la diferencia de Herrera

Ahora que Herrera ya no está en la radio -por poco tiempo, claro, como decía el propio Sánchez Dragó en Onda Cero-, podemos hacer el típico gráfico de cómo ha ido evolucionando su audiencia mañanera en Onda Cero. Podemos... pero no queremos. Vamos a darle un poco de vuelta a lo típico. Vamos a jugar a ver cómo ha ido variando la audiencia de Herrera con respecto a la SER, es decir, al "Hoy por Hoy". 

Herrera es Herrera. Una estrella. Personalidad. Un programa cuya marca es la persona. El "Hoy por Hoy", como siempre se empeña todo el mundo en recalcar, es una marca "tradicional". Siempre dice todo el mundo lo mismo... Que pongas a quien pongas al frente del programa, te salen 3 millones de oyentes, porque la marca es la SER. Hombre... sí y no. Vamos a comprobarlo con el siguiente gráfico.

Se trata de la diferencia de Herrera con "Hoy por Hoy". Así que nos olvidamos de los números absolutos y nos centramos en lo cerca o lejos que se han llegado a encontrar en el global de audiencia. ¿De qué han dependido sus números?

Vais a ver qué interesante es verlo así. Todo (el gráfico) comienza en 2004, que aún estaba Iñaki. En esos tiempos acababa de hacer hace poco la SER su máximo, y la diferencia con Herrera era brutal. Poco a poco Herrera iba recortando espacio. Poco a poco... Hasta que se estanca. ¿Qué ocurrió? Que Federico se marchó. Bueno... que le echaron de la COPE. Lo he puesto en plan eufemístico con "Fede a esRadio". Este trasvase de oyentes, de unos 400.000 oyentes, le vino muy bien a Herrera. Recordemos que aquella audiencia de la COPE se dividió: la mitad se quedó en la COPE, un cuarto aproximadamente se fue a Herrera, y otro cuarto se lo quedó Federico, que no tenía muchas emisoras. 

Y no solo el hecho de que se fuera Federico ayudó a Onda Cero... Nacho Villa y el hecho de cambiar a Buruaga (quizá más por repetir cambio que porque no gustara tanto, quizás) ayudó aún más a Herrera, que iba comiendo terreno. Que, por cierto, vemos que el mínimo estuvo en medio millón... Aunque justo el EGM de antes estaba en 1 millón. A lo mejor la realidad estuvo durante año y pico en unos 750.000. Poned imaginariamente los puntos. 

Eso... y que, como decía, también hay que tener en cuenta que, a pesar de que es verdad que la SER es la marca, Lucas en RNE le estaba echando una mano a Onda Cero sin querer. Alguien le estaba comiendo terreno a la SER. No fue tanto el cambio de Francino por Pepa, sino el hecho de que Lucas dejara RNE lo que hizo que el "Hoy por Hoy" respirara y siguiera a Herrera a un millón de distancia, de nuevo. 

Así pues... Herrera iba recortando terreno... Hasta donde podía. Para ganarle la partida a la SER necesitaba no tener tanta competencia. Como siempre, el ser "un polo diferenciado" hace que no se necesiten "personalidades arrolladoras" para conservar la audiencia. Por eso en la SER prima el formato y pueden no ponerse nerviosos por si Pepa empatiza más o menos con el personal... 

Por cierto, que el radiochip de hoy es el típico saludo que se dan entre las cadenas cuando empieza alguien. Es eso tan bonito de que cuando empiezan los de "Más de Uno", Pepa y Gemma les saludan desde la competencia. De toda la vida. Radiochip salutacional:

Que ahí Pepa recuerda que Lucas estuvo hace nada madrugando mucho... Pero no recordaba -es verdad, que hace muchos años-, que tanto Lucas como Alsina madrugaban tanto como ella hace 20 años, cuando se hicieron ambos -consecutivamente- con "Al Día", o que Alsina se puso a dirigir el matinal de Radio Voz. Sí, hace mucho de eso... Pero fue una entrada del blog. 

Qué importante es la personalidad del presentador y su "arte" para hacer radio... sobre todo cuando tienes competencia que te pueda comer. Qué importante es el formato potente de un programa... cuando no te pueden morder nadie claramente. Por eso es tan importante que Onda Cero quiera que la gente conozca a "los nuevos" antes de que Herrera les haga la competencia. Por eso siempre se dice que le SER "puede poner a quien quiera, que da igual". Eso es mentira. Pero mientras no les hagan la competencia ideológica directa, es como si fuera verdad.