Madrid 2020

Vamos a consolarnos... Imaginaos que hubiéramos llegado a esta situación con unos Juegos Olímpicos aquí, con una inversión tremenda sin haber salido del todo del la crisis y que encima en los tiempos del virus. Encima de haber invertido una millonada en tiempos de escasez, que nos hubiéramos tenido que meter los Juegos Olímpicos por ahí. Que un poco más, y todavía nadie se puede tomar un café con leche en la Plaza Mayor ni nada. Hubiera sido muy fuerte. 

El otro día me dio por pensar qué bajón hubiera sido tener que cancelar los Juegos Olímpicos en el suelo de la capital. Yo creo que se ha hecho verdad eso de que «no hay mal que por bien no venga». Dentro de lo malo... 

Ya habíamos pasado un no a Madrid 2016 y nos faltaba el de 2020. Además, si os acordáis, eso ya tuvo su radiochip... Que mucho viajar a Buenos Aires, pero estar allí no servía de mucho. Porque en fin... 

Pero bueno, que no habrá sido mucha la gente que en enero o febrero hubiera ya previsto sus vacaciones de verano... Imaginaos que esta crisis hubiera empezado en mayo. Confinados al máximo en junio y de repente... Hubiera sido aún más loco todo. Esto de hacer planes a largo plazo... 

Así que me ha dado por recordar esa hora de radio en que explicaban cómo estaba siendo la presentación de Madrid, que si veían claramente que Tokio estaba tomando la delantera... Yo creo que ya lo veían claro. Radiochip olímpico, de «Tiempo de Juego» antes de que se supiera quién iba a ser el ganador. Las ilusiones de la gente y todo eso...

Toda esa ilusión frustrada después... Pero mira, al final... Qué bien. Imaginaos toda esa inversión máxima venida abajo. La desilusión habría sido aún más grande. Pero mira...