jueves, 15 de marzo de 2018

burbujas

Anteayer, Mònica Terribas en «El Matí de Catalunya Ràdio» se marcó una portada alucinante a las 7 h. de la mañana. Y lo repitió a las 8 h. Una portada de las que suele hacer, que siempre tienen relación con lo mismo

Se cumplían 7 años (7 años menos un día, que hay que decirlo también) del inicio de la guerra de Siria. Con una fecha tan redonda, normal que empezara cada hora de programa hablando de esto. Lo alucinante del tema es que intentó relacionar todo de tal forma que al final se mezclara la guerra de Siria, los muertos allá, la venta de armas en Europa, que España vende armas y que todo el mundo ha estado impactadísimo por el asesinato del niño Gabriel. Todo mezclado de una manera alucinantemente enrevesada y sin un ápice de sentido. Escuchad este radiochip de alucinar: 



Usó la muerte del niño Gabriel para montarse una razonamiento intelectualmente muy deficiente. No sé exactamente qué es lo peor de lo que quiso insinuar en esta portada... Y ahora me entero de que en Catalunya Ràdio han estado más pendientes de los temas humanitarios en oriente medio que en el monotema catalán. Obviamente, no. Supongo que desde ahora se sentirá obligada a abrir cada día con cada una de las guerras que hay en el mundo, que hay unas cuantas. 

Imagino que nunca habrá cometido la frivolidad de abrir con las nevadas en Barcelona, con la de Rohinyas inocentes que están muriendo en Birmania. ¿Veis lo fácil que es hacer demagogia? Sobra con una frase. 

No sé si ha querido insinuar que en España se fabrican armas y que en Cataluña nadie sería capaz de tal cosa. No sé si ha querido insinuar que todo el mundo en España es insensible y que ella sí es sensible, para empezar, con los niños sirios. No sé si ha dedicado alguna portada del programa estos últimos años a hablar de cada uno de los niños sirios, pero desde luego, sí para hablar de Gabriel, ¡lo cual invalida precisamente su propio discurso! No sé qué objetivo tenía relacionar todo esto en una especie de licuadora de ideas aleatorias (o sí nos lo imaginamos), pero desde luego el jugo no era bebible. 

Todos vivimos en mayor o menor medida en una burbuja. La de nuestro trabajo, la de nuestros amigos... Esa burbuja que nos hace creer que todo el mundo esto o aquello. Todos conocemos a esa persona que no conoce a ningún votante del PP, a esa persona que no conoce a nadie que vote a Podemos, y todos conocemos a gente que cree que todo el mundo va a la universidad, o que nadie se coloca «de lo suyo». Todos conocemos a personas que creen que quien no trabaja es porque no quiere y a personas que creen que las ofertas de trabajo son alucinaciones. 

De alguna manera, los periodistas deberían buscar cada día salir de sus propias burbujas. Porque parte de su trabajo es investigar en la realidad de fuera de su mundo. Igual que los políticos. 

Tengo la sensación de que hay políticos periodistas, como la Terribas, que quizá no lo hagan con maldad (por mucho que la caguen, como en este caso, y de manera histórica), quizá sí con cierta insensibilidad (aunque ella presuma de lo contrario en antena), pero que seguramente estas personas viven en una burbuja monotemática en la que se piensan que todo el mundo les pide más de lo mismo, que les piden el relacionarlo todo con un mismo tema cuando ya nada da más de sí, o que sienten que desde arriba le piden sacarse de la manga seguir tensando una cuerda incluso cuando no se lo esperan. ¿O son ellos mismos (me refiero a estos políticos con micrófono creadores de opinión) los que gustan de sentir que están moviendo el cotarro?

