domingo, 29 de enero de 2023

la SER y la nada

Hablaba de «España a las 6» de RNE en 1987, pero no os perdáis cómo debía de ser el «Aquí la SER» en 1983. Recordemos que la SER no fue de PRISA (la editora de El País) hasta mediados de los años 80, así que igual os da la cabeza 360° sin destrozaros las venas al leer este artículo que voy a rescatar de El País de 1983 en el que Ángel Fernández-Santos se quedaba bien a gusto con el programa de Iñaki al punto de la mañana. Es que cuando me pasaron este artículo... Madre mía... Y sí, se titulaba «la SER y la nada». 

«Parece que la carrera hacia atrás la inició, recién nacida a las ondas, Antena 3 con su programa magazine informativo "El primero de la mañana", que fue tomado por las emisoras grandes con los nervios con el niño toma el "marica el último" del chulito de la pandilla. Radio 1 convirtió su famoso España a las ocho en un España a las siete, que va a perder fama, y la SER rescató a lñaki Gabilondo para hacemos digerir un Aquí la SER, que arranca a las seis de la madrugada y, por ahora, no pasa de un "Aquí no pasa nada". Desde entonces se abrió la caza y captura del oyente madrugador, con el inevitable resultado en un wanted de este estilo: el vacío informativo, pues a tales horas, por regla general, no hay ni una sola nueva noticia que darnos a los del otro lado del receptor. Y así, los radioyentes nos vemos involucrados en una pugna para buscar aires de primicia formal sin primicia real que llevarnos al oído, mientras unos soñolientos locutores se ven obligados a vestir de hoy asuntos que sucedieron ayer. El volatín informativo producido por esta, carrera ha sido tan rápido que hasta a veces se acerca involuntariamente al exquisito absurdo, del tipo del que el buen Alejo nos soltó la otra mañana -en su diario Buenos días: "Buenos días, a los que no nos oyen, a los mineros y a los trabajadores del Metro". Así se las ponían a lonesco: el dulce contrasentido del mensaje sin destinatario. ¿Será que lo que llaman nuevo lenguaje radiofónico no es más que la vieja cuquería del susurro como forma de hablar al sordo?»

Básicamente, que no tenía sentido hacer un programa con información a las 6 h de la mañana. Imaginaos cuando a Federico le dio por iniciar a las 5 h de la mañana. Años más tarde se ha visto cómo eso de empezar a dar información a esa hora es precisamente lo que lo peta. 

«El hecho es que en su madrugada, Radio 1, a falta de verdadera médula informativa, acude al cesto de los papeles, coge restos de télex arrugados, los estira y los actualiza formalmente, con técnicas de "refrescamiento", tal vez por aquello del madrugón. Bajo la consigna de "noticias frescas y madrugadoras", la ilustre y seria RNE baja a los suburbios y vocea hortalizas. Por ejemplo: "Ta-ta-ta-ta-ta (tableteo de ametralladora, ruido de sirenas de policía, un coche derrapa, en la estirpe de un telefilme de policías a la norteamericana)". Luego, la voz del locutor: "Rafael Ortega ha secuestrado a nuestro corresponsal en Italia y le obliga a cantar qué demonios está ocurriendo con la Mafia y la Camorra". 0 bien nos conectan con Nueva York y se pregunta al corresponsal: "Ojeda, ¿cómo andáis de violencia política hoy por esos lares?". Pequeñas perlas del nada que decir en un atolón de ostras que bostezamos».

«Cuestión de forma, por todos los síntomas. La SER, desde su madrugón informativo -es un decir- iniciado el pasado día 1, en vez de noticias francas con sabor a hortaliza, nos proporciona noticias calentitas con sabor a desayuno continental. En uno y otro caso estamos ante reminiscencias del sabor a coñá de las cuñas publicitarias de José María García, lo que es todo un síntoma. Por ejemplo, dice Gabilondo: "Y ahora, un poquito de música clásica en bandeja de plata, como croissant calentito". 0 bien: "Ultimo disco, servido con un cafetito caliente". Y todo esto como preludio para un locutor con voz aterciopelada que después de desayunados nos anuncia una marca de café liofilizado. De la hortelana frescura a la calefacción estomacal. De otra manera, la radio nos despierta con noticias digestivas, por no decir digeridas».

Ahora nos parecería loco escuchar cosas tan cursis, pero habiendo escuchado lo de Silvia Arlet, no me extrañaría que en aquellos momentos creyeran que lo que procedía era exactamente eso. ¡Que era 1983! A Francino le hubieran echado al segundo taco. 

«El croissant de Gabilondo, en castizo, es todo un buñuelo de viento, es decir, cáscara brillante, y dentro, la pura nada. Reproduzco, entre muchos, un ejemplo tomado a pie de receptor, de ocho minutos de duración -lo que es todo un siglo para un -verdadero tiempo informativo-, en una reciente audición del "Aquí la SER".

