«Goodbye, Franco»

El otro día —bueno, hace unos meses— estaba twitter-discutiendo sobre el tema de que estaban resurgiendo —un poco artificialmente, a mi parecer— el tema de Franco. Que había mucha gente que estaba «luchando comprometidamente contra Franco» en 2017. Además, muy vehementemente. 

A ver... Franquistas hay y seguirá habiendo muchos años, igual que hasta hace 4 días había un partido carlista. Pues franquistas habrá hasta 2080 o así, aunque sólo sea para entrar en una habitación de un entresuelo. 

De la misma manera que me sorprende que queden carlistas, me sorprende que haya gente muy joven que se define como «antifranquista» y que ve Franco en todos los sitios. Gente que en 2017 sigue usando la recordando a Franco para todo. 

Pertenezco a una generación que nació ya en democracia. Una generación que cantaba en el recreo «Franco, Franco, que tiene el culo blanco porque su mujer lo lava con Ariel» antes de saber quién narices fue Franco. Más curioso es que gente que ni siquiera cantó eso en el recreo vivan el antifranquismo tan vivamente, como si fuera un movimiento que guía sus vidas. 

Entiendo que hubiera una España que quisiera olvidar, y otra a la que podríamos decir que no le quedó más remedio que fastidiarse en su recuerdo imborrable... Pero yo soy de la España que tiene que conocer. Porque no puedo olvidarme de Franco —pues no lo viví— y por tanto no le puedo olvidar ni recordar. Es una cosa que está en el pasado para los de mi generación e incluso para muchos de los que nacieron antes que yo.

Así que el radiochip de hoy me flipa. Porque igual que me alucina que en 2017 haya gente de 19 años que vaya por la vida de antifranquista y hablando de que si en 1978 esto o lo otro —que eso sólo lo vivieron plenamente conscientemente los que tengan ahora más de 55 años o así— me sigue flipando que haya radios —para viejos, claro— en las que el tema del franquismo sea el tema estrella que desata pasiones. El tema central. Gente que considera el franquismo como una opción de no sé qué. 

¿Cómo puede ser que haya gente que justo acaba de cumplir la mayoría de edad que piensa que Franco lo han vivido en sus carnes? ¿Y cómo puede haber gente en radios que impunemente tienen contenidos rozando la limpieza del nombre de Franco como si lo añoraran? Son emisiones que, si nos ponemos a pensar fríamente, deberían estar al menos bordeando la legalidad. 

Es que han pasado ya muchos años. Pongo el ejemplo de Eduardo Gª Serrano. Cuando murió Franco él tenía 19 años. ¡19 años! ¿Cómo puede ser que en 2017 esté aún dándole al tema como si él hubiera vivido todo aquello antes de ayer y lo añorara? 

El radiochip de hoy me lo pasó @javizerox. En Radio Inter —dónde si no— se empezó a echar al monte Eduardo Gª Serrano. En eso que el poeta Aarón Gª Peña le fue a salir a la contra y dieron lugar a un rato de radio inquietante. Todo terminó en publicidad... Para que luego digan del «Sálvame». Aquí se gritó más. Radiochip postfranquista de mayo de este mismo año:

Comprendo que en los años 80 hubiera mogollón de gente a la que este tema le molaba y que fuera un tema muy radiofónico. Comprendo que hace 30 años hubiera mucha gente para la que este tema era algo candente. A día de hoy éste es un tema que recuerda sólo la gente mayor. ¡Normal! La gente mayor es la que vivió todo aquello, y es normal que tengan todo grabado a fuego. 

La Inter tiene una audiencia mínima. Pocos miles de oyentes. Y ahí siguen. Lo lógico sería que la audiencia a la que le molasen estos temas —gente que añora esos años— fueran ya muy pocos. Lo curioso es que de repente este tema es «moda» para alguna gente muy joven. Pues nada... a este paso tenemos Radio Inter para rato. O igual es una percepción mía equivocada y caben todos en otra habitación de un entresuelo.