Uno de los temas de hoy en día es lo del juego y las apuestas. Se supone que lo van a restringir, pero aún no sabemos qué van a hacer. En el blog hablé del roto que podrían (o no) hacer a los programas deportivos el que dejasen de hacer publicidad de apuestas por internet. Progresivamente han ido copando espacio y más espacio publicitario.
Como el tema del juego está a tope, fue uno de los temas elegidos ayer en el «A Vivir...» porque dos autores habían escrito un libro sobre el tema. Estuvieron hablando de cómo al haber estado prohibido el juego hace años en España hacía de nuestro país un sitio perfecto para que se relacionara juego con libertad, estuvieron poniendo un trozo de «Los Bingueros»... Pues bueno, un rato de radio dedicado a este tema a partir de un libro. Hasta aquí, todo correcto.
¿Qué pasó? Pues que en el programa estaba uno de los colaboradores habituales: el alemán Hans-Günter Kellner. Estaban hablando plácidamente del libro los dos autores cuando Hans puso el ojo en uno de los capítulos. Según su punto de vista, ese capítulo era claramente antisemita ya que relacionaba juego, dinero, judíos... Total, que le llamó la atención y entró al tema.
Como siempre, cuando en la radio (y en la vida) hay un tema de discusión y de repente aparece un tema o debate acalorado, es éste segundo el que merece toda la atención y se convierte en el tema central. Como siempre digo, a mí me gusta que no se vuelva al tema original, porque si aparece un tema de verdadera controversia o del cual merece la pena discutir... Pues eso es lo que más va a interesar al oyente.
El tema pasó a ser si había o no antisemitismo. Que si eran judíos los de tal casa de apuestas, que si en Israel estaban o no prohibidas las apuestas, que si se dice que tal persona es judía pero no católica, si en Alemania son más sensibles o no a este tema... Un rato de radio que iba a servir para hablar de apuestas y juego terminó siendo un rato más interesante sobre si había o no, de manera consciente o no, algo de antisemitismo. Radiochip 888:
Uno de los autores terminó enfadado de manera muy clara. Estaba ahí Del Pino intentando capear el temporal, pero es que el debate ya estaba encendido. Acentos mezclados en la radio discutiendo sobre el juego... y antisemitismo. Que si Adelson esto, que si el otro, que si el de la moto... Cuando un autor (el hijo) lo intentaba arreglar, llegaba el padre y... ¡pam! Otra vez con los peros que le metían en todo el jardín. Del Pino intentaba recomendar el libro a pesar de todo... Claro, que te pones a pensar y al final te pones a pensar si es que están recomendando un libro antisemita o no, porque no ha quedado nada claro.
De todas maneras, ahí queda la tapa del libro, ahí queda lo hablado, y ese radiochip que es uno de esos momentos de radio que empiezan en un sitio y terminan en otro muy distinto al esperado. Este tipo de ratos de radio casi siempre son muy interesantes.
Una cosa que me gusta mucho del «A Vivir...» es que pueden suceder este tipo de cosas, porque tienen a gente dispuesta a leerse un libro y decir lo que piensa, y donde el director tiene que lidiar con este tipo de situaciones... En otros programas, el presentador se limita a presentar todo secciones de buen rollo y a su casa. En la radio tienen que pasar este tipo de cosas, al menos para hacer pensar al oyente. Y esto se consigue. Objetivo cumplido.
De todas maneras, ahí queda la tapa del libro, ahí queda lo hablado, y ese radiochip que es uno de esos momentos de radio que empiezan en un sitio y terminan en otro muy distinto al esperado. Este tipo de ratos de radio casi siempre son muy interesantes.
Una cosa que me gusta mucho del «A Vivir...» es que pueden suceder este tipo de cosas, porque tienen a gente dispuesta a leerse un libro y decir lo que piensa, y donde el director tiene que lidiar con este tipo de situaciones... En otros programas, el presentador se limita a presentar todo secciones de buen rollo y a su casa. En la radio tienen que pasar este tipo de cosas, al menos para hacer pensar al oyente. Y esto se consigue. Objetivo cumplido.
