Seguimos con Alexa. Imaginaos que Alexa fuera una señora de verdad y que estuviera al otro lado de... nuestro teléfono. Bueno, una Alexa que no tiene capacidad de encender luces ni nada, pero tiene la habilidad de resolver tus dudas. Además, te entiende siempre.
Se trataba del servicio 098 de Telefónica. En el año 1999, Telefónica había sacado un servicio innovador que a día de hoy... A día de hoy buscas tú mismo en Google. O le preguntas a Alexa y cruzas los dedos, claro.
El 098 era un teléfono de información general. Yo me imagino a la operadora de turno con un ordenador, el AltaVista, Netscape y la Encarta 98. Esto suena muy antiguo, pero hace 20 años sacaban este servicio sin prever que en dos o tres años iba a ir todo tan rápido que sería un servicio... casi obsoleto.
La cuestión es que en «La Ventana» hicieron la prueba. La tarifa eran casi 160 pesetas y... plana. Cada llamada tenía esa tarifa. Escuchad la prueba que hicieron en el programa de Gemma y observad que los frutos eran mejores que lo de Alexa de ayer. Radiochip 098:
A día de hoy flipo al escuchar este radiochip.
Sí, porque ahora todo es tan fácil como mirar en Google, ya sea en el ordenador o en el móvil o donde sea.
Sí, porque con el truquito de tener ellos accesos a internet (o a enciclopedias informáticas) podían rentabilizar (o eso pensaban) un servicio de informaciones instantaneas.
Sí, porque «La Ventana» de Gemma no era un programa de tratar temas sociales con cara de haba y de postureo social, sino un programa donde se lo pasaban bien y me lo hacían pasar bien a mí, sin necesidad de explicarme si algo era de izquierdas o no, si el 098 tenía heteropatriarcado, si empleaban a más mujeres que hombres y era una gran noticia, o si las condiciones laborales de la señora en cuestión eran las ideales.
Llamadme poco comprometido, poco interesado, poco sensible... Pero es que me encantaba esa radio en que podían pasárselo bien sin darle vueltas a lo mismo todo el rato, y que durante ratos estuvieran sin hablar de monsergas políticas, ni éticas, ni nada. Cogían un tema, se lo intentaban pasar bien, y a otra cosa. Unas risas y a otro tema.
NO DABAN EL COÑAZO CON TEMAS COMPROMETIDOS HASTA PARA HABLAR DE TELÉFONOS. Si esto mismo hubiera ocurrido en 2019.... ¿De qué creéis que hubieran hablado? ¿Cómo creéis que habría sido este mismo de radio en «La Ventana» de Francino? Esto es lo que me parece más comentable de hoy.
El buenismo, que diría Marcoan. Oye, a la Ser no le ido mal así. Además es más barato que hacer otras cosas, hay que pensar menos, hay que contratar menos gente, y si tienes la misma audiencia... yo también lo haría. Aquí muchos despotricamos de la Ser actual pero sus audiencias ahí están.
ResponderEliminarEl problema para el buenismo no radiofónico, sino político, es que el sistema electoral español no es precisamente favorable al buenismo. O sea, que o espabilan, o les van a comer la tostada, como de costumbre.
La SER hace tiempo que se olvidó lo que es entretener. Ahora TODO lo tienen que hacer con guiños con al feminismo y a su ideología. La perspectiva de género llevada al extremo. Agotador.
ResponderEliminarLa "perspectiva", muy sutil eso. En el fondo es prácticamente lo mismo que ideología, pero como al final nos cogemos las palabras con papel de fumar, parece que dices una cosa o la contraria.
EliminarTodas las ideologías, llevadas al extremo, son agotadoras. Las que prometen igualdad son casi las peores, porque al final siempre acaba habiendo unos más iguales que otros.
Es que ahora casi toda la gente de casi cualquier campo que entrevistan en la radio son unos p*tos dioses: tienen su trabajo (perdón, su profesión) y luego están en un montón de movidas sociales y, sobre todo, están incrustados en las redes. Ah, y tienen una familia maravillosa, les da tiempo a hacer deporte, cocinar, viajar en globo y hasta a hacer submarinismo con el papa... ¡alguno/a hasta alardea de que plancha o friega para parecer "normal"! Y cuando les preguntan como abarcan tanto, pues es que "organizandose un poco se saca tiempo para todo". El dinero, que sirve para comprar tiempo entre otras cosas, ni se menciona ni tiene nada que ver, por supuesto. Y como lo bonito es ayudar a los demás, pues todos son la madre Teresa.
ResponderEliminarCómo no va a haber postureo con las ondas llenas de entrevistas así. Una de las cosas que me gusta del programa del Cuidadano García es que entrevista a alguien "normal" (que igual no viene de ganar el nobel ni curar el cancer) para un tema en concreto como se hacía antes, no para hacerle una hagiografía. Aunque de vez en cuando también cae en el masaje, no llega al punto de otros. Cada vez me cansan más los programas generalistas.