martes, 19 de marzo de 2019

apoyar y / o describir

Bueno, ya han pasado algunos días desde la movilización del 8-M. Desde ese día llevo en la cabeza esta entrada, porque en estas ocasiones me parece que las cadenas tienen que elegir entre hacer activismo (o justo lo contrario: posicionarse en contra) o hablar del tema intentando describir qué hay. 

Es decir, las cadenas pueden estar a tope con una manifestación o movimiento, haciendo que toda su programación y contenidos tengan relación con ello, hacer justo lo mismo pero criticando, o explicar qué ocurre sin estar a tope con ninguna opción. Luego está lo de silenciar lo que ocurre, que es muy raro en la radio. 

Pongo ejemplos de estar a tope con algo: La SER con el 8-M. A tope. Las mujeres todas (o casi todas, pero parecía que todas) estaban de huelga sí o sí. Empezar las horas con testimonios de mujeres, estar con el tema como tema casi único y explicar a tope los motivos de por qué hacen huelga. De esta manera, se da la sensación de que existe casi un pensamiento mayoritario en el que estamos todos a una y te explican, también, que hay gente misteriosa y ajena a la SER y que tampoco pertenece a tu mundo que está en contra.

Que oye... lo mismo la COPE cuando se hacían las manifestaciones en contra del matrimonio gay y todas aquellas manifestaciones de aquella época. En la SER pasaban de dar esas cosas (explicaban su oposición cada poco) y en la COPE estaban completamente a tope con eso. Retransmitían cada una de las manifestaciones. Nos dio buenos momentos de radio eso, ¿eh? No os creáis. Pero a tope con eso. ¿Que viene el Papa? Pues a tope total. Que da la sensación de que España es católica entera. O por ejemplo, RAC1 y Catalunya Ràdio con cada manifestación independentista. A tope totalmente, tema único y con gran intensidad. 

Os pillo un ejemplo contrario... Cuando el otro día dieron en el «A Vivir...» la manifestación de Colón. Javier del Pino estaba opinando constantemente en contra de aquello. La radio, la SER, por supuesto que estaba dando la manifestación. Pero se estaba siendo completamente crítico con ese acto. Y se notaba a cada momento. 

Cualquiera que escuchara la SER, como ya digo, escuchó una emisión completamente a tope con todo. Daba la sensación de que todo el mundo entregadísimo. Cualquier historiador que coja estas grabaciones y quiera hacerse una idea de qué se pensaba en España necesitaría pillar también las de la COPE para hacerse una idea de qué pensaba el personal. 

[Por cierto: Os recomiendo, de paso, aparte de esto, escuchar la tertulia de la noche anterior entre representantes de los 5 partidos nacionales que serán mayoritarios. Ahí cualquier historiador en el futuro sí se enterará de qué pensaban, al menos, en los partidos políticos.]

El radiochip de hoy es de Onda Cero. Porque si escuchabais la COPE os quedaría la sensación de que lo que ocurría era medio secundario y además criticable. En la SER... Impregnación total y activismo total. Te quedaba la sensación de que la marea de mujeres era tal que aquí no va a votar al PP ni Perry. 

En el programa de Alsina estuvieron haciendo una cosa que me gustó mucho: Fueron cogiendo testimonios de gente con distintas edades, como por paquetes de edad. Obviamente, no tiene ningún valor estadístico, pero escuchamos muchas opiniones distintas... Y todas existentes. Y quizá ayuda a saber qué hay por ahí. Distintas edades, distintas opiniones. Radiochip ochoemero: 


¿No os parecen geniales los testimonios? Las señoras viejas de Valladolid... ¡Qué geniales testimonios! Feminismo a tope. Una de ellas comentaba cuando empezó a conducir y cómo le insultaban al volante... Pero decían: «Si es para reclamar nuestros derechos, sí. Para políticos, nada». 

Lourdes Funes se fue a la mediana edad. Hablaron de mujeres que además tienen discapacidad, y por tanto, hablaban de más discriminación. Y sobre todo hacían hincapié en la educación, en la igualdad de oportunidades... Las más estándar, podríamos decir. Cuando se fueron a la Universidad de Sevilla, la cosa era muy esperable: Todos feministas, todos apoyaban la causa, aunque en general decían que ellos no eran muy afectados por eso del machismo. Conciencia de feminismo, aunque era algo que se consideraba más bien era externo o ajeno a su ámbito. Saben que hay machismo, pero consideraban que era algo más externo que propio. Aunque ya nombraban la existencia de algo llamado «hembrismo».

