fondo gramolero

Sabéis que la sintonía de «La Gramola», aquel programa de M80, era la versión instrumental de la versión de Marsha Mason de la banda sonora de «Cowboy de Medianoche». Aquella sintonía, para muchos, significa noche, significa estudiar, significa escuchar cosas curiosas, historias, cartas... Tranquilidad nocturna, podríamos decir.

Cuando los programas de radio usan una canción o melodía determinada, automáticamente nos sorprende puesta en otro sitio. Es como si nos sintiéramos desubicados. No es el caso del radiochip de hoy, porque es de unos cuantos años antes de que existiera «La Gramola», M80, y todo. 

El radiochip de hoy tiene de fondo esa sintonía (pero la versión cantada), pero sirve para hacer publicidad. Abellán a mediados de los 80, en la SER en FM (o sea, haciendo turno en Los 40) la usó para anunciar motos durante 3 minutazos. ¡¡3 minutazos!! Y más flipante aún: Toda esa publicidad con reverberación continua para darle importancia. Ojo, porque ahora nos suena fatal, pero en aquel momento era moderno y lo más. 

Tres minutazos de publicidad de motos. Además, lo divertido de todo esto es que la ganadora del sorteo, como siempre, es alguien de quien conocemos su dirección, cosa que ahora no sucedería ni de coña. Escuchad este radiochip motorizado: 

Maxi, de Puch. Lo pronunciaban así, aunque en realidad es una marca austriaca, y por eso jamás se pronunciaría así en realidad, pero estamos acostumbrados a que se lee como se escribe todo... Pues de Puch, con che.

Diréis lo que queráis, pero escuchar publicidad de Abellán toda con reverberación y sonando esto de fondo... Uno se siente desubicado completamente.