Fijaos a la extravagancia de Jaime de Marichalar. Otra más. ¿No va el tío y se compra un patinete para ir por Madrid?
No me he vuelto loco. Esto fue noticia en el ABC... en 2003, claro. A finales de junio de 2003 se podía leer esto que veis en la imagen.
Por supuesto, ahora nos parece muy loco que alguien compre un patinete y sea mirado como un raro extravagante que hace cosas jamás antes vistas... Pero es que en 2003 la cosa era así. Una moda estadounidense, oye... Y mirémonos ahora en 2020. Madre mía.
Lo que más gracioso me parece es eso de que los de seguridad que le acompañaban tuvieran que ir con la lengua fuera. Que ojo... esto que escribe la Cortázar es de junio de ese año... O sea, imaginad a esos pobres señores sudando a morir detrás de Marichalar.
Lo mismo pensaba Pablo Motos... Porque claro, a todos les pareció una cosa muy loca esto del patinete. Tanto, que lo añadieron al resto de rarezas de gente de las casas reales e hicieron este rap, que es el radiochip patinetal de hoy:
Es molón pensar en todas esas cosas que en tiempos nos parecían cosas locas y que a día de hoy... En fin... Se reían de él porque iba en traje y con patinete. Todo un adelantado a su tiempo. Esto es incuestionable. En lo de los pantalones... A ver... Lo de los pantalones... Ahí no. Muchos tenemos aún en la cabeza a Boris entrando en el plató de «Crónicas Marcianas» con el puntero para que Pol parase las imágenes y con unos pantalones clavados a los que llevaba.
Doy gracias por la no popularización de ese tipo de prendas. Que bueno es lo bueno. Y lo que cantaba Pablo Motos al final... es esto.
Pues no te creas que hoy en día tengo yo muy buena opinión de los que van en patinete eléctrico...
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