emotivo en la televisión. Que no por no tener alguien al lado vas a dejar de llorar... Llorar es algo que podemos hacer en la intimidad tan ricamente. Bueno, se entiende lo que quiero decir.
Reír... Eso era ya más complicado. Tengo que decir que ahora la radio estará llena de humoristas, pero como mucho, sonrío. No sé si es que ha cambiado yo, el tipo de humor en la radio, el tipo de cosas que hacen... Hombre, el día del señor del cachopo, ya os digo yo que sí, solo en casa y muriendo, pero quizá era más habitual cuando escuchaba a Cansado, a Gomaespuma, Pablo Motos, Arús... Pero bueno, supongo que son épocas.
Pero escuchar una risa sin más... Eso es incómodo. He notado muchas veces cómo cuando alguien (yo mismo, con amigos o quien sea) nos estamos muriendo de risa, ocurren dos cosas: los que se terminan riendo no se sabe de qué, que se contagia, y los que se enfadan mogollón. Pero eso son risas acompañadas. Pero una risa cuando vas andando tú solo por la calle... Eso es inquietante también.
Hasta el hecho de que nos da a muchos vergüenza ir riéndonos por la calle solos. Lo digo porque sé perfectamente (ya que mucha gente ha escrito a la radio para contarlo) eso de ir en el autobús o en el tren escuchando un programa y echarse a reír solos. Da como vergüenza. En el autobús, cuando había dos o tres personas riendo a la vez, ya sabías que estaban escuchando tu mismo programa. Y todo el mundo se contiene si ríe solo.
La risa siempre va acompañada de las risas de los demás o de eso que te hace gracia en particular, sobre todo si hablamos de radio.
Ahora va el radiochip, que es a donde quería ir, pero necesitaba una introducción: Resulta que quise explicar que recordaba una publicidad del «Hoy por Hoy» de Iñaki, cuando Toni Garrido estaba en la SER a inicios de los 2000 (ya que lleva su voz) en la que se escuchaba durante un largo minuto a una señora riendo sola con musiquita de piano de fondo. Y aquello me resultaba ciertamente perturbador. Una señora riendo sola... ¿Pero por qué? ¡Si de fondo sólo escuchaba el piano! Sin nada de lo que reírse me resultaba completamente inquietante, cuando, escuchada la musiquita del piano, tenía que ser una cosa completamente distinta. Radiochip pianil:
Lo dicho: durante un minuto una señora se ríe sola. Inquietante. Y nada, para explicar todo eso de que reír solo es inquietante, me puse a explicar este anuncio de la radio hace 20 años, que duraba un minuto y me perturbaba. Y digo: pues cuando lo encuentre por aquí lo casco. Y ya.
Vaya anuncio.
ResponderEliminarAhora que escucho esta promo, me acuerdo del primer villancico navideño de los deportes de la SER, con Paco cantando “a la estrella seguiremos, todos juntos al portal”. Molaría que lo subieras. Yo lo tenía grabado, pero lo perdí :(
ResponderEliminarOstras, pues buscaré, que no sé si lo tengo.
EliminarEra una señora practicando una autopsia.
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