sábado, 14 de mayo de 2022

aprovecha la oportunidad

Hace unos años encontré un cachito de Ángeles Afuera en la que hablaba a las claras de la burbuja inmobiliaria antes de que explotase nada. De hecho, de 2003 era la pieza. Luego decían que nadie vio venir nada... Pero claro, es que te pones a escuchar cosas de la época y es difícil pensar en que luego dijera nadie que fue una cosa que no se podía saber. 

Total, que un día, hablando con la novia de un amigo, nos contó que hacía muchos años ella fue rica... Nos dijo que hubo una época en que vivía a todo trapo. Nos quedamos todos flipando, pensando en que se estaba quedando con nosotros. Y nos dijo que en la época de la burbuja ella estaba trabajando en una empresa de venta de pisos y todo eso, y que ella veía dinero en todos los lados. Nos contó que siendo una veinteañera y habiendo estudiado poco, su tren de vida era loquísimo: que si todos los viernes a la peluquería, que si se compró un pisito, que si se compraba ropa a lo loco... Esto queda muy simplón contado así, pero es su propio relato. 

Y, mirando a la publicidad de la época (1999-2000) voy y me encuentro con el siguiente radiochip ceacense:


Una cosa muy guay de la publicidad es que no miente... Sí, ya... Bueno, a ver... Lo que quiero decir no es que la publicidad nos venda verdades, sino que si una determinada empresa pone pasta para anunciar algo, es un hecho que gana a mil informaciones sobre el tema. Si se gastaban pasta en anunciar cursos para esto, es que salía a cuenta. Por eso me gusta mucho buscar en la publicidad de la radio, porque de muy buena idea de en dónde estaba la pasta. Y sí, sí, la había y la iba a ver. 

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