los cuarentena principales (33)

El confinamiento ha sido casi traumático para mucha gente, es verdad, aunque lo cierto es que alguna gente le ha echado demasiada épica al asunto. Desde mucho gobiernos (incluido el nuestro) se han usado lenguajes de guerra... Batallas, lucha... Un lenguaje bélico que quizá era algo exagerado, o mejor dicho, inexacto o quizá inapropiado. 

De todas formas, las metáforas, strictu sensu, jamás pueden ser apropiadas, por su propia naturaleza. Pero creo que se ha abusado del lenguaje de la resistencia a una guerra. La 2ª Guerra Mundial duró un lustro y lo nuestro han sido casi dos meses de confinamiento (de momento). Nos estamos quejando de los daños económicos, lógicamente (¡sólo faltaría que la gente no nos pudiéramos quejar!) pero hacer el símil con la Guerra Civil o este tipo de guerras... Pues igual es demasiado exagerado. 

Total, que precisamente por eso me ha hecho gracia que una de las secciones que se ha sacado de la manga Cristina López Schlichting en su programa haya sido... ¡hablar con su madre! Por el segundo apellido, de todos es sabido que la ascendencia materna es alemana. Su madre, Ingeborg, que vivió en Hamburgo durante la 2ª Guerra Mundial, durante estas últimas semanas ha estado hablando del confinamiento que tuvo que pasar. «Esto han sido unas vacaciones comparado con aquello», decía. 

Claro, me ha hecho gracia esta conversación convertida en sección primero porque es algo tan simple como hablar con su madre. Pero claro... En realidad es el relato de un confinamiento muy distinto al de hoy en día... Y de guerra de verdad. Con lenguaje bélico de verdad. 

Los radiochips de hoy son un par de conversaciones de Cristina con su madre. Contó cosas de bombardeos, refugios, si los niños jugaban o no mientras, si se acostumbraban o no a las bombas... Y de cómo se vestían. Es curioso cuando hablaban de que pedían banderas con la cuz gamada para poder, con su tela roja, hacerse vestidos. La verdad es que todo me ha parecido muy curioso. 

Radiochips ingeborguianos, con su mutti donde hablan también de su omi: 

     

Tapar ventanas con cartones, que si no había luz eléctrica, que si algunas veces no había agua corriente... Y que claro, en invierno hasta se congelaba el agua. Podemos ver cómo se le encendió la bombilla de convertirlo en sección justo el día de la madre, cuando terminaba el programa. Que pensaban que iban a pasar a la fase 1... pero no. 

¿Veis? Con la tontería del día de la madre y del aniversario del fin de la guerra en Europa, de la manera más tonta... Va y nace algo que ahora tiene mucho interés. Al menos, a mí me lo parece. Una sección de lo más entretenida... Sí, consiste en historias de la guerra de una abuela contada por ella misma. ¿Existe algo que atrape más y de manera más natural? Pues mira, no se me ocurre ahora. Y por eso os recomiendo escuchar estas charletas.