colección de podcast

En la lista de iTunes que comentaba el otro día se colaba entre los 10 más descargados que son novedad de 2018 el podcast del programa «Por fin no es Lunes» de Onda Cero. Y me hizo gracia porque antes de que se publicara esta lista tenía medio escrita esta entrada, la de hoy.

Sí, al inicio del programa de Cantizano me llamaba la atención que fuera dirigido más bien a público femenino. Esto era lo que me parecía más comentable. Después, el cómo lo vendían. Más tarde, lo que más me llamó la atención de este programa para comentar en el blog fue el elenco de colaboradores: Obviamente, me da la impresión de que es un programa que no ha diseñado Cantizano sino que parece que le han diseñado a Cantizano. Esto lo sabemos porque al principio se confundía con algún apellido de colaboradores, y después lo intuimos porque no creo yo que Cantizano supiera antes de empezar el programa quién era Ignacio Varela o Carlos Quílez. 

Pero al llegar el verano, lo que más comentable me parecía (y me sigue pareciendo) es precisamente que parece una colección de podcast más que un programa. Tenemos a Cantizano sentado y entonces está la sección de Alaska, luego la sección de no sé quién, luego, la de otro, luego, la de otra que viene, luego, otro... Cada uno viene y cuenta su rollo. 

Es decir: Cantizano simplemente es la voz reconocible que sirve básicamente para dar paso y leer el guión de preguntas para interaccionar mínimamente con los colaboradores, que son los que traen el contenido. Esto, pensaréis, es común a casi todos los presentadores. Es cierto, sí. La diferencia es que Cantizano aporta poco: El programa de Cantizano es como si fuera la suma del podcast de Alaska, el de Marta Flich, el de Quílez, el de Cancho, el de Sabino, el de Bibiana, el de Varela... Una colección de podcast. Y desde luego, no podremos hablar de filiación política del programa, porque hay gente de lo más variopinto. 

No tiene un sentido el programa en sí mismo. El rato en que sí noto más interacción real es cuando salen Alaska o Bibiana, pero el resto del programa Cantizano es un ser correcto, que ni siente ni padece. Simplemente, deja que cada uno traiga su podcast y lo presenta leyendo un guión. El radiochip de hoy es una sección con Alaska: 

Radiofónicamente, en esta temporada, lo que más comentable es el fichaje de Isabel Lobo. Es tan buena delante del micro que se come a Cantizano en cuanto empieza a hablar. De repente hay alguien que le pone rasmia a lo que tienen preparado para introducir los temas. La radio se termina abriendo paso.

Al final les ha quedado un programa raro. No llega a ser como la SueCOPE, porque tiene muchos elementos que no tiene el programa de Cantizano y por tanto son distintos productos... Pero desde luego es un programa que parece simplemente una suma de podcast. No tiene el programa un hilo conductor, nada que una los distintos elementos, nada que haga intuir incluso que los propios colaboradores escuchan ese mismo programa. Como decían de los músicos: «Vienen, tocan y se van».