El domingo pasado hubo un momento radiofónico que tuvo mucho eco en prensa digital de derechas madrileña y en prensa independentista catalana. Curiosamente, los primeros situaban el momento en Madrid (en un teatro donde realmente se estaba haciendo el programa de Pepa Fernández) y los segundos en Valladolid (donde estuvieron el día de antes). ¿Por qué? Pues a saber.
Vamos al momento en cuestión: Resulta que habían pillado a Puigdemont en Alemania, y justo después de la sección de Juan Carlos Ortega dieron la noticia. ¿Qué ocurrió? Pues que la gente, de manera espontánea, se puso a aplaudir la noticia. Pepa Fernández se limitó a dar la noticia ya cortó hábilmente diciendo que ya verían cómo discurría la cosa. Radiochip aplaudidor:
El destino hizo que un programa donde casi no se habla de actualidad política fuera noticia casi política y se hicieran eco algunos medios. La verdad es que el comportamiento del público es imposible de controlar. De alguna forma, cuando ocurren este tipo de cosas, hace que el oyente sea consciente de la opinión de la gente que suele oír el programa. Lo mismo pasó cuando hicieron con público la noche electoral de la SER, que cualquier oyente tendría la sensación de que todo el mundo allí presente votaba a Podemos.
Y no, no es del todo así. Me dijo un amigo que un amigo que tiene estuvo el domingo pasado viendo el programa de RNE en directo. Por lo visto eran los más jóvenes del lugar con diferencia (lo veréis en la foto) y que en realidad casi no hubo gente aplaudiendo, pero mira tú... Sonó como si estuviera todo el público enfervorecido. Por lo visto, fueron cuatro gatos mal contados los que tuvieron el impulso de celebrarlo. (Y ojo, que la gente no se ponga a aplaudir tampoco quiere decir que no celebren la noticia en silencio).
Me hace gracia también que ElNacional.cat empezara la noticia con esta frase: «Una de las pocas presentadoras catalanas que queden en RNE es Pepa Fernández». Es curioso esto, porque da la sensación de que en RNE hubieran hecho una limpia de catalanes o algo así. Realmente, yo por ejemplo no me he puesto nunca a contar cuántos aragoneses tienen programas en RNE, pero no sabía que tenía que haber cuotas regionales. De todas formas, además de que en RNE hay algún presentador catalán más, no sé si se acuerdan de que existe Ràdio 4, que aunque no la escuchen ni ellos, es una radio de RNE que emite 24 horas en catalán hecha por catalanes. Y es de RNE. Pero no la escucha ni Perry.
También en esta publicación (ElNacional.cat), después de poner el corte, añadían unos segundos de otro momento (cortado y pegado en plan cutrillo, la verdad) en que decían que estaban en la Casa de la Beneficiencia en Valladolid. Supongo que en plan «mucha beneficiencia, pero mira qué malas personas». Además, añadían que la noticia de EFE decía «retenido» (en vez de «detenido») pero que eso fue suficiente para arrancar los aplausos del público. Qué mala gente, ¿no?
Pues eso... Un momento de radio en el que dan una noticia en directo sin más. Algunos de los asistentes madrileños se pusieron a aplaudir, y Pepa quiso pasar rápidamente de ese momento... y a otra cosa, porque obviamente el momento radiofónico era claramente incómodo. Lo divertido es que este momento se adereza de unas cuantas apreciaciones, una localización... Y te sale una cosa aún mayor. Unos aplauden, y mal. Pero desde luego, cierta prensa luego hace esfuerzos por hacer de todo menos informar de manera veraz. ¡Venga esa leña al fuego! ¿Informar o azuzar?
Quién iba a pensar que aquel programa en el que la política no es un contenido y hecho en un teatro de Madrid iba a ser noticia por algo que realmente nada tenía que ver con lo habitual del programa. Pero así es la vida.
Si el programa se hace en Valladolid ya te digo yo que el aplauso es atronador de verdad. Lo del corta-pega sí que es vergonzoso y manipulador, pensaba que era un error involuntario. En todo caso lo que queda es que los de Valladolid no son tan fachas como se dice.
ResponderEliminarAdemás, en Madrid está Carmena y en Valladolid el PSOE apoyado por todas las confluencias de nombres diversos.
ResponderEliminarLa gracia de todo esto es cómo se usa algo sucedido en la radio de manera involuntaria (por parte de los de la radio) para subir la temperatura de manera artificial. Y obviamente, con añadidos otrocavernarios inventados. Y es gracioso que, a día de hoy, lo de la radio es fácilmente comprobable.
Los de Elnacional.cat no deben de escuchar mucho Radio Nacional, porque se han olvidado por ejemplo de Carles Mesa.
ResponderEliminarY también de Marhuenda, que al menos hasta no hace mucho también estaba en las tertulias del programa de la mañana ��
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