3ª ola EGM 2019: perdedores (y 3)

Siempre termino recordando, antes o después, que por mucho que pongamos que tal ha ganado o tal ha perdido, y aunque sea repetitivo decirlo 50 veces, no podemos perder de vista que la gran ganadora siempre es la SER. Tanto es así, que el gran triunfo siempre es ganar a la SER, como si fuera la meta final de las vidas. 

Porque el objetivo de un programa de radio no es llegar a tal cota de oyentes, que también, sino que el objetivo total de cualquier espacio es ganar a la SER. Y esto es muy puñetero para la SER, porque claro, cada vez que alguien le gana, es noticia y se airea a los cuatro vientos porque es lo reseñable. Por otro lado, precisamente el orgullo de la SER es que ganarle sea un objetivo y además sea noticia cuando ocurre. 

La cara y la cruz de ser el líder indiscutible de la radio es precisamente esa. En general, de cualquier líder indiscutible. Siempre pasa igual. Pasa como en cualquier clase de instituto... Que muchas veces la noticia no es que tal haya sacado un 8,5 sino que ha sacado más que Fulanito, que con lo listo que es... Y siempre le recordarán que en ese examen Menganita sacó más que Fulanito. 

A ver, Fulanito puede que no siempre esté a tope, o puede ser que Fulanito por lo que sea se esté durmiendo en los laureles o yo qué sé. Igual Fulanito se ha enamorado de Zutanita y no rinde tanto. O quizá es que ha venido a clase Perengano, que es un crack. 

En la entrada de hoy vamos a discutir de la radio de madrugada. Vamos a ver si Fulanito (la SER de madrugada) está pasando un momento tonto o es que se ha enamorado de Menganita (o sea, que el liderazgo de Castaño arrastra la audiencia a la noche) y mientras esto sea así los resultados van a ser más flojos. Para arrojar luz sobre esta cuestión, encendamos un faro. Y vamos a centrarnos justo en este EGM, en esta oleada. 

Lo que veis sombreado es precisamente la madrugada. Y es el segundo punto de la zona sombreada lo que corresponde a lo de después de los deportivos nocturnos. O sea, los puntos 3º, 4º, 5º y 6º, porque el 7º ya corresponde a los programas informativos a las 6 h. de la mañana. 

Así pues, si nos fijamos en los puntos de 3º a 6º, vemos que la SER y la COPE están bien cerca. Sí, en la hora de 2 a 3 h. gana la SER, pero en el resto de horas están empatados técnicamente. 

Y luego es reseñable que RNE (sin ningún deportivo nocturno, sino con Menéndez, Sierra y compañía) casi clava la audiencia de Onda Cero, que parte de más o menos el mismo sitio. 

¿Y a Mara Torres le va mejor o peor que al principio? Pues más o menos igual, pero es cierto que ha bajado levemente en las primeras medidas (lo que en mi casa se llama hacer un plano) pero sí ha descendido en este último. ¿Será su culpa... o de «El Larguero»? Pues yo diría que es efecto arrastre de los deportes. 

Si gana Castaño y a Herrera le va casi tan bien como a la SER al punto de la mañana, es casi de sentido común que esto pase. Y «La Vida Moderna» simplemente está ahí en el emparedado. ¿Y pasará lo mismo los fines de semana, siendo que aunque haya programa de deportes no hay Herrera? Pues... Miramos el gráfico del sábado de madrugada. 

Volvemos a mirar los puntos ahora 2º. 3ª, 4º, 5º y 6º. Gana Herrera y gana el Grupo Risa. Lo hacen superando por poco a la SER. Si ya bailan los datos de madrugada, imaginad ya en sábado... De hecho, la audiencia de todos los programas han salido peor que en la anterior oleada, pero el orden más o menos está claro. 

Y destaca el inicio de Bruno Cardeñosa, que empata con Nacho Ares. En esta oleada se ve que se cuela por ahí RNE en esa bruma de audiencias de alta madrugada el programa de Miguel Blanco y el de David Sierra. 

Ya simplemente nos queda ver qué ocurre en la noche del domingo. Aquí efectivamente se nota mucho más el arrastre de los deportivos, así que la COPE gana. Y le va especialmente bien al Pulpo. Aquí ya no le va tan bien a Cardeñosa y le va mejor a la Tavares, pero destaca que la repetición del programa de De la Morena... pues... oye, que no. 

El radiochip de hoy va de un programa que está ahí, escondido en la madrugada de la SER y del que ya he hablado en alguna ocasión, que se llama «Entre Tiempos». Si os gusta el blog os tiene que gustar el programa porque sacan algunos cortes muy interesantes, rescatan cosas muy míticas y, lo más importante: Me descubren cosas. El radiochip de hoy es de antes de las elecciones, cuando hablaron de la pegada de carteles y todo eso hace 30 años... Aquí va este radiochip de la pegada de carteles: 

Manuel Campo-Vidal y Luis Fernández ahí, también Eladio Meizoso, Ernesto Estévez, y todos hablando en los especiales que hacían con esto. Es que el documento del inicio del programa me parece un documentazo. ¡Agredían a Suárez cuando estaba en la pegada de carteles! ¡Pero qué cosas pasaban! En aquel tiempo estaba en el CDS. Conexiones para hablar de Fraga, que hablaba en gallego, Aznar por ahí... ¡Aznar! Y hablando igual que como le imitaba Juan Luis Cano.

Genial también escuchar aquella pegada de carteles con Carlos Llamas. De esto que te recorre de todo por el cuerpo al escucharle a él y la sintonía del «Hora 20» en su versión antigua. Es que creo que se me ha metido todo este sonido en el ADN y al escucharlo segrego alguna sustancia. ¡Aparecía Griselda Pastor en la sede de CiU y no en Bélgica! [Recordemos que Griselda Pastor es hija de Manuel Pastor, radiofonista muy histórico de Tarragona.] Se escuchaba a José Mª Francisco desde Valladolid porque había incidentes... Vamos, igualico que ahora que ni se pegan carteles ni nada. Y qué genial escuchar a Anguita también autoimitándose con lo de nombrar «programa» a todas horas. Y se escuchaba a Patiño que no estaba en París aún.

En las madrugadas se pueden buscar y encontrar auténticas joyas. Buscad la vuestra, porque hay programas que son muy buenos, muy curiosos, muy distintos... Y la lástima es que normalmente todo depende de qué tal le van a los deportes y qué tirón tiene el programa de la mañana. Yo sé que lo normal es tener a tu emisora de cabecera y dejarlo ahí... Pero buscad. Es darle a un botón o mover una ruleta. Buscad porque de todo hay y la madrugada es el mejor momento para escuchar la radio. Y esto no lo digo en plan Expósito... Lo digo de verdad. Porque es la madrugada cuando se hace afición. Ya sé que es un buen momento para escuchar los podcast de los programas que no has podido oír durante el día... Pero dadles una oportunidad.