Locutor: El Madrid se la juega esta tarde. Cuestión de ser o no ser. Aquí la SER.

Locutora: 7.32 de la mañana. Aquí la SER.

Gabilondo. Aquí la SER. (Música.) ¡Arriba, arriba! Son las 7.34 de la mañana. Aquí la SER. (Música de John Denver.)

Locutora: Aquí la SER. Son las 7.38. Aquí la SER. (Prosigue la música de John Denver).

Gabilondo: Son las 7.39. Aquí la SER.

Locutora: Aquí la SER.

Sintonía: Chu-cha-chu-chuchu-churú. Aquí la SER. Aquí la SER.

Sin comentarios. O tan sólo este: La gran SER, convertida en nada, repite letánica y obsesiva la seña de identidad de su vacío madrugador.

Uno entiende los nervios, y lo de la caza y captura del oyente, cuando la competencia, aprieta; pero de ahí a convertir a este lado del receptor en este lado del bostezo va un abismo. El histérico adelanto de los magazines informativos de la mañana, por ahora, es sólo un violento adelanto de horarios radiofónicos perfectamente coordinado con un no menos violento atraso de calidades radiofónicas».

¿La gran SER convertida en nada? Eso no lo habrán leído vuestros ojos en El País en vuestra vida a no ser que tengáis tanta edad como para haber leído esta columna en su momento. Y no, no tengo ningún documento sonoro de aquel programa de cuando Iñaki volvió a la SER. Recordemos que Iñaki se iba a ir a la incipiente Radio 16, pero que en el último momento la SER le hizo la contraoferta. Y ahí le metieron. Era un horario en el que supongo que nadie grababa nada... 

Pero mira, sí, tengo algo de John Denver, del programa «Saltamontes» de Radio 3, de hace bien poco. Por eso de, al menos, saber de qué palo iba la música que sonaba y que escuchó Santos. Radiochip Denver:


Ahora que vuestra imaginación haga el resto. 

23 comentarios:

  1. Para mí tiene toda la razón en que a las seis de la mañana, por regla general, no hay ni una sola nueva noticia y por eso Herrera, Gabilondo, Del Olmo e incluso Federico no acostumbraban a dirigir esa primera hora dejando para la posteridad a segundas espadas como la añorada Paloma Tortajada. Y el mayor hater de ese “Aquí la SER” es un tal Pepe Domingo Castaño, que por algo lo presentó con Joaquín Prat y con un Iñaki Gabilondo emergente en la radio nacional tras llegar de Prado del Rey de dirigir los informativos de TVE: “ Yo, con toda mi ilusión, dije que sí y Prat también, pero al primer mes yo vi que allí no ayudaba nada, a mí no me dejaba hablar nada Iñaki y entonces se lo dije a Tomás Martín Blanco: ”Oye, yo vengo aquí, me levanto a las 4-5 de la mañana y lo que quiero es hablar. Porque si no hablo, ¿qué pinto yo aquí si lo hace todo Iñaki? Y Prat y yo casi no hablamos”. Entonces llamó a Iñaki, estuvo con nosotros, prometió que… dijo ”sí, tienes razón, es verdad, yo me dejo llevar… no te preocupes. Voy a… va a cambiar”. Volvimos al programa otra vez y volvió a hacer lo mismo. Entonces, yo dije que me iba y me fui. Al mes y medio, 2 meses, me fui del programa. Prat siguió y yo me fui. Dije que yo no podía aguantar, que no iba a hacer 5 horas de radio, estando allí como un muñeco. ”No, yo quiero hacer otra cosa; esto no me interesa” y me fui”.

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  2. Al margen de que hubiera mucho relleno, se percibe el temor de los periódicos a que la gente dejara de comprarlos porque les bastaba con escuchar la radio. Radio killed the newspaper star. Todo eso se acabó cuando se formaron los grandes grupos mediáticos y las sinergias.

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    1. La radio no, ni la tele, pero han sido las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram y hasta TikTok) las que han acabado con la estrella de los viejos diarios de papel.

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  3. Empezó a temer a la radio los periódicos, y luego a la TV matinal en 1986, pero cuando les tocaron a ellos representar sus medios televisivos y radiofónicos propios (ABC, La Vanguardia...) aquí paz y después gloria. El País no hizo tanto así con Canal Plus, pero sí ABC con Antena 3, Telecinco se quedó más vacía al no tener un medio boyante en prensa con el cierre de alguna prensa y sólo con Onda Cero en la primera etapa.

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    1. Por no hablar de la sinergia de Antena 3 con El Mundo en la época de José María García y el fracasado grupo Admira. Recordemos que Telecinco tuvo sinergias con el Grupo Correo y El Diario Vasco.

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    2. "El País no hizo tanto así con Canal Plus". Ajá.

