Sebrenica

Se cumplen 25 años de una masacre, la mayor después de la 2ª Guerra Mundial, que tuvo lugar en suelo europeo. Se trata de la masacre de Sebrenica. Se produjo del 13 al 22 de julio de 1995. La caída de Sebrenica se produjo días antes, el 7 de julio de 1995. 

Se trató de la matanza de musulmanes serbios a manos de los de los serbios de Bosnia que habían pertenecido al ejército yugoslavo bajo el mando de Ratco Mladić. Se produjo en una zona que supuestamente era segura bajo los cascos azules neerlandeses. Teóricamente se iban a cargar sólo a los hombres musulmanes bosnios, pero se terminaron cargando a todo lo que vieron por delante. ¿Qué querían? Pues la limpieza étnica de Sebrenica. 

Cuando descubrí que existían los de EOM (El Orden Mundial), cuando aún eran algo que no conocía ni Blas (bueno, Blas Moreno sí, claro), escuché un programa que iba sobre la antigua Yugoslavia. Entendí que la guerra no había acabado sino que estaba y sigue congelada. De hecho, como veis en el mapa de Bosnia, las zonas claras son las zonas musulmanas, lo que es Bosnia y Hercegovina, y lo que veis en más oscuro es en realidad un ente que no aparece aparte en ningún lado, pero que de facto es como si fuera una cosa distinta. La República Serbia. No, no es Serbia, sino un ente dentro de Bosnia-Herzegovina llamado República Serbia. De hecho, la capital general del país es Sarajevo, pero para ellos, su capital, la de la República Serbia, es Bania Luka, en el noroeste. Lo que sale en dorado es el llamado Distrito Brčko, que es una zona compartida por ambos tras los acuerdos de paz de Dayton. 

El radiochip de hoy es de «España a las 7» con Pedro Meyer el día después de la toma de Sebrenica. Y es lo que podéis escuchar en este radiochip serbio: 

Ahí estaba informando Nacho Hernández, desde Estrasburgo. Lo entretenido es que después de este radiochip, cuando tenían que informar sobre qué se decia en la UE, también intervino Nacho Hernández desde Bruselas. O los aviones son muy rápidos o el corresponsal europeo está grabado y le ponen que está en un sitio u otro según les venía bien. Y qué bien hablaba José María Mendiluce, rediez.