Hombre, si pasaran tantas cosas como dices nos podríamos enterar, no? Porque aquí solo llegan audios previsibilísimos.
ResponderEliminarPrecisamente lo que iba a decir es que, por una vez, ha pasado algo en A vivir que son dos días. (No dudo que en otros programas pasen menos cosas aún.)
Por lo demás: es obvio que si la crítica fuera a los curas por su doble moral, ejemplo puesto por el propio Del Pino, ni siquiera se habría planteado esa polémica en la Ser. Vamos, es que a ningún invitado se le habría ocurrido decir que no se sabe qué tiene ver el catolicismo con la pederastia. Y si lo hubiera dicho, el propio presentador le habría cortado en seco (imagino que eso pasará a menudo con Juan Manuel de Prada en Hora 25, aunque le tienen ahí precisamente para que diga esas cosas exóticas que harán preguntarse a los oyentes de dónde han sacado a ese señor tan raro).
Y bueno, creo que el hijo lo explica bastante bien (sea discutible o no su explicación), mientras que el padre lo lía más. Lo dicho: al propio Del Pino se le nota que chapotea en la polémica, cuando podría haberla suavizado perfectamente. Que muy bien, pero luego dirá que va de ínclito.
Ah, también es muy facha lo de "el ministro Garzón es un tipo muy sensato". En cuanto a lo del juego, es muy facha querer reprimirlo tanto, mientras las loterías del Estado seguirán campando a sus anchas. Muy facha lo del Hans, que dice que a su padre no le gustaban las tragaperras, que prefería que la gente bebiera cerveza. Juego no, alcohol sí. Fachas todos.
Al releer, veo que pones que Del Pino intenta capear el temporal. NI DE COÑA. Lo infla él mismo con su actitud sibilina.
EliminarSabía que se me olvidaba algo. A Del Pino no se le habría ocurrido tolerar ese debate hablando de Palestina, por ejemplo. Ahí sí se puede decir de todo sobre los israelíes/judíos sin ser antisemita.
EliminarEl padre parecía empanadįsimo, yo no sé si es así de normal o qué. A mi, por contra, estos momentos tan incómodos no me suelen gustar pero porque soy de carácter más bien pusilánime y me da cosa que la gente se pelee...pero tienes razón, está bien que si alguien está en contra de algo que aparece en un libro del cual se está hablando lo diga claramente y no se lo guarde, siempre que sea educado, y Hans lo fue (hasta donde pude oír porque me cambié a RNE para escuchar a Xosé Castro).
ResponderEliminarSalvo el tema del antidemitismo el libro parece muy interesante.
Que dice el Gobierno que no es antisemitismo, que es no hacer distingos.
ResponderEliminarhttps://twitter.com/MashaGabriel/status/1221878230552104967
yo pillé la entrevista a la mitad y pensaba que estaban hablando de un libro fascista... hasta que al final dijeron: "pero recomendamos el libro, ¡eh!" Y ya explicaron todo de nuevo un poco.
ResponderEliminarPor cierto, no oigo mucho la Ser, pero presiento que estarán super en contra de las apuestas y esas cosas como línea editorial, al tiempo que lo promocionan a tope en Carrusel. Gavela, por si acaso, ha evitado que les prohíban los anuncios de apuestas. La Ser siempre con los más débiles.
ResponderEliminarhttps://www.elconfidencial.com/espana/2020-02-22/asi-gano-la-partida-a-garzon-el-lobby-del-juego-pese-a-la-presion-y-el-malestar-de-up_2465063
Lo malo de atacar la publicidad de a) putas, b) bebercio, c) fumercio, d) apuestas es que al final tendrás que prohibirla toda. El 99% de lo que se anuncia es inmoral, innecesario, o engorda.
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