el café de versión original

2003, por ejemplo.

De noche. Tengo que estudiar para los exámenes, y tengo por un lado la tele encendida -pero sin decir nada-, el Messenger puesto -que no hay aún wasap-, los apuntes encima de la mesa... Y pilots de tres colores. Y la radio puesta, claro, que si no me aburro. Es noche de estudio. 

Me pongo a pasar apuntes... ¿Por qué narices este signo es positivo si en los apuntes tengo que es negativo? Me lo voy a volver a mirar y mañana lo pregunto, a ver si alguien ha hecho el mismo ejercicio... 

Miro el calendario que tengo en el corcho. Me voy a presentar a los exámenes de convocatorias distintas, de manera que tengo más tiempo para preparar cada examen. Elijo éste de aquí. Pero qué mala suerte... hay dos que me caen casi seguidos en la misma semana. Tensión. Quiero que me dé tiempo de todo. 

Mientras, en la radio, ponen música que me gusta. De vez en cuando leen historias de gente, pero no hago ni caso porque tengo mucha noche por delante y casi no puedo prestar atención. Me tiene que dar tiempo de todo. Se supone que tengo que poder. Si ha podido todo el mundo, yo también. Hay que concentrarse... 

Pasados la mitad de los temas, decido que puedo hacer un parón. Me voy a la cocina. Voy a por agua, a poder ser helada. Gélida. Vuelvo a mi cuarto, porque mi parón es justo eso. Vaya mierda de tregua que me he dado... 

Me pongo a mirar más apuntes... De repente, dicen "vamos al café". Lo dicen desde la radio. Yo estaba todo concentrado, pero me giro, abro el chat del programa, introduzco el alias, me tarda tres segundos en entrar dentro de la sala... todo me parece mucho. ¡Bien! ¡Es la sala principal! Puedo jugar... a "versión original". 

Consistía en que una voz conocida por todos (Rosa Márquez) leía la letra en español de una canción extranjera. La tía se enrollaba... Joaquín Guzmán (su marido, que presentaba el programa), parloteaba y dialogaba con la grabación de ella, y en cualquier momento, sin avisar, se ponía a leer la letra. En español, claro. La gracia estaba en ser el primero de todo el chat en adivinar qué canción era y de qué grupo o artista era. 

Como podréis comprobar en el radiochip original, estaba yo grabando el programa, pero como Aute no me gustaba lo corté en seco. Y justo me puse a grabar el radiochip de hoy. 

Claro... si era en inglés, y si era muy conocida, era cuestión de ser el primero. Demasiado fácil. Era una cuestión de velocidad. Si no estaba en inglés -a lo que estaba todo el mundo preparado- la cosa era más chunga. O si la canción era "rara". E imaginad si la canción no decía "99 red balloons" pero sí "99 Luftballoons". No es lo mismo "tú y yo en una pequeña juguetería compramos una bolsa de globos con el dinero que tenemos" que "¿tienes un poco de tiempo para mí? Pues entonces te voy a cantar una canción". No es lo mismo. Había que estar preparado y ser el más listo y rápido del lugar. 

"¡Bah! No he ganado. No me la esperaba. La semana pasada tuve suerte... Pero esta vez estaba chungo."

Me paso dos minutos con los del chat explicando la jugada. Saludo, me despido, y me vuelvo a los apuntes, que no se estudian solos. Mi verdadero respiro tenía forma de juego a través de la radio. 

Joaquín Guzmán dice en antena que ha ganado alguien con un nombre de los que no me suenan. Meh... Una que se ha metido justo hoy y que seguro que no es de "las habituales"... ¿O quizá sí? La felicitan en antena y dicen que le van a dar un juego de ordenador. ¡Qué morraco! Y después del subidón, ahora sí, otra vez a los apuntes... Ya me queda la segunda parte de la noche. Mi siguente parada en el estudio será para ver quién está en "El Larguero", ver quién va a "Crónicas Marcianas" y decidir con quién me quedo. 

Hasta entonces, seguirá esa serie que no veo de fondo, iluminando, y las canciones sonando en mi radio. Un día más. A ver si terminan ya los exámenes de una vez. Al menos en época de exámenes me puedo levantar a las mil. Y eso tampoco está del todo mal.