flipe tecnológico

No es la primera vez que hablo del flipe que se lleva mucha gente con lo de las nuevas tecnologías. Y no, ésta no es una entrada del blog negacionista de la realidad ni nada... Que oye, te metes en Youtube, y hay canales con miles y miles de visitas. No se puede negar que consumimos nuevas tecnologías a porrillo. Sería tonto hacerlo. 

Pero claro, una cosa es que la gente consuma Youtube y otra cosa es que se piensen que la gente va a ver en Youtube cualquier cosa. La gente ve lo que le da la real gana. 

Recuerdo una mesa redonda hace unos años sobre radio e internet. Alguien dijo algo muy bonito: que si se rompía una baldosa en una calle de Zaragoza, en ese mismo momento, gracias a la radio por internet, alguien en Japón se podría enterar en ese mismo momento. Ya, claro. Ahí intervine yo. Y claro, yo no estaba para hacer amigos... Y me pareció una afirmación muy flipada. Dije que me parecía muy bien todo, pero que primero, que los japoneses, en general, de español saben poquito. Y en caso de que supieran español, el estado de las aceras zaragozanas le importaban tres pepinos. Y añadí que una cosa es la potencialidad que te da internet (que todo aquello que emites se escuche en todo el planeta) y otra muy distinta es que te vayan a escuchar. Para que te escuchen tienen que conocerte y además dar un contenido que crea el oyente que le va a gustar antes de escucharlo. 

La hostia de difícil que nadie te escuche, vaya. Las radios por internet de hoy y muchos podcast son las radios de barrio de hace unos años. 

De la misma manera, me parece muy del flipe que hubiera programas como el de Nuria Roca o como el de Juan Luis Cano en M80 donde se emitía todo con pantallas. Alguien vendió que emitir eso en streaming era una buena idea. Pues no. Otra cosa es que tú hagas cosas que grabes en vídeo y que luego la gente lo vea en Youtube (y lo juzgaremos como producto de Youtube) o que se haga en directo y se emita en la web (y lo juzgaremos como producto televisivo). Que oye, la gente puede hacer con las nuevas tecnologías lo que quiera, que para eso están. A donde voy es que no por el hecho de poner cámaras vas a tener ninguna repercusión. 

Creo que en 2019 ya hemos superado esa fiebre de los jefes de las radios que consistía en estar más pendientes de Facebook y Twitter que en la vida real. Menos mal. Les ha costado unos cuantos años, pero por fin se han dado cuenta. 

En otro día entrevistaron a Risto en el programa de Toni Garrido. Se podía ver por Youtube. La entrevista es el radiochip de hoy; este radiochip crítico, a partir de minuto 15.

Y sí, como podéis ver a la imagen... Le hice una foto al número de gente que estaba viendo la entrevista. Rondaba de 7 a 11, incluido yo. ¿Montar todo para 10 personas? ¡¡Modernos!! 

Porque todo muy moderno, pero eso de cortar los trozos y poner en ivoox una descripción de lo que hay ahí... eso, curiosamente, nada. Modernidad, pero para flipaciones. Para las cosas del día a día, de lo que los oyentes del programa quieren oír... eso ya...

Por no hablar de las retransmisiones por Twitter... Tú le das a muchos programas para que se escuchen en Twitter y... bueno... que si 40, 50... Y eso que son cadenas nacionales. Tú puedes ver a Pedro Blanco haciendo el «Hora 20» (ya me entendéis...) y ves que le están viendo 45 personas. Y cuando emiten programas deportivos por Facebook Live.... En fin... Más pendientes de los 500 que les ven que de los otros 550.000 que les oyen por la radio.

E imaginad cuando hacen la presentación de la COPE a inicio de temporada. Ponen retransmisión en vídeo y toda la pesca, con su photocall, con sus entrevistadores, su alfombra... Y claro, si ese día me pilla a mí curioso, me lo pongo. Repiten una y otra vez sus redes, dónde se les puede ver en Youtube... Y luego es que les estábamos viendo 5 personas. Ves al pobre presentador todo nervioso emitiendo la presentación para la COPE, en plan redes sociales a tope... Y luego ves que hay 5 personas viendo el tema. Bueno, 4 más y yo. Y me supongo que de esos otros 4, alguno es de la propia empresa.

¿Resumen? Que dejen de fliparse. Bueno... ¡Que hagan lo que les dé la gana! Que se flipen si quieren. Que si quieren, que emitan en Second Life, si quieren, que eso tiene que ser increíble. Pero vamos, que da cierta sensación de flipe todo. Al final, si a esa hora el programa de Toni Garrido tiene 650.000 oyentes, pues tiene 650.000 oyentes. Es que está hecho para eso, para que se les escuche en radio.

Por cierto, parece que la Cadena 100 va a jugar a aquello de la radio visual, tanto que el verano pasaado estuvimos a vueltas con el tema. En su acepción primera, porque luego cada uno le pone un nombre distinto o dice que en realidad quería decir una cosa distinta y tal y cual... Ya sabéis...

A veces parece que el problema está en que los de la radio necesitan saber que la gente está ahí, o yo qué sé. Parece como si no terminaran de creerse los números. No entiendo cierta obsesión que tienen en que les vean. ¿Habéis visto el canal de Youtube de Onda Cero? Hay vídeos, como los de «Surtido de Ibéricos» que tienen 7, 10, 50 visualizaciones... Y los de Alsina, que tienen miles y miles. No por subir nada a internet va a tener visualizaciones ni repercusión.

¿Entonces? Pues yo invertiría más tiempo en trocear y explicar los cachitos que puedan subir a ivoox o demás sitios, y quizá invertiría menos tiempo en fliparse con cosas que no ve nadie. Me parece tiempo mejor empleado el que sirve a los oyentes que el que le serviría a un televidente imaginario que luego pasa mil.