quebrantahuesos

Ya sabréis que el quebrantahuesos es una especie de buitre en peligro de extinción. En la provincia de Huesca se hace una cicloturista famosísima que se llama así. Pero un quebrantahuesos es, además, una de las maneras de llamar a un juego llamado también «poemas al alimón» o «cadáver exquisito».  Muy en la línea de los buitres, claro. 

Esto del «cadáver exquisito» es un juego nacido en Francia en los años 20 en el que tú pones un nombre, un adjetivo y un verbo. Tú doblas la hoja de manera que el otro no vea lo siguiente, y termina apareciendo una cosa loca. En realidad era derivar un juego que se llamaba «Divertidas Consecuencias». Y la primera vez que jugaron a esto salió «Un cadáver exquisito beberá vino nuevo». Ya sabéis —lo aprendí oyendo el  «Si Amanece...»— que cualquier historia que nos atrape verdaderamente necesita un cadáver. 

Además, este juego sirvió para que muchos artistas, sobre todo pintores, hicieran su traslación pictórica. O sea, que esto del «cadáver exquisito» tiene al menos un siglo de historia. Y una canción de The Cabriolets, con Bimba Bosé como cantante, se llama así: «Cadáver Exquisito».

¿Y a dónde quiero llegar?

Mirad, he dado muchas vueltas para explicar de dónde viene la expresión de manera figurada. Pero es que un lector del blog, Manu, me mandó ayer un tuit sobre un momento en Radio Euskadi cuando al final del programa magazine de mediodía, pues... A ver... Que se cumplían dos años de la muerte de Bimba Bosé. Así que pusieron su canción «Cadáver Exquisito». Aquí no acaba lo negro. La cuestión es que al despedirse se metió en un jardín del que no te das cuenta si no escuchas con algo de atención. Radiochip quebrantahuesos: 

¡Venga! Todo negrísimo de repente. Que estoy seguro de que, obviamente, la intención era buena. Pero igual la elección de la canción y la manera de rematar la última frase te dejan con el culo más que torcido. Me imagino a la pobre fuera del micro 5 minutos después pensando: «¡ostras, lo que he dicho!» Estas cosas pasan.