adiós a Qué! y Gestiona (del todo, parece)

Esta vez sí, es cierto completamente... al menos, de momento, como siempre. Cierran Gestiona Radio y su hermana pequeña musical, Qué! Radio. Del todo, o eso parece, que con este grupo nunca se sabe. Se trataba de un grupo radiofónico fascinante. 

Gestiona Radio nació más o menos a la vez que el blog: a finales de 2009. La primera vez que escuché que iba a existir esta emisora (que iba a ser algo así como la competencia en lo económico de Intereconomía) fue en la tarde de la COPE. Aquella fue una entrevista... de encargo, obviamente. Porque formaba parte del grupo, o casi. Cristina llamó a Borja Nocito «Borja Notito». Notaba que eso simplemente era una entrevista que le tocaba hacer para publicitar una radio (casi) del grupo. Gestiona compartía edificio y estudios con la COPE. 

Después... se independizaron. Y cuando cerró Punto Radio, muchos de los profesionales y programas de aquella radio fueron a parar a Gestiona Radio. Si Punto Radio durante un tiempo tuvo muchos «recuerdos a Onda Cero», Gestiona Radio tuvo muchos «recuerdos a Punto Radio». Nunca despuntó en el EGM, y libraban publicitariamente con Intereconomía con ese título de ser la radio económica más escuchada. O sea, cerca de la nada real. 

Sí, Gestiona Radio siempre fue una radio de segunda división B en cuanto a audiencia. Y misteriosamente eso duraba años y años. Fichaban a profesionales conocidos, y a otros menos conocidos para el gran público, pero que tenían cierto recorrido contrastado. En el blog hablé de cosas curiosas de Gestiona Radio, como aquel programa de Esmeralda Marugán, el de Ramoncín... Y como curiosidad, siempre me hizo gracia comprobar que uno de los pocos programas que tiraban mínimamente de audiencia (relativamente) era el «Luces en la Oscuridad» que se emitía de madrugada. 

Gestiona Radio se sacó de la manga Qué! Radio en 2015. Nunca entendí como una radio de medio pelo se ponía a sacar una segunda cadena musical. Ya dije que eso de poner nombres de periódicos... Y sobre todo de este periódico, que había sido la purria de los gratuitos. Su eslogan, como curiosidad, fue el mismo que empleó la COPE hacía mucho tiempo. Me encantaba cuando el que iba a ser su director daba entrevistas como si fuera a petarlo. Ya sabéis que siempre hay gente que hace cosas novedosas. Todo era muy raro. De hecho, durante mucho tiempo me pregunté de qué narices vivía Gestiona Radio. Es que hasta este año fichaban a gente como Segalés (¡de nuevo!) o Albert Castillón. Y por las mañanas tenían a Fernandisco en Qué! Radio... después de tener que reformar la propia fórmula. Ahí, fichando a gente conocida de forma desaforada sin tener casi audiencia, ni medirse en el EGM ni tener repercusión ni financiación pública. 

Todo era rarísimo. Nunca supe explicarme de dónde sacaban tanta pasta durante tantos años. De hecho, el año pasado hubo radiochip de mármol para Gestiona porque para mí era un misterio su propia supervivencia. Ya ni salía en el EGM. De hecho, hace dos años hice una entrada cuando los rumores de cierre eran más que constantes. Con la siguiente imagen: 

Ha sido una sorpresa que cierre (o que esté a punto, de momento) justo ahora, pero no es una sorpresa que estén en proceso de chapado. Lo que sí es una sorpresa es que hayan sobrevivido todo este tiempo. Es dificilísimo hacer una radio económica (y más con ese nombre). Es comprensible que con tan pocos medios sea imposible reconvertirla en una radio generalista rentable. Y también reconvertirla otra vez en algo eminentemente económico y así varias veces. Era de necios pensar que por llamarse Qué! una radio o porque fuera una marca conocida, la gente iba a escuchar esa emisora y además fuera fan. Es alucinante que vendieran eso en las entrevistas quedándose muy panchos. 

El radiochip de hoy es una hora del último programa de Fernandisco en Qué! Radio. En él hablaba, por cierto, de que jamás volverá a hablar de política, de políticos... No sé. Y de despedidas. Radiochip QMD!

Hay radios de las de toda la vida, con mogollón de audiencia, que han pasado por momentos difíciles en lo económico. No quiero ni pensar cómo es eso de querer hacer una radio (en este caso, dos) con un montón de gente y ni siquiera aparecer en el EGM y seguir vivos. Sigo pensando que hay algo que se me escapa, y creo que los menos responsables son los que estaban delante del micro. Creo que ha habido mucho misterio, mucho diseño fallido, mucho flipe... Todo mal.