Tengo que hacer otro inciso en esto del EGM... aunque no tanto.
Lo digo muchas veces: En la radio hay muchos más programas y secciones de ciencia de las que nos parece. Es un tema menor en la radio, pero no es un tema ajeno. Sin embargo, programas dedicados específicamente a la ciencia no hay muchos. En teoría, es RNE la que más tendría que tener en cuenta este tipo de contenidos aunque la audiencia no vaya mucho de la mano. Y mirad que en la radio privada ha habido programas dedicados al tema, como «Partiendo de Cero», aunque se emitiera de madrugada.
También de madrugada se emite «A Hombros de Gigantes» en RNE, que desde hace años se ocupa de los temas de ciencia, descubrimientos, inventos y divulgación científica. El programa, presentado y dirigido por Manuel Seara, se llama así por una célebre cita de Newton a Hooke a finales del S. XVII. No conocí esta historia hasta que un compañero de mi clase en la carrera, Pablo, la usó en su tesis doctoral en 2008, justo el año que conocí este programa de radio. La gracia estaba en que Newton decía que si había hecho tanto, si había sabido ver tan lejos, es porque caminaba a hombros de gigantes, es decir, de gente que con su conocimiento le había aupado para que pudiera seguir progresando la ciencia. Los gigantes, obviamente, gente como Copérnico y Kepler. Hay libros que se llaman como esta cita tan popular.
En Twitter ha llegado a ser TT el nombre del programa, «A Hombros de Gigantes», porque por lo visto se quieren cargar el programa para la temporada que viene. Todo el mundo se ha aventurado a decir que es una vergüenza que se carguen un programa de ciencia y todo eso. Yo no me atrevo a tanto, porque no sé si se cargan el programa y lo van a sustituir por otro programa de divulgación científica o es que al final se van a cargar los programas de divulgación científica de la parrilla de RNE.
Que conste que estoy muy en contra del cierre. Me parecería increíble que la radio pública no tuviera un sólo programa de al menos una hora dedicado a hablar de ciencia y de descubrimientos científicos en España. Por otro lado, sí veo algo de postureo, porque a nadie se le ha ocurrido criticar que este programa de ciencia estuviera programado los domingos de madrugada: de noche y con peluca. Pero bueno... Y luego están los que ponen el grito en el cielo porque sí sigue el espacio de Miguel Blanco, que va de misterios, pseudociencia y demás... Pero... Quizá ese programa tiene muchos seguidores y cumple otra función: entretener al personal, que no es poca cosa tampoco. Una cosa nada tiene que ver con la otra.
Vamos a ver qué datos ha hecho este programa en el EGM. Vamos a ver cuánta gente escuchaba el programa de ciencia en RNE. Aquí va:
Pues oye, tener unos 40000 oyentes de media aproximada todas las semanas en RNE, a esas horas, pues oye... Te lo pones a pensar, y ni tan mal. Uno se pone a pensar en quién escucha el programa, y ha sido curioso ver entre los que se quejaban a gente con la que he coincidido en congresos de química y todo eso. Era una sensación curiosa, en plan: «¡Anda, pero si éste también conocía el programa!» siendo que esas cosas, obviamente, pocas veces se comentan.
Veremos si la próxima temporada RNE deja sin programa de ciencia a la emisora grande del grupo o es que han pensado en otro programa de divulgación científica y simplemente no sabemos nada.
El radiochip hombril de hoy es curioso, porque el año pasado se cumplieron 500 ediciones del programa, y lo que traigo es precisamente la cuña en que anunciaban esto:
Fue noticia en todos los informativos la otra semana lo de que gente que trabaja en la Universidad de Salamanca habían liderado una investigación sobre la luz que había... Bueno... lo del «auto torque». Y eso de los vórtices de luz y todo eso lo podrás escuchar en el último programa emitido del programa... de momento.
Veremos qué pasa la temporada que viene... Y si la dirección de RNE reconsidera su decisión.
Veremos qué pasa la temporada que viene... Y si la dirección de RNE reconsidera su decisión.
La sintonía de Enya que han usado más los pseudotarotistas que los propios científicos, cuando sonaba era que 24 horas se despedía
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