miércoles, 15 de agosto de 2018

previsible... ¿necesario?

Ayer salió en Vertele la noticia: Cambios en RNE: Íñigo Alfonso sustituye a Alfredo Menéndez en la parte informativa de «Las Mañanas». 

¿Era necesario? Estaba hablando de esto con un amigo... Todos tenemos claro que Íñigo Alfonso puede hacer muy bien el programa (ya le fue bastante bien en el «24 Horas», igual que a muchos no nos parecía que Menéndez lo hiciera mal. ¿Que el cambio saldrá bien? Seguramente. ¿Que era necesario el cambio? Pues no sé, lo dudo. 

Estábamos comentando que esto de los cambios a toda prisa no sé si tienen mucho sentido. Encargarse de un programa un par o tres de semanas antes de empezar la temporada no sé si es lo más conveniente. Si tenemos claro que al final es un programa informativo y que no es tan traumático cambiar de presentador (porque la estructura seguirá siendo muy parecida), no sé qué necesidad había de cambiar al director. 

En cualquier caso, desde fuera nos sonaba a que si aún tenía contrato para la siguiente temporada, eso de partir las mañanas parece que es una manera de no echarle, y mientras, terminar contrato. Por otro lado, comentábamos que cuando se hacen cambios de parrilla cuando se empiezan ciclos políticos nuevos, se tira de alguien de la casa hasta que fichan al que quieren fichar. La historia nos dice que esto no es nada fuera de lo común. 

El radiochip de hoy es de Gabriel Rufián en RNE, con Menéndez hace unos meses. Que nadie diga que no se entrevistaba a la gente de todo color... Quizá al estar en RNE, y más en la RNE del PP, se vio en la obligación moral de pellizcar a Menéndez, aunque... La cosa no salió como esperaba. Radiochip del esquilar, sobre todo a partir del minuto 5:


Quizá mucha gente esté en el modo de Rufián... que como era la RNE del PP, automáticamente se le presupone maldad derechista a todo Cristo, igual que desde ahora todos los peperos creerán que todo lo que suene en RNE desde ahora atufará a PSOE aunque muchos sean los mismos.

De la misma manera, ahora Ana Sterling vuelve a dar las noticias de mediodía, como antiguamente. Vosotros diréis si todo esto es un parche temporal hasta que hagan la «programación definitiva», si mientras van a esperar a que Menéndez se marche, si es que esto es lo que necesitaba RNE...

7 comentarios:

  1. No tiene sentido cuando los programas de las mañanas son totalmente enlatados, casi como los de la noche y eso es algo ya de por sí malo. Primera hora de la mañana, noticias, noticias dobles (repes) ..segunda hora, noticias, noticias dobles y primeras desconexiones..tercera hora, noticias, entrevista politica, y primeros lazos de tertulia, cuarta hora, tertulia y llamada de oyentes, quinta hora, gente contando sus historietas a un tema trillado, superficial y poco elaborado, y algunas secciones sueltas..última hora, entrevista magazine, algún enlatado grabado, y alguna sección que quede suelta..

    Es decir, a Alfredo Menéndez le ha tocado las horas de las historietas de la gente, y la típica visita con entrevistado y poco más. Por mi parte, cumplía bien su labor como periodista ameno, locuaz, sobrio, e incluso divertido, pero siempre me ha parecido que cumple solamente no intenta sacar mejor nota. Es algo conservador (no hablo de política aunque también puede..) en cuanto a su forma de hacer radio, no intenta ir un poco más allá, ser más arriesgado a la hora de hacer radio y mojarse, sabiendo que sí, que está en la radio pública y..

    ¿Que pasará con Aranbuena y Capitán? Supuestamente están fuera, no pintan nada ya.

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  2. No era necesario, pero tampoco está mal. Como dijo alguien por aquí, era de esperar que le dieran otro toque a los informativos. Mientras se quede ahí... Es normal que haya cambios, lo que no es normal es que se cambie toda la programación, que es lo que suele ocurrir.

    Con un poco de suerte, al final acabarán durando más las programaciones de RNE que los Gobiernos, así que tampoco puede írseles mucho la mano con eso.

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    1. De acuerdo pero cabe recordar que esta dirección es absolutamente provisional y que en principio a primeros de año habrá una nueva. Creo que habría que haber esperado a la llegada de la dirección definitiva para hacer, con calma, los cambios oportunos que además requerirán tiempo. Claro que tal vez el gobierno piense que la dirección que salga del concurso quizá esté menos dispuesta a escuchar sugerencias, dicho suavemente. En fin esperemos que haya algo de estabilidad o la audiencia irá en picado.

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    2. La dirección que saldrá del mal llamado concurso estará igual de politizada que la actual. Lo del concurso es un escándalo, un timo de la estampita, que servirá para gastar más dinero aún en comisiones que elijan a expertos que elijan a cargos. Prefiero que el Gobierno elija a alguien directamente, como ha ocurrido ahora. Es menos hipócrita.

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    3. Seguramente tenga razón. En todo caso en breve vendrán otros que probablemente tengan su propio proyecto. Entonces a qué viene hacer cambios para unos pocos meses a lo sumo una temporada. Que la administradora única deje las cosas como están se limite a gestionar lo básico y los que vengan que decidan algo a más largo plazo.

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  3. A mi me parece un error más allá de los afectados. Quiero decir la dirección de RTVE y de rne son absolutamente provisionales tanto que si todo va normal para primeros de enero habrá dirección definitiva. Entonces que hacen haciendo cambios profundos deberían limitarse a gestionar lo que hay y cuando lleguen los definitivos, y no de inmediato tampoco, ya decidirán algo más definitivo porque puede darse el caso de que esto esté así hasta reyes y luego lo cambien o Dino que no pase de Semana Santa. En fin una temporada perdida y audiencia a la fuga. El problema es que digan lo que digan y con mayor i menor disimulo o tiño todos quieren meter mano en los medios públicos y así nos va.

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  4. Muy necesario. Más que necesario. Alfredo Menéndez es un locutor de lo más mediocre y de ello la baja audiencia del programa y su escaso conocimiento por el público general.
    RNE se ha convertido en una emisora , además de manipulada, que desprende un fuerte olor a naftalina con un público objetivo muy envejecido. Si pretenden llegar a un público más joven y más amplio es necesario cambios como los que han hecho.

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