otra reducción al absurdo

Sabéis que siempre digo que la mejor manera de tirar un argumento es reducirlo al absurdo. No falla. Mirad que le he dedicado entradas al blog a la twitterdependencia, a eso de que los de la radio nos tomen a los oyentes como si fuéramos guionistas, la ida de olla de la radio visual (que muchos han sido los que lo han intentado en el pasado pero no nos acordamos), que si Facebook, Facebook Live... Mil cosas locas que algunos nos quieren vender porque... no sé... 

Todas estas entradas del blog os la podéis leer de nuevo... O podéis escuchar a Miner en este rato de radio haciendo de Enrique Campo y dando clases de cómo tiene que ser la radio moderna. Un rato de radio que va todo seguido y que yo, escuchándolo desde la cama, me estaba partiendo de risa. No me podía aguantar. 

Un rato genial que les recomiendo a los «nuevos estudiosos de la radio». Sí, los que aman tanto la radio que opinan que es deficiente y hay que transformarla en una televisión. Hay frases en este radiochip que tatuaría por ahí. Y morí de risa cuando se ponen a hablar de esas televisiones de la TDT en las que no hay nada que ver y sólo vale lo que se escucha. 

¡QUE LES DEN UN ONDAS YA, HOMBRE!

Ya sé que lo tienen chungo con el nombre que se pusieron... Pero bueno, escuchad por favor este rato de radio. Radiochip de la radio moderna: 

No sé si tengo algo que añadir a todo eso. Son 10 minutos de obligada escucha. La mejor crítica a toda la filfa actual que nos venden.

«La radio está hecha para que nos veáis», «tenemos nuestra identidad en Second Life» (y todo en general que se os ocurra), «el programa lo hacéis vosotros y cobramos nosotros»... «El premio es que diremos vuestros nombres»... «La radio es imagen». Ojalá se lo tatuase algún gurú actual de los que cobran pastizales por vender humo:  «La radio es imagen» y «En la radio la palabra no vale nada». De los mejores ratos de radio de los últimos meses, en serio. Todo del tirón.