debate animal

Animal fingiendo normalidad
mientras escuchaba lo de anteayer
en lo de Cantizano.

Bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno... Cómo están los ánimos, chaval. El radiochip de hoy es para que lo escuchéis más de una vez incluso. Es de los de enseñar cuando llegas a casa. 

Tengo un amigo, Quique, que los fines de semana escucha siempre a Cantizano. No es que sea fan, pero es oyente casi fijo. Y este domingo, cuando me desperté, tenía un wasap suyo que decía: «Nueva espantada de radio. En Cantizano. He llegado al final, pero creo que tienes que oírlo». 

Yo ya pensaba que habrían invitado a algún político o algo... Que igual la cosa iba de lo de los debates, que si Podemos, que si Vox, que si Ciudadanos... No sé. Algo de eso. Le pregunté que de qué estaban hablando, y la respuesta fue: «Animales y legislación». ¿¿Cómo podía ser?? 

Un perro escuchando
 cuando la entrevistada
decía lo de «ya tenéis a Carlos
para que opine todo».

Cantizano tenía planificada una entrevista con una señora que lidera la proposición de ley para reformar la ley de protección animal; lo que en todos los medios se resalta como la ley que implique que los animales dejen de ser considerados jurídicamente como objetos. 

En el programa, además de a esta señora, habían invitado a Carlos Rodríguez, el de «Como el Perro y el Gato», que es veterinario. La tesis de Rodríguez era que, aunque este ley estaba bien y era un paso más, ya hay mucha legislación (una por comunidad autónoma, según decía) y que el problema no estaba en la ley en sí, sino en lo mal y poco que se aplica. 

Gato horrorizado siguiendo la
entrevista el domingo
en lo de Cantizano.

La opinión de Carlos Rodríguez irritó a Nuria Menéndez de Llano, que... bueno... Es que tenéis que escuchar lo ocurrido el domingo en el programa. Cantizano aún está flipando en su casa con esta entrevista, fijo. Lo pasó mal. 

Llegó un momento en que yo mismo no me podía creer lo que estaba oyendo. Era como cuando empieza a subir la espuma, sigue subiendo, sigue subiendo, cada vez más rápido... Y nadie puede hacer nada, porque la espuma rebosa sin que nadie tenga opción a reaccionar. 

Escuchad esta entrevista de agarrarse a la silla, porque merece mucho la pena: 

Koala en los minutos finales. 

La señora no dejaba hablar al veterinario, no toleraba sus opiniones... Terminó no aceptando la existencia propia de ningún debate. Es el ejemplo típico de: «Lo que diga yo, y punto». Vamos, que todos eran unos indocumentados, que sólo podía hablar ella, y que cualquier otra voz que no fuera ella tenía era completamente molesta. Que si Rodríguez ya tenía una hora entera luego en su programa para hablar, que si no se podía opinar, que si Rodríguez hablaba de cosas que desconocía, que si no le dejaban hablar... «¡Yo soy la promotora de la iniciativa!»

Cantizano tuvo que terminar charlando con Carlos Rodríguez porque esta señora se fue del debate. Si vais directamente al minuto 12... pues... Os quedaréis igual de ojipláticos que yo. Y que el koala. Real.