Imaginad que desde la radio pública a Alfredo Menéndez se le ocurriera hacer un editorial así. Como poco le sacan las antorchas ardiendo al anochecer delante de la Casa de la Radio y se monta el pitote padre. Sin embargo, esta portada de la Terribas ha pasado bastante desapercibida. No creo que sea porque tiene poca audiencia (ya que tiene muchísima en Cataluña) sino que quizá posee una buena parte de audiencia acrítica o que comparte esa máxima de «leña al mono». Y esto no sólo es aplicable a parte de la audiencia de la Terribas. También me sirve para parte de la audiencia de Federico, y de quien queráis.

El problema que hay aquí es que cuando escuchamos una cosa tan loca como la portada de hoy, los que hablan de este tema son principalemente los peperos. Cuando Federico dice burradas, los primeros y más beligerantes en la crítica son los podemitas o los independentistas. El problema, por tanto, es que es muy raro que haya una crítica sincera de los oyentes que comulgan ideológicamente con el comunicador de turno. Perdonamos casi todo a los que piensan como nosotros y tenemos una piel finísima con el resto. ¿Cómo va a reflexionar la Terribas (en este caso) si los de su parroquia no le ponen ningún límite? ¿Si manifestaran una crítica sincera serían calificados de traidores o algo así?

No me imagino ni a Menéndez, ni a Pepa Bueno, ni a Alsina, ni a Basté haciendo una portada así. Creo que es hora de salir de la burbuja. Acercarse de nuevo a la vida real. Y si no es posible que las personas salgan de una burbuja, igual deberían cambiar de personas. Sobre todo, porque es un medio público.

11 comentarios:

  1. Menéndez, Pepa, Alsina, Basté... um. ¿Soy yo o falta algún nombre?

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  2. El comentario de Terribas es una puta mierda. Pero yo sí me imagino a esos haciendo comentarios tan putamierderos, vamos, que se los he oido.

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    1. A Menéndez no se lo he oido, porque no le he he escuchado nunca.

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    2. Con ese nombre, y haciendo suposiciones por la patilla, ¿hacen esos comentarios putamierderos en euskadi irratia? Que si no eres vasco, o no vives allí, no pasa nada, es por sana curiosidad.

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    3. (haciendo yo las suposiciones por la patilla, eh)

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    4. Pues no tengo ni idea, porque claro, yo Cat. Ràdio la pillo tranquilamente en FM y la tengo muy aparente.

      A ver si algún vasco la escucha o la pilla de vez en cuando y nos dice qué tal...

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  3. No hago suposiciones por la patilla porque yo oigo esas radios.

    Euskadi Irratia no tiene "opinión" por parte de los locutores. Por no tener no tiene ni "locutor estrella". Dan las noticias sin más, sin comentarios. Claro que hay un millón de formas de dar la misma noticia, pero creo que es una radio que puede oir cualquier ciudadano vasco, de cualquier ideología, sin que le chirríe.



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    1. Los vascos están muy tranquilos ahora, por la cuenta que les trae. No les conviene meterse mucho en el tema catalán porque en el fondo lo que quieren los catalanes es tener el régimen foral vasco, que es el verdadero escándalo de este país, pero del que nadie habla porque al final cinco diputados deciden la mayoría del Congreso.

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    2. O sea, que los catalanes tienen toda la razón del mundo en querer el régimen foral, pero tampoco dicen las cosas por su nombre porque no quieren delatar a sus colegas vascos, así que se han montado todo un pollo identitario locurón para evitar hablar claro. Así estamos en este país.

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    3. Eh, que ya he especificado que la "opinión por la patilla" era mia, porque me parecía que te lo decía a ti, y no, es una opinión mia.

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    4. Hace unos años, creo que 2012, que se dijo por aquí, Catalunya, que querían la pasta como los vascos. Pero a la cosa no se le dió mucho bombo, y pronto se lo llevó por delante los que abogaban por la independencia (Mas necesitaba a la CUP, y estos iban a por todas).
      Y los vascos solo son amigos por tener un enemigo común, en cuanto el PNV vota a favor del gobierno, o no apoyan a CiU (o el PDCat) les dicen cositas feas los de la barretina a rosca.

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