Los programas que son contenedores, esos programas largos que intentan copar el máximo de minutos bajo el sello de un mismo presentador con gancho, tienen un problema gordo: es imposible que el conductor del programa controle absolutamente todos los contenidos. Así pues, se diseñan secciones, tertulias que van abundando en lo mismo, o incluso se introducen contenidos que hacen que si un programa dura 3 ó 4 horas, en realidad se tenga que currar menos.
Luego está el problema de esos presentadores que han llegado a la radio más por su gancho televisivo que por su historial de currante radiofónico. O esos presentadores de radio que han sido todo y simplemente se limitan a leer lo que les escriben. Por poner un ejemplo... Cuando la Campos estuvo en la COPE, se notaba mil que ella se leía lo que le escribían, que no estaba muy implicada en los contenidos del programa, y que incluso había entrevistas que hacían otras personas del programa -los que se hubiesen preparado la entrevista de verdad- y ella simplemente saludaba. Un cachondeo.
En algunos programas de radio se nota que los contenidos del programa están currados... pero que el presentador del programa se entera a última hora de lo que va a hacer o simplemente "se deja llevar por lo hecho por otros". El programa es... Presentado por el presentador. Sí, queda demasiado obvio. Pensadlo: Es horrible tener en la radio a un presentador que simplemente presenta. La radio no necesita a Miguel Ángel Tobías, a Normal Duval o a quien sea... La radio necesita que los presentadores sean "a lo Iker Jiménez". Gente que da la cara y está implicada a tope en lo que da. Y además, que lo explique bien, con entusiasmo, con ganas y que sepa crear un ambiente que el oyente acepte como "su ambiente".
¿Lo habéis notado? En ocasiones hay programas en los que el presentador no sabe exactamente de lo que se está hablando. Lo peor es cuando se nota que un error en la lectura viene no tanto por un simple despiste, sino porque no sabe exactamente qué está leyendo. A veces se nota que se leen todo por primera vez. Qué mal.
Lo del "a mesa puesta" es feo. Feo, feo. Hace que el presentador no pueda meter baza sobre ningún tema. Si no se ha interesado previamente por ese tema, es raro que se le ocurran preguntas. Y esto mismo, su grado extremo, es el "suecopismo". ¿Por qué? Porque es imposible, imposible, imposible de toda imposibilidad que Javi Nieves haga 2 horas de radio con unos temas variadísimos y que todos sepamos que lleva horas en la 100, y que tenga todo preparado. Hay veces que Javi se equivoca en antena en las propias lecturas... Y lo entiendo. Es que si no se equivocara no sería humano. Si le diera tiempo de preparar los temas y el despertador y todo... Sería SuperNieves. Y no es posible.
Lo mismo pasa por ejemplo en las tardes. No sé cuántos temas puede tocar Ramón García por las tardes en 4 horas... ¿30 temas? ¿22? ¿40? No es posible que Ramón sepa de 30 temas cada tarde. No es posible que sepa de todo. De hecho, esa sensación que dan los presentadores suecopísticos de que "saben de todo" es del todo falsa... por fuerza. Es imposible que el programa saque chicha a los temas.
No sabía qué ejemplo coger... Seguro que hay mejores ejemplos, porque en general escucho poco los tramos "suecopísticos". Pillo un ratito de Ramón García en el que se nota que está leyendo. Un momento en el que nada más entrar en antena el invitado ya va diciendo "no es exactamente eso lo que dices..." Y no es culpa de Ramón. Ramón seguramente no sabía más que tenía que tratar un tema y poquico más. Es imposible que se le ocurran preguntas no escritas por el redactor previamente. Y si las hubiera... Se les va el tiempo preestablecido. Radiochip speedrading:
Ya está mal que el presentador de un programa se curre poco los contenidos... eso ocurre en muchas cadenas, y no solo en la COPE. Y se nota. Pero a donde voy es que con este sistema ya no es culpa de los presentadores, de su divismo, vagancia o desidia... Es del sistema. Imposible abarcar todo. Y luego, también, puede haber divismo, vagancia o desidia... Pero eso ya casi no lo notamos. Con este sistema no lo notamos.
Lo peor de todo es que van pasando los años... Me acuerdo de una entrada que hice en agosto de 2012. Nada más empezar aquel sistema, aún "en beta", ya explicaba por qué no me entraba en la cabeza que eso pudiera triunfar ni de lejos. A mí me decían que "es un proyecto a medio plazo". De 5 años. Llevamos casi 3. No sé... no veo mucha mejoría. Solo veo que confían en los deportes -no suecopísticos- y en la futura entrada de Herrera -que de suecopismos sigo pensando que... poquico-.
Lo mejorpara quien dicta qué hacer es decir que en 5 años las cosas irán bien. Al menos así te aseguras casi 4 años de tranquilidad y negocio. Si llevamos casi 3 -hemos pasado el ecuador- y esto no levanta el vuelo... Ya me diréis.
No creo en el suecopismo. Creo que los jefes de la COPE creen más en la consultora que en el Dios cristiano. Y eso es pecado. El niño Jesús llora... y los oyentes de radio.
Estoy seguro de que COPE volverá a ser la COPE. Antes o después.
Si al final lo que funciona son los programas donde hay una marcada personalidad del presentador, que es lo que la atrae al oyente de radio fiel, el que se acuerda de lo que escucha para el EGM, el que escucha más allá del ratito en el coche, el que no quiere oír boletines extendidos y quiere programas con chicha.
ResponderEliminarIgual si dejaran a Ramón García a su aire hasta lograrían más audiencia, aunque esos males de radio prefabricada los veo en otros programas, como en sus vecinos de "La ventana", con ese rato en la primera hora que tienen que reservar para los oyentes sí o sí, con temas muchas veces cogidos por los pelos. O la sección de Boyero, en la que Boyero ha quedado reducido a la figura de monigote mientras llama la gente a hablar de películas comentadas mil veces, que habría que decirle a Francino o a quién corresponda "tienes un crítico que ve los estrenos, aprovéchalo". Luego se quejarán de que en la radio son todo deportes.
Nada más que añadir. Eso.
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