Y en un instituto de Ceuta... La cosa cambiaba. De repente, escuchamos a estudiantes que hablaban de feminismo pero... Ojo, porque desde el primer minuto ya hablaban de «hembrismo». Y no sólo los chavales que hablaban... También la chavala. Los tres hablaron más de «hembrismo» que de feminismo. Ninguno ponía en cuestión la igualdad de hombres y mujeres, pero la chavala consideraba que había chicas que atacaban continuamente a los hombres. 

En el caso de los chavalines pequeños... Muy tierno, porque explicaban, básicamente, lo que les habrían contado en sus casas, sus padres o sus abuelos. De hecho, una de las respuestas que recibió Jorge Abad fue la de un chaval que explicaba que a las chicas no les dejaban estudiar y que así las hacían tontas y al final terminaban trabajando los hombres. Y sobre todo, feminismo era que todos cobrasen igual, sean hombres o mujeres. 

Y al final, Alsina explicó qué es la brecha salarial y las encuestas de Sigma Dos ese mismo día hablando de este mismo tema.

Entonces... dos opciones. La radio, que puede tener una vocación transformadora de la realidad, puede volcarse con una determinada idea. Sin embargo, la radio tiene también una vocación de explicar la realidad, y me gusta también que me expliquen datos, distintas opiniones.... 

Mi pregunta es si le perdonáis a las radios que no apoyen (o den la matraca, para que me entendáis) con ciertos temas con los que estáis de acuerdo para seguir siendo oyentes de esa cadena, o si le perdonáis a las radios que den la matraca con un tema en vez de hacer todo normal por lo que consideran una buena causa. ¿Qué deben hacer las radios en estos casos? O más bien dicho... Qué preferís que hagan. 

8 comentarios:

  1. Lo que comentas sobre la SER y la COPE no es nada de extrañar, conociendo el sesgo ideológico de cada una. La primera es muy izquierdista, particularmente afín al PSOE, simpatizante con los nacionalismos regionales, y anti-PP a tope (ya ni digamos con VOX).
    La segunda está bajo el control de la Conferencia Episcopal, y por la cuestión religiosa es cercana a la derecha, particularmente afín al PP, y lógicamente también tirando a españolista.
    Mi opinión personal es que, dentro la línea ideológica de cada cadena, la primera es bastante más sectaria que la segunda. Mientras que ubicada en un punto intermedio, más objetiva y plural, tendríamos a Onda Cero.
    Sabiendo de que pie cojea cada medio, se le puede dar mayor o menor crédito a la información que ofrece (o que a veces omite), y que no suele ir desprovista de una carga de opinión (sesgo).
    Tratándose de empresas privadas, al contrario que un medio público, cada una está en su derecho de tener su línea ideológica. Otra cosa es que se manipule, y directamente se viertan falsedades (fake news), con el objetivo de favorecer a sus afines y perjudicar a sus contrarios.
    Lo cierto, y como conclusión, es que para informarse y tener una opinión formada sobre un tema o una noticia, lo recomendable es hacerlo a través de diferentes medios de comunicación, y no sobre uno solo, ni de varios afines al mismo sector ideológico.
    Y sobre la pregunta, pues que pienso que habrá gente que querrá estar bien informada, y otra que simplemente se limitará a escuchar solo aquello que le guste a sus oídos.

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  2. Onda Cero tampoco es una hermanita de la caridad que digamos, que tenga de una idea y de otra da lugar a la poca uniformidad de la misma y su audiencia que no se mantiene todo el día

