comerse un Danone

A ver, que se nos ha ido 2019 y no me ha dado tiempo aún de habar de una empresa que nació en Barcelona en 1919 y que es importantísima. Cumplía 100 años la empresa Danone. 

Danone nació en El Raval de Barcelona. La comenzó un señor llamado Isaac Carasso (de Tesalónica), que era judío sefardí. Y sí, griego tenía que ser. Griego, judío... Pues a comercializar yogures, que no se diga que los tópicos no nos dan juego. Como tenía un hijo llamado Daniel y le llamaban Danón... Pues... mira... La cuestión es que se popularizó mucho el yogur y la empezó a tomar la familia real. Total, que se popularizó que te mueres. Montaron una fábrica en Madrid y en 1929 una grande en Francia. Y cuando los nazis ocuparon Francia se piró a Nueva York. Como veis, es como una película de guión estándar. 

Allí, en Nueva York, le dijeron que llamara a la empresa Dannon, para que sonase más local. Luego el hijo volvió a Europa para ver cómo iban los negocios. Luego mucha fusión, compra, más compras, más fusiones, expansiones... 

Y sí, son propietarios del Actimel, por lo que su relación con la radio está más que demostrada. 

La cuestión es que el radiochip de hoy tiene que ver con Danone. Es cortísimo, aviso. Porque de pequeño casi no usaba la palabra yogur para nada. Existían los danones, los danones de Yoplait y los danones Chamburcy. Porque danone era una palabra común, que en clase de lengua nos decían que era el típico nombre de marca que termina dando nombre a un genérico. Sin embargo, al final, y tristemente para Danone, pocas veces soltamos ya que nos comamos un danone. 

Sin embargo, para demostrar esto de que en tiempos antiguos sí se daba esta vulgarización de la marca, recupero un archivo que tenía de antaño. El programa es «Estudio de Guardia» de Radio Zaragoza. Escucharemos a la oyente y a Mª Carmen Pino en este radiochip recetario: 

Ahí estaba la señora diciendo que cogieran un danone de cualquier marca, que daba igual. ¿No es bonito el lenguaje? Vaya en recuerdo de todas esas personas que aún alguna vez decimos que nos comemos un danone de otra marca. Aunque yo soy más de Danone, de ese cuerpo bien turgente.

Pero a mí lo que me molaba realmente era el petisuís.