los oyentes de las mañanas musicales

Pues... lo mismo que hice para los oyentes de las mañanas de las generalistas, toca para las musicales. Vamos a conocer a los oyentes que más se repetirían si hiciéramos sus retratos robot. Habrá que empezar por la cadena más escuchada, que es Los 40. 

Os presento a Ana Cristina Bosque. Parece más joven, pero... tiene sus 38 años. Ya os pensabais que por ser oyente del Gallo sería una estudiante de bachiller o algo así... Pero no. Lo estudió y lo terminó, esto sí. 

Y que igual tiene un hijo y todo nuestra amiga Ana Cris. Además, curra e ingresa casi los 2.000 pavetes al mes. O sea, no vive mal porque hay que tener en cuenta que vive en una ciudad no muy grande. Vamos a poner que vive en Mazarrón. Podemos imaginar qué tipo de música le gusta... La comercial. Ella no se para mucho a pensar. Lo que suena en Los 40... pues eso. Los éxitos. Que no le mareen mucho. 

Aquí tenéis a una chica que tiene un poco más de edad, pongamos los 42, pongamos que tiene un hijo o dos... Saludadla. Se llama Luisa Lacambra. No podía ser de otra manera. Y no se pierde pos las mañanas lo de Cadena Dial. 

También cobra lo mismo que Ana Cris aproximadamente, y también se sacó el bachillerato en su instituto, al ladito de su casa. Ana Cris, ella, muy tradicional. El inglés igual no se le daba muy bien, porque ella, sobre todo repite eso de: «pon que se entienda». Vanessa Martín, reina. Y se lo pasa genial en cuando hacen el concierto de Dial y van para la capital. Ella es de Puerto de la Cruz, así que en cuanto preparan todo para ir a Tenerife... Pues a Tenerife. 

Esta señora, que ya tiene 50 años aunque parezca más joven (lo es de espíritu, aunque no sé si costumbres) se llama Mara Márquez, y cobra más o menos lo mismo que las que oyen a su competencia. También se sacó el bachillerato y oye... bien se gana la vida la mujer. O la señora. A tope con la 100. 

Vive en Almendralejo y cuando se despierta por las noches, según se ve, es porque la despierta el marido al grito de: «joder, Mara, no parabas repetir no sé qué de variedad musical en sueños». Una tarde repitió tanto esto en la siesta que al marido casi le da un Art Attack. Y oye... Ella, tradicional, de toda la vida, también a tope con Vanessa Martín. 

Aquí tenéis a Edurne Gándara, una soñadora. Con Cárdenas a tope total por la mañana. Casi 40 años, aunque no lo parezca, y cobra... como nuestras otras tres amigas. Opina que todos los políticos son una mierda. 

También se sacó el BUP ahí, en su instituto, en Tudela. Ahí donde la veis, a ratos le arrancaría la cabeza al político de turno y a ratos le emocionan las tiernas historias que le ofrece su líder espiritual al que nadie contradice en antena. Lo mismo disfruta con improperios a tope como con este radiochip del confinamiento:

Aquí tenemos al único tío. Se llama Juan Pedro Ortúñez, y por supuesto escucha Rock FM. Al Pirata sin dudar. Y lo hace siempre que va a currar para levantarse lo mismo que las demás chicas. Aquí, ni brecha salarial ni nada. Cobra lo mismo. También se sacó el BUP, pero en este caso en Rentería, en Guipúzcoa.

Se supone que en el coche alguna vez alguien intentó tocar el dial para enterarse de las noticias. Ahora esa persona está muerta y enterrada. Juan Pedro, nuestro amigo, con una sola frecuencia tiene el poder en su coche.

Esta señora oye Kiss FM por las mañanas. Se llama Mariola Llamas. Y, como todas sus compañeras de audiencia de radio cobra más o menos lo mismo que ellas. Esta sí que aparenta más unos 50 años... ¿no?

También se sacó el BUP, pero en una ciudad más grande... En Las Palmas de Gran Canaria. Si fuera oyente antigua de la candena me la imaginaría oyendo la canción de «Ghost» a tope mientras soplaba la vela que en su cumpleaños puso encima de una madalena, pero oyendo la Kiss FM actual, sinceramente, no me imagino muy bien qué le gusta. Bueno... las conocidas. Que no le mareen mucho. Cuando se enteren bien en Kiss de qué ponen, me imaginaré a Mariola, pero chico, si no se aclaran ellos, como para saber yo qué narices escucha esta mujer.

Si el otro día os preguntabais que dónde estaban las mujeres... Pues en las musicales, pero que no sean de rock, que eso está reservado para los tíos. Y qué queréis que le haga... Los datos son los que son.