al menos no es la Gemio

A ver... Que en Onda Cero no esté la Gemio... ya es un punto. Partamos de la base de que casi cualquier cosa que pusieran me iba a parecer mejor. Y, sinceramente, pienso que el programa que presenta Cantizano es mejor que el de la Gemio. Los motivos son innumerables... 

Pero esto no quiere decir que Cantizano me parezca la repera. No lo creo, sinceramente. Hace un tiempo iba a hacer una entrada que se iba a llamar algo así como «le queda grande». No porque presente mal (formalmente) sino porque todos los temas me parece que le son ajenos. O sea, presentar... presenta. Pero me parece que cualquiera de los contenidos de su programa son cosas que no le importan lo más mínimo. 

O sea, el programa tiene muchos contenidos y muy variados (ya dije que parecía una colección de podcast puestos unos detrás de otros), pero me da la sensación de que todo le es ajeno. Cuando Cantizano hace una entrevista se ciñe a un guión que le han escrito, hace las preguntas, dice que muy bien a todo y pasa a la siguiente. Sin más. 

Tiene que ser complicado eso de quitarse el sambenito del «DEC», pero de ahí a renegar como si no controlase... El primer radiochip de hoy me lo apuntó un amigo, Quique, que estaba escuchando «el Cantizano» (que es así como se llama el programa en nuestras cabezas) y le dio un poco de urticaria este momento en que él hacía como que los temas del corazón le eran ajenos. Radiochip ajeno: 

Eso de «un croquis, por favor» le pareció demasiado falso... Como si todo su pasado le fuera ajeno. No colaba. Como si esos temas dieran urticaria. Y chico, todos absolutamente sabemos de las andanzas de Nuria Bermúdez... Ni que fuera una desconocida. Chico, que ver esos programas no te hacen menos culto. 

Precisamente lo que más critico de Cantizano es que no está a tope con ningún tema. Una de las cosas que más valoro del programa de Javier del Pino es que nos pueden gustar más o menos los temas de los que trata en el programa (algunos recurrentes, que estoy de Vox y de Franco hasta el meñique del pie derecho). Pero ninguno de los temas le son ajenos. Muestra interés por absolutamente todos los contenidos que pasan por el programa. Da la sensación de que si son temas que no le atraen por lo que sea... van fuera. Es el programa de Pino. Al 100 % con todo lo que ahí se cuenta. 

De la misma manera, el programa de Cristina en la COPE tiene partes en las que se nota que Cristina va controlando, hay temas en los que se moja... Y luego partes en los que parece que simplemente el colaborador que sea le trae el tema y ella presenta, en plan sueco. Dije que era radio de plástico. A veces no tanto a día de hoy, me da la sensación. 

Lo de Cantizano es una especie de plástico. Se limita a presentar muchos temas muy variados y tengo la sensación horrible de que no le gusta ningún tema ni siquiera controla de ningún tema. O sea, aparecen temas y hay que cruzar los dedos para que no se compliquen más de lo necesario. Y que ojalá todo discurra tal y como tiene apuntado en el guión. 

También me escribió Quique para decirme lo que escuchó el otro domingo. Y como creo que describe bien lo que acabo de explicar, aquí va: Tenía a un señor que estaba hablando del flamenco y todo eso (Ricardo Pachón). El tío iba por unos derroteros bastante interesantes, pero... La cosa iba por derroteros que quizá no se ceñían al guión. Así que es imposible sacar zumo a una entrevista interesante. Os transcribo lo que mi amigo Quique decía en el audio de WhatsApp que me mandó:

«[...] Jaime Cantizano, hoy haciendo una entrevista a un productor de flamenco, que había estado con Camarón muchos años y tal, que hizo el disco éste de "La Leyenda del Tiempo", y no sé qué mandangas y, bueno... Pues hoy le entrevistaba Jaime Cantizano. Para su sorpresa (la de Jaime), cuando empieza así a hablar con él y tal, empieza a tirar de la manta diciendo que está muy descontento, porque el flamenco se está cayendo en picado por culpa de los políticos, porque ha estado en el éste de cultura de Andalucía, y lo que están haciendo es de lo peor, porque están dejando que muera el flamenco, que han echado a dos gitanos por racistas que estaban en la consejería de no sé qué, que no sé cuánto... A lo que Jaime Cantizando ha dicho: "Ey, ey, ey, ¡ey!" ¡Que la entrevista se está yendo por otros derroteros! Vamos a hacer las preguntas que tengo aquí apuntadas y que no interesan a nadie porque ya las ha contestado un millón de veces, pero claro... es lo que está en el guión, no podemos salirnos de aquí porque a ver si voy a tirar de la manta y voy a hacer una entrevista interesante, de actualidad y que tenga algo de chicha».

Claro, el señor del flamenco se estaba quejando del trato político que se estaba dando desde la Junta de Andalucía, y... Bueno... El hombre hablaba de que si había racismo o no... Pero todo estaba quedando algo peliagudo y oye... ¡ciñámonos al guión! Con esas preguntas que tienen delante una introducción siempre... Porque normalmente no vienen al caso de lo que acaba  de explicar el invitado. Y parece como que tiene que completar el listado de preguntas que hay escrito. Otro radiochip ajeno: 

Vale, quizá no sea el ejemplo mejor para explicar esto que decía, pero es que es la sensación que siempre tengo... Es como cuando habla con Ignacio Varela, o cuando habla con muchos colaboradores... Es como si le hubieran diseñado un programa. Entonces, tiene unos colaboradores que hablan de temas que en realidad no controla y que se limita a que no se vayan del guión. Y que pase el siguiente. Y, además, es que no veo que le ponga intencionalidad o pasión a lo que cuenta... No sé... Es como quien pasa de puntillas por todo.

Mucho empeñarse en desmarcarse de esos temas de la televisión que le parecen tan ajenos ahora... Pero podría empezar a enmarcarse en los temas de los que trata en la radio. Eso sí me parece importante.

Yo pondría a presentar el programa a Isabel Lobo. Sinceramente. Y hasta aquí mi cruda reflexión.