lunes, 8 de julio de 2019

elecciones griegas

Madre mía... ¡Cómo pasa el tiempo! Ayer fueron las elecciones griegas y casi no nos hemos enterado. Sí, las elecciones griegas... Eso que en 2015 centraba absolutamente toda la atención. ¿No te acuerdas? Pues para esto estamos aquí...

Grecia estaba en crisis y se había convertido en la esperanza de la izquierda. Y la SER no dudó en llevar a la gente a Atenas. Se hizo una programación informativa especial contando cómo estaban yendo esas elecciones. Desde allí, Pepa Bueno, Álvaro Zamarreño, Rafa Panadero, Daniel de la Fuente...

Pepa Bueno conectaba con Pablo Bustinduy de Podemos (en el minuto 6 del radiochip de hoy). Era responsable de relaciones internacionales del partido. Pepa Bueno le preguntaba —recordemos que en enero de 2015— pero lo más importante era la previa a la pregunta... Muy hábil Pepa:

Pepa: [...] No sé si lo de «lo de los hombres y mujeres de la izquierda europea» le viene bien a nuestro siguiente invitado: Pablo Bustinduy [...] muy buenas noches. 
P. Bustinduy: Muy buenas noches, Pepa.
Pepa: ¿Lo sitúo bien si digo lo de «lo de los hombres de la izquierda europea»?
P. Bustinduy: Bueno... Ehh... Para Grecia, seguro. Y para muchos visitantes internacionales que ha habido en Atenas hoy también, claro. 

Gracias al radiochip de hoy volví a recordar que en enero de 2015 (¡hace 4 años!) Podemos no se decía de izquierdas ni nada. Qué respuesta tan rara, ¿no? Decían ser ni de izquierdas ni de derechas, sino de abajo y no de los de arriba. ¡Qué tiempos! Es que revisitar los documentos de la radio es oro.

También hablaban con Narciso Michavila para ver si esto de Grecia era importante, si se podía «contagiar» al resto de Europa, si se podía abandonar el euro... Que si a Alemania le interesaba o no que Grecia se fuera, que si podían comparar Amanecer Dorado con algún partido o no... Cosas que ahora nos parecen muy antiguas pero hace 4 días de todo esto. 

Para seguir todo esto, radiochip oikos: 


Me hacía gracia escuchar esa comparación de si el PASOK se desmoronaba o no (o sea, como comparando con el PSOE) y hablando del triunfo de Syriza (o sea, comparando con Podemos, pero recordemos que no eran de izquierda, sino de abajo). Y nos contaban que la crisis había hecho que entráramos en un panorama distinto y que había una necesidad de esperanza. Se repitió mucho eso de la esperanza. Daniel de la Fuente explicaba la fiesta de la esperanza que había en el ambiente. ¿Conseguiría Syriza la mayoría absoluta? El cambio había llegado. De fondo, mientras hablaba Dani de la Fuente, sonaba el «Bella Ciao», la canción de la resistencia antifascista italiana.

Y Sonia Sánchez, desde Madrid, contaba que en el PP había miedo de que el triunfo de Syriza pudiera hacer que la gente terminara votando a Podemos. El PSOE, con miedo también, se apresuraba a decir que el PASOK no era el PSOE. Y confiaban en que las próximas elecciones andaluzas hiciera olvidar esto de las elecciones griegas... De hecho, esa misma noche se supo que se convocaban para dentro de dos meses.

Las elecciones griegas de 2015... unas elecciones que, desde luego, yo las estaba escuchando retransmitidas por la SER con un montón de paralelismos claros. Y con tanto bombo, llevando a la gente a Atenas y todo, parecía que estábamos ante un hecho histórico y esperanzador de magnitud fabulosa.  En el minuto 25 del radiochip, y tabién desde Atenas, desde el otro lado de la plaza por vía telefónica, Alberto Garzón. Felicidad... Que había ganado la izquierda y los pueblos de Europa. Que la victoria de Tsipras era una impugnación a los planes de ajuste europeos. Pepa preguntaba por el margen de maniobra de Tsipras, ya que igual no podría hacer todo lo prometido, no fuera que pudiera decepcionar a la gente después.

Han pasado 4 años de esa jornada histórica en Europa según contaba Pepa, de ese especial informativo, de ese llamamiento a la esperanza... Y leo en El País: «Tsipras: el líder que se alejó de la realidad. El primer ministro griego llegó al poder como una promesa contra los recortes de Bruselas. Cuatro años después, la ciudadanía está decepcionada por sus cambios de guion». Quizá lo más elocuente es que no ha habido programa especial desde Atenas esta vez. Quizá ya no estamos tan interesados en lo que ocurre con los griegos... 

1 comentario:

  1. Lo que es flipante es que ha ganado el Zapatero griego, el tal Mitsosakis (por el físico lo digo, es clavaíto).

    De Syriza, qué decir. Lo único, que unos cuantos pensábamos que Iglesias se comería al PSOE, pero no fue así, no sé si porque España no es Grecia o porque Iglesias es más tonto que Tsipras. Añadir que Syriza pactó con el Vox de allí, una cosa muy moderna que si la hace Ciudadanos es fatal, pero si la hace la izquierda no es blanquear ni nada. Hoy que Syriza ha sido derrotada, ya está Iglesias elogiándola otra vez. Ha perdido porque no ha podido hacer lo que prometió. El problema es que cualquiera con dos dedos de frente sabía que era imposible, y que Tsipras fue un trilero. Como Sánchez ahora, que pretende gobernar sin el apoyo de ERC. Pues es imposible también.

    ResponderEliminar