Ayer estaba Cantizano en su programa intentando hablar con un invitado que estaba en la emisora de Santiago de Compostela. Y madre mía... Os cuento. Es que lo pasé mal.
A ver, es que eso no estaba teniendo sentido. Iban a hablar de lo típico, de que si los Austria, la consanguinidad... Vamos, lo que siempre nos han contado en clase de historia. Que aquello fue degenerando hasta llegar a Felipe IV y sobre todo Carlos II.
Para hablar de esto tenían al investigador en cuestión. Desde el saludo yo pensé que algo pasaba. Pero siguió la entrevista y... no sé. Cantizano decía que había un problema con el sonido que llegaba a Santiago de Compostela. Así que desde el inicio, en antena, pedía al técnico que le corrigiera «el idiotizador», que diría Pablo Motos. Pero aquello... aquello no mejoraba. Creo que era una excusa para echar un poco el capote a la situación.
Yo no tengo claro si al hombre le estaba pasando lo del retardo o si es que estaba muy nervioso de morir. No lo tengo claro. Porque yo pensaba que era claramente lo segundo: unos nervios tremendos. Mientras, Cantizano seguía leyendo las preguntas que iban en el guión tal y como estaban escritas (que eso se nota). Pero aquello no mejoraba... Ojo a este radiochip del nerviorretardo:
Yo, cuando lo escuché, sinceramente pensé que el invitado es que estaba atacadísimo por el hecho de hablar por la radio. No sé si Cantizano dijo lo del sonido simplemente por excusar al invitado o para no evidenciar el mal rato que estaba pasando el invitado. Porque todo al final terminó de manera abrupta.
Lo pasé muy mal. Lo reconozco. Cuando pasan estas cosas me pongo en lugar del pobre invitado y jamás en el lugar de Cantizano, que creo que, igual que el resto de los que estábamos oyendo, estaba (digo yo) también pasándolo mal por él.
O sea, que yo creo que en el fondo estaba buscando cómo excusar al invitado y cómo cortarle para que dejara de pasarlo mal. ¿O realmente sería el retardo? No creo... De todos modos, todo queda en una anécdota que pasa por el blog... y a otra cosa. ¿Qué otra cosa habríais hecho si hubierais estado en el lugar de Cantizano? Porque no se me ocurre nada...
O sea, que yo creo que en el fondo estaba buscando cómo excusar al invitado y cómo cortarle para que dejara de pasarlo mal. ¿O realmente sería el retardo? No creo... De todos modos, todo queda en una anécdota que pasa por el blog... y a otra cosa. ¿Qué otra cosa habríais hecho si hubierais estado en el lugar de Cantizano? Porque no se me ocurre nada...
A mi me parece retardo. Al principio habla normal y luego empieza con los titubeos, incluso parece como que a veces la conexión se entrecorta. De todas formas queda la duda porque los entrevistados suelen quejarse en estos casos de que no oyen bien y este no dijo ni mu del tema.
ResponderEliminarCómo me habría gustado que hubiera sido con el Ciudadano García, que no se hubiera cortado ni medio pelo en preguntarle al susodicho si le pasaba algo, seguro.
Que es retardo es evidente. La duda es de qué tipo.
ResponderEliminarY hablando de Borbones y consaguinidad, más adecuado todavía.
EliminarPues Sandra Mozarowsky no se zafó...
EliminarAustrias*, perdón.
EliminarEran nervios.
ResponderEliminarLo mejor es que como se contagia Cantizano y además de ponerse a leer como un becario en agosto, empieza a tartamudear como un eco del nervioso invitado.
ResponderEliminarYo creo que es retardo (de sonido).
ResponderEliminarYo creo que es tartamudez del invitado agravada por los nervios. Tengo un amigo que tartamudea, y cuando está nervioso es mucho más extremo. Le tenía que haber dicho a Cantizano: "no es retardo en la linea Jaime, es que soy un poco tartamudo, coño!" ¡¡¡Y no pasa nada!!!
ResponderEliminarSí, pero a lo mejor tarda media hora en decirlo y es peor xd
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