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  3. Ya se sabe que lo más humano es no complicarse la vida y dejar regalarse el oído escuchando un medio que confirme nuestras opiniones. Lo bueno (o malo) que tiene Onda Cero es que es la radio de Atresmedia, ese grupo de comunicación que tiene Antena 3 y La Sexta. Como solo tiene esa radio generalista puedes escuchar a Alsina y a Julia y percibir dos visiones muy diferentes de la realidad. A mi me parece un ejercicio estupendo para descubrir como unos buenos argumentos pueden hacerte reflexionar. El sesgo ideológico de ambos programas es evidente. Cierto es que Julia es mucho más activista y Alsina mantiene una actitud crítica que a mi juicio le convierte en el referente informativo actual (eso y que tiene para mi la mayor formación intelectual, la mejor preparación de los temas y el mejor conocimiento de la realidad). Aun siendo verdad todo esto que digo tengo que reconocer que los colaboradores de Julia son de lo más variado que se puede escuchar en la radio, para mi ese el fuerte de Jelo. Cuando Alsina estaba en La Brujula durante un tiempo colaboraba con Julia. Todos los oyentes habituales recuerdan alguna enganchada legendaria entre ambos (por eso hay ese rumor, no se si con fundamento, de que se llevan como el culo... Pacman, sabrá.... Con Lucas tres cuartos de lo mismo. El otro día me pareció fascinante como en El Gabinete llamaban miserables a periodistas como García Abadillo por el tema del 11M y un poquito después estaba él mismo de tertuliano con Lucas... Se que hay gente que esto le parece incosistencia, a mi sin embargo me parece una riqueza...

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  4. A mi me parece muy cansino que den la matraca todo el día con el mismo tema, aún estando de acuerdo con el mismo. En el caso del 8-M me da la sensación de que los medios no es que apoyen el tema del feminismo por convicción sino que ven que tiene tirón y simplemente se apuntan a algo que les puede dar más audiencia. Y claro, toda la semana rellenando con lo mismo se hace pesadísimo, máxime cuando se le quiere dar un enfoque más festivo que reivindicativo para atraer a la audiencia. Salvando las distancias, es un poco como la Navidad, las rebajas,el Black Friday o el futbol, que te las ves y te las deseas para oir otras cosas. Por ejemplo, del Orgullo Gay se habla en los medios casi exclusivamente como fiesta, se obvia mucho el lado reivindicativo, que puede ser molesto de tratar y menos dado al postureo chupiguay. Al paso que va el 8-M puede acabar igual. Es lo que tienen los medios generalistas, y muchos programas de radio, que cuando cogen un carril no lo sueltan.
    De esta forma se acaban vanalizando temas muy serios a base de exprimirlos a todas horas.

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    Respuestas
    1. Banal, banal... la ortografía es lo que nos diferencia de los hijosdeputa. Por lo demás, poco que añadir: el feminismo, como el antifeminismo, son objetos de consumo. Esto debería decirlo Manuel Delgado, pero ya no está. El antifeminismo molaba más cuando no era comercial. Ahora solo queda pasar del tema.

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    2. De hecho, es mucho más interesante el machismo, que no lo reivindica nadie: es lo único que queda fuera de la máquina consumista. Y no es lo mismo machismo que antifeminismo, aunque lo parezca...

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    3. Justamente me acabo de dar cuenta de lo de la b, cada año que pasa olvido más ortografía, qué le vamos a hacer.

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    4. Solo Houellebecq, que está de vuelta de todo, y que diferencia entre misoginia y machismo, algo que no hace nadie porque obligaría a pensar:

      En sus fotografías casi solo aparecen mujeres. Es como si dijera que solo ellas lograrán sobrevivir al apocalipsis. ¿No era usted misógino? No creo ser misógino. Los personajes femeninos de mis libros ni están maltratados ni son inferiores. Nunca he entendido esas acusaciones. Entendería que me llamaran machista, pero misógino no.

      ¿Qué diferencia a un machista de un misógino? Un machista es un hombre al que le gusta que las mujeres sobreactúen en su papel [el que se les ha asignado tradicionalmente]. Un misógino es un tipo que desprecia ese papel. No es mi caso. A mí sí me gusta ese papel, porque hace que la vida se vuelva más interesante. Entre otras cosas, porque erotiza las relaciones entre hombres y mujeres.

      En las relaciones de igualdad, ¿el erotismo desaparece? No tener géneros marcadamente definidos hace que la vida se vuelva más aburrida. Yo pienso lo mismo que dice Milan Kundera [en El libro de la risa y el olvido]. Cuando una mujer llora durante una pelea, el misógino se enfada, porque lo considera la prueba de que son seres inferiores y deshonestos. El machista, en cambio, se enternece. Desde ese punto de vista, soy más bien machista.

      https://elpais.com/elpais/2016/07/03/eps/1467497134_146749.html

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