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    3. Si acaso en su sección de tv o cuando el escándalo aquél de 1996-97, pero el bombo tipo ABC con Antena 3, ni por asomo...

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  4. Las radios en Francia empiezan a las 5....(menos RTL que ellos a las 4:30) pero lo hacen en 2 partes: una de 5 a 7 y la otra de 7 a 9 con diferentes presentadores...los mornings de las radioformulas a las 6 pero terminan muuucho antes a las 9 o 9:30 como mucho

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    1. ¿A qué hora amanece y anochece en Francia?

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    2. Según la app del tiempo de iPhone, a las 8:23 amanece en Paris

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    3. Igual que en Reino Unido que hacen programas a las 5 o 6 de la mañana, pero con una hora menos, en Francia las 12 de la noche ya es madrugada

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  5. Yo es que creo que los matinales de las radios generalistas deberían empezar, como muy pronto, a las 8 de la mañana. Como empezaba el “Protagonistas” de Luis del Olmo hasta que le dio la ventolera de empezar a las 6 por el efecto Iñaki Gabilondo, que a su vez me da a mí que empezó a las 6 por el efecto arrastre del “primero de la mañana”, Antonio Herrero. Y Herrera Carlos, el que empezaba “a las 10 y Antonio Herrero”, es el primero que preferiría madrugar menos y empezar más tarde; de ahí que muchas mañanas no empiece hasta las 8. A mí me parece una anomalía que, en la actualidad, empiecen los grandes contenedores radiofónicos a las 6 de la mañana. Si lo era en los 80, por los artículos que recupera hoy Pacman, pues ahora… y recordemos que el prime time radiofónico no empieza hasta las 8 am.

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    1. Y no me extrañaría que Barceló hubiese propuesto a la dirección de la SER empezar a las 8-9 de la mañana cuando la trasladaron de Hora 25 en 2019.

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  6. Ángel Fernández-Santos pertenece a una época de El País que lamentablemente nunca volverá. Esa cabecera es un enfermo terminal mantenido artificialmente con vida para servir al gobierno.

    Yo necesito radio con información antes de las 8 de la mañana; de hecho, al trabajar a turnos, se me hace muy extraño y triste escuchar ciertos programas las madrugadas de los fines de semana, empiezo la jornada con un plus de tristeza.

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  7. De hecho, lo que me parece reiterativo es el exceso de actualidad durante la primera hora de la tarde. Es palmario el caso del programa de Julia Otero que, además de estar demasiado ceñido a cierta agenda en su espacio estrella, El Gabinete (cuando empezó como un oasis de pausa y conversación elevada entre tanto ruido mediático en los 90), mucho antes de que empiece esa dosis diaria de turra bienpensante, hemos recibido la misma noticia en el editorial de Julia, en el repaso de la actualidad, posiblemente en el repaso televisivo de Monegal, en forma de morcilla en alguna pregunta de la Otero al entrevistado de turno y, cómo no, en el inefable espacio de las personas físicas y su humor unidireccional agenda veintetreinta.

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    1. Y Julia empieza justo después del informativo de mediodía de Elena Gijón

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    2. En las antípodas de la información, por supuesto, lo que da Elena Gijón no lo va a dar así Julia, si acaso Rafa Latorre después.

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    3. El Rafa Latorre ese es el que tiene una audiencia irrisoria y habla parecido al ex vicepresidente del Gobierno, Iglesias Turrión? Y su principal mérito para hacerse con el programa que fuera de Alsina es ser amigo y colaborador de Alsina, así que me imagino que dirá lo mismo que Alsina y compartirán línea editorial. Por este tipo de cosas, G llama a Onda Cero “Onda Cutre” y fíjate tú que a mí no me extrañaría que acabe desapareciendo cuando en Atresmedia se cansen de palmar dinero con una emisora que no les hace ni cosquillas a la SER y a la COPE.

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    4. Sí, el mismo que también hace discursitos a las 8 pero de la tarde y cosas así.

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    5. Vaya joyita. A ver si dura, no ya 4 años como Lucas, 3 años como duró David del Cura, hoy dircom de la patronal de la banca.

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  8. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    1. Latorre es insoportable. A mi su voz, su tono, no me recuerda a Pablo Iglesias, sino que me recuerda muchísimo a César Vidal. Sus editoriales después del Gabinete son insufribles. Antes, con Lucas, y sin que fuera santo de mi devoción, aguantaba hasta las 20.00, ahora desconecto en cuanto acaba JELO. ¿Y este tarugo viene del equipo del "finísimo" Alsina?

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    2. Pues sí que se da un aire a César Vidal. Yo tengo la buena costumbre de no escucharle, pero el algoritmo de TikTok ha debido de pillarme hablando de él por aquí y premio https://vm.tiktok.com/ZMYFxYJj3/

      No entiendo ese interés de La Brújula en prodigarse por TikTok, la red social china… así andarán de oyentes.

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