domingo, 2 de julio de 2017

los gustos de los radioyentes (y 3)

Pues vamos a terminar con aquel artículo de El País de 1995 en el que hablaban de los gustos de los oyentes. Mejor dicho... del perfil de oyente de cada programa. 

Hablaban de «Las Mañanas de Radio 1» de Julio César Iglesias, que contaba con 822.000 oyentes (que, recordemos, empezaba a las 9 h. de la mañana). Traducido a audiencia de hoy serían unos 937.000. Muy buena audiencia para lo que hoy hace el prorgama actual, por cierto. Y decían: «El periodista Julio César Iglesias, aunque es más joven que sus colegas, cala hondo en la tercera edad. Uno de cada tres oyentes suyos ha rebasado los 65 años. Otra característica de esta audiencia es que pertenece a los estratos sociales menos favorecidos económicamente.»

A ver... que eso de que RNE tiene audiencia envejecida es todo un clásico. Y también que se pilla mejor en pueblos perdidos y todo eso. Eso le confiere a RNE siempre un plus entre los jubilados estadísticamente. Y sí, el 35% de los oyentes (aproximadamente uno de cada tres) son mayores de 65 años. ¿Y también destaca entre los menos favorecidos económicamente? Pues sí. Exactamente lo mismo. El perfil no ha cambiado un ápice. Aquí no suena ni Bowie, ni Cómplices, ni nada. 

En la COPE estaba Carlos Herrera en la parte de entretenimiento, en «La Mañana». A finales de 1994 contaba con 615.000 oyentes (ahora serían unos 701.000), y hay que recordar que empezaba a las 10 h. de la mañana y terminaba a las 13 h. Decía: «La cadena COPE concentra la mayor proporción de mujeres de todos los magazines matinales. La audiencia de Carlos Herrera es también madura. Uno de cada cuatro oyentes tiene 50 años.»

Casi el 62% de la audiencia de Herrera es masculina (aunque es algo menos que el genérico de la cadena) y no es que uno de cada 4 oyentes tenga más de 50 años... Es que el 76% de su audiencia tiene más de 45. Herrera ha envejecido, y su audiencia también. Aquí sí que ha habido mucho cambio. Ya que estamos de cosas viejunas, vamos a escuchar un momento de su programa de este año en el que un oyente hablaba de una cita a ciegas con una señora con piernas ortopédicas. Radiochip ortopédico: 



Encarna Sánchez contaba con 549.000 oyentes (a día de hoy serían 626.000 oyentes) y decía el simpático artículo: «No sólo las tradicionales marujas conectan con ella. Entre los incondicionales de Encama Sánchez hay un 41 % de hombres. La radiopredicadora por excelencia recluta su público en las capas bajas y entre la población de más edad de la radio: el 33% de sus fieles supera la barrera de los 65 años, un grupo que sintoniza bien con Corín Tellado y Marujita Díaz, colaboradoras fijas del programa.»

Ay... «las tradicionales marujas», «radiopredicadora»... Tendremos que comparar con las tardes de la COPE de ahora. Expósito tiene sólo un 32% de oyentes femeninas, y no destaca entre las capas bajas. Además, sólo un 22% de oyentes de su programa son jubilados. Vamos... que de aquel perfil de oyente no quedan casi ni las raspas en la COPE. 

Después hablaban de la audiencia de Julia, que tenía 545.000 oyentes (asimilándolo hoy a 621.000 oyentes) y ponía: «Julia Otero va ganando terreno entre la juventud a fuerza de tertulias del estilo de El gabinete, donde recalan conversadores ya no tan bisoños, como el ex político Jorge Verstryrige o la diputada socialista Ana Balletbó. El 48% de los oyentes de la última galardonada con el Premio Ondas tiene menos de 35 años y son más cultos que la de su directa competidora de la COPE, Encarna Sánchez. La filosofía no es un tema ajeno a sus debates»

La mitad de los oyentes de Julia tenía menos de 35 años... Ella tenía precisamente 35 años entonces. Y como se puede deducir del texto, la simpatía por Encarna no era mucha. Ahora sólo el 9% de los oyentes de Julia tienen menos de 35 años, y lo que sí sigue manteniendo es una audiencia con nivel de estudios mayor de la media claramente. 

De ahí saltaban, obviamente, a «La Ventana» de Sardá, con 369.000 oyentes (que los cambiamos por 421.000 de ahora). «Javier Sardá y el señor Casamajor tienen mayor predicamento entre los hombres. De cada 100 ventaneros, 64 son hombres, y uno de cada tres aún no ha cumplido los 35 años. El indisoluble dúo atrae a quienes disfrutan de unstatus social elevado.»

Francino ahora tiene un 65% de audiencia masculina, pero los menores de 35 que escuchan el programa es sólo un 11%. A ver... en todos los casos hay que recordar que la pirámide de población ha cambiado, y el número de gente joven ha disminuido mucho. Pero pasar de un 35% a un 11% es mucho. Esto lo estamos viendo en muchos casos, ¿verdad? Lo mismo le pasaba a Antonio San José en «Edición de Tarde», que oían un 62% de hombres, y ahora, el Ciudadano tiene... un 60% de hombres. Más o menos, igual. 

En general la audiencia de estos programas han envejecido... Igual que la población española. Pero no en la misma proporción. Sólo una parte de este envejecimiento se puede achacar a la pirámide